¿Sabéis esa sensación de retorcer hacia una época pasada o recuerdo al ver, oler e incluso escuchar algo? Pues esto es exactamente lo que ocurre cuando le damos al play a Shanghai Baby y su nuevo EP01. Con la ayuda de Paco Loco en el estudio, inspirándose en sonidos sintetizados y en esa nostalgia del rock de los 80, nos presenta estas nuevas canciones en clave de reto personal en las que la juventud, la oscuridad y la insatisfacción son los ingredientes principales.
Y es que, antes de Shanghai Baby, todxs la conocíamos como Ade Martí, la bajista estrella de Hinds desde que la banda se formó en 2011. Ahora se lanza al vacío con este nuevo proyecto en paralelo, y para ella mucho más íntimo, con el mismo cariño, ilusión y nervios de cualquier novato en la industria, ¡como si no acumulara pocos logros! Y para esta nueva aventura prefiere, tal y como nos dice durante esta entrevista: “Tocar un poco de barro al principio, aunque solo sea por coger callo”. Y así lo hará.
Antes que nada me encantaría preguntarte por tu nombre artístico. He leído que te llamó la atención por la novela de Zhou Wei Hui pero, ¿por qué? ¿Crees que compartes algo con la protagonista o fue más por una cuestión estética?
Fue totalmente por una cuestión estética. Una amiga mencionó el libro y justo estaba en un momento en el que tenía que encontrar nombre para el proyecto y me gustó. Aún no me lo he leído la verdad, pero me han dicho que es un poco cursi que justo es algo que el proyecto creo que no es, pero me hace gracia (risas).
Love it (risas). Acabas de lanzar EP01, un proyecto que has cuidado muchísimo en el tiempo y en el que empiezas a trabajar durante la pandemia; el primer single que lanzaste, Congratulations, vio la luz en noviembre del pasado 2021. ¿Qué se siente al dar por finalizado un trabajo en el que se ha depositado tanto tiempo? ¿Eres de las que nunca siente que sus piezas están acabadas? A mí me cuesta mucho dar algo por terminado; siempre pienso en nuevos retoques y así en bucle.
Realmente es una sensación increíble. Ya había tenido un sentimiento parecido al sacar cosas con Hinds, pero esto es diferente al ser solo mío. Para mí tiene tantas cosas personales dentro, que son mías y de nadie más, que lo hace muy fuerte. En cuanto a dar el trabajo por terminado, en ese sentido me rayo muy poco, siempre creo que la primera intuición es la buena, y sobre todo si se tiene de una manera fuerte. Yo peco casi de lo contrario, de no querer escucharlo demasiado ni pensar demasiado las cosas y tirar de la primera intuición. Y si en algún momento me entra la duda de: ¿me arrepentiré de esta decisión en el futuro? Siempre pienso en que la decisión que tomé tenía su razón en su momento, y que eso ya la hace válida.
El concepto del álbum gira en torno a tus emociones y pensamientos. Las letras hablan de cómo te sentías durante la pandemia, también cómo gracias a terapia te mantuviste firme. Ahora que ha pasado tiempo desde que las compusiste, leyéndolas con perspectiva, ¿qué sientes? Quiero decir, algo tan personal que escuchas tiempo después, ¿a dónde te lleva? ¿En qué te hace pensar?
Justo hablaba de esto con un amigo el otro día. Es un poco raro, y a la vez me da un poco de rechazo. No las canciones como tal, sino las letras sobre todo. No porque me avergüence ni nada por el estilo, me siguen encantando, pero son tan dark y, de un momento tan dark, que me cuesta un poco escucharlas ahora que he conseguido salir un poco de ahí. Me llevan demasiado directamente a ese momento y, uf, (risas).
Me encanta porque presentas el EP hablando de sentimientos tuyos, pero con los que realmente conectamos todxs, sobre todo cuando hablas del ser joven y sentirse insatisfecha. En tu caso, que llevas expuesta al público y las opiniones ajenas desde que tenías poco más de 20 años, ¿el éxito o la fama cuando se consigue desde tan joven, al cabo de los años te hace cambiar la perspectiva que tienes sobre todo lo cotidiano? ¿Lo vuelve todo más aburrido? ¿Crees te pasó algo así?
Es que mi caso y el de las chicas de Hinds es raro. A veces siento que en España se habla de nosotras con términos como dices tú, éxito o fama, y para nada siento que ese sea el caso. Siempre nos ha pasado que en nuestro país se hablaba mucho de nosotras pero luego cuando estábamos fuera tocando (más de la mitad del tiempo) y éramos un grupo más dentro del circuito al que no se le daba más o menos importancia que a ningún otro. Y ese contraste siempre hizo que ese sentimiento de fama no lo tuviésemos, por lo que no siento que ya lo haya hecho todo o algo así. Y luego también me pasa que al ser un proyecto totalmente nuevo, me sigue haciendo ilusión hacer cosas que ya hice. Al menos eso digo ahora (risas).
¿Y crees que tuviste que madurar muy rápido, o al menos de otra forma menos orgánica? Pienso en esto de los veinte años y la época universitaria, no sé cómo lo viviste mientras compaginabas las giras, nuevos proyectos, grabaciones en el estudio…
Pues vuelvo un poco a la respuesta anterior, igual es porque no me he sentado a pensarlo desde este punto de vista, pero creo que siempre tuve mucho los pies en la tierra con todo. Además yo soy una persona muy familiar que necesita mucho a sus amigxs, así que incluso al estar de gira meses y meses fuera de Madrid mantenía mucho el contacto con mi gente, que en ese momento igual eran mis amigxs que estaban terminando la uni o empezando su primer curro. Me mantuve muy conectada a ello sin perder esa perspectiva.
Puede que lo que sí me pegó más fuerte y por sorpresa fuese toda la parte del business en el asunto. Yo había empezado algún proyecto con amigxs antes, pero, claro, todos eran por amor al arte. Este fue el primero que empezó a dar dinero, y fue un aspecto que me costó introducir en mi vida con todas las decisiones que conllevaba.
A nivel de producción y sonido no hay ni que mencionar que bebe de influencias clarísimas de ese sonido indie rock tan melancólico de los 80. A mí me recuerda mucho a The Rise and Fall of Ziggy Stardust de David Bowie o incluso a algunas canciones de la banda sonora de The Rocky Horror Picture Show. ¿Cuáles fueron tus influencias cuando produjiste el EP? ¿Por qué el EP suena de la forma en qué lo hace?
Desde que acabé las canciones tenía muy claro cómo quería que sonasen, como si ya me las hubiera imaginado antes. Fue increíble lo bien que nos entendimos Paco Loco y yo en las grabaciones, y lo bien que él supo materializar los sonidos que yo tenía en la cabeza. De influencias están, por supuesto, The Strokes, Jesus and Mary Chain, Ella Fitzgerald, T. Rex, Amy Winehouse, Talking Heads… Fue un proceso súper divertido para mí; ir probando sonidos y movidas en el estudio hasta llegar a algo que me gustaba. Me dejé llevar un poco por Paco y por lo que me iba gustando, y acabó saliendo algo que me sigue encantando.
Además de todo esto, la influencia de Hinds también es más que evidente, ¿verdad? Cargáis con cuatro álbumes a las espaldas, o sea que ya podríamos decir que vuestra propuesta e identidad como grupo está más que consolidada. ¿Quisiste alejarte un poco de lo que hacías con Hinds en relación a Shanghai Baby? ¿En qué aspectos?
No es que quisiese alejarme, pero sí me daba miedo acercarme por inercia, incluso inconscientemente o sin darme cuenta. Eso me preocupaba un poco. De hecho, siempre le preguntaba a mi novio, en plan, ¿crees que se parece? ¿Se parece sí o no? Pero desde el momento en el que empecé a grabar, en el fondo, ya sabía que no iba a ser así. Por supuesto hay elementos que se parecen porque al final soy la misma persona en ambos proyectos, y se nota sobretodo en las líneas del bajo, que tienen la misma intención y es mi mayor aportación en Hinds.
¿Te gustaría explorar algún género musical en concreto que sea diferente a lo que haces ahora? Hace un tiempo entrevisté a Meth Math, que hacen música emo electrónica, y me dijeron que les llamaba muchísimo la atención la música ambient, los sonidos de agua, halos de luz, música para meditar…
Últimamente me estoy metiendo un poco en el mundo de sintetizadores y baterías electrónicas, a ver dónde me lleva esto (risas). Por otro lado, me está picando el gusanillo del jazz, lo estudié en una escuela especializada desde pequeña y a veces me dan ganas de volver a este género, pero se me hace raro componer canciones así. Igual me lanzo, a ver qué pasa.
¿Notas mucho la diferencia entre trabajar un proyecto personal y uno en grupo? Claro, sois cuatro cabecitas más productores, managers, debe haber mucho debate en las decisiones.¿Qué es lo que te gusta más y menos de trabajar en solitario?
Muchísimo, no tiene nada que ver. De hecho, ha sido muy enriquecedor hacia ambos proyectos hacer esto. Por un lado he agradecido ser la única que toma las decisiones, no tener que dar explicaciones o convencer a nadie de nada, también he sentido que al tener esa libertad al tomar decisiones, porque el proceso creativo no se interrumpe en ningún momento, es más fluido. Pero por otro lado, me ha ayudado a apreciar cosas del trabajo en grupo como esos momento en los que te atascas y no hay nadie para sacarte del hoyo, o ante un momento de indecisión que nadie te de perspectiva. Lo bueno, en mi caso, es que me rodeo de gente con un criterio en el que confío muchísimo, especialmente en el de Nico, mi novio, que también es músico y me ayuda en esos momentos de, ay, Dios, no sé que hacer con el estribillo, me está volviendo loca, o saber si me gusta la letra y cosas así.
Con Hinds llevas sobre los escenarios desde 2011, así que preguntarte sobre qué se siente al hacer de tu pasión tu trabajo no tendría mucho sentido, es algo con lo que vives y tienes más que digerido. Pero ahora que te lanzas a la piscina con un proyecto en paralelo, en solitario, ¿vuelves a sentir las mismas sensaciones que cuando empezaste o la experiencia te ha vuelto más cínica en esto?
Lo siento bastante diferente. También porque mi papel en Hinds es otro. Al no ser cantante sientes mucho menos los ojos en ti, la presión es menor y la responsabilidad es compartida, siento que puedo disfrutar más. Mientras que con Shanghai Baby siento toda la presión en mi persona, no estoy acostumbrada a tener tanta atención en el escenario. Algo que sí me sorprendió fueron los nervios del primer concierto cuando teloneé a La Paloma en Madrid, hacía muchos años que no estaba tan nerviosa. Creo que pequé de confianza porque pensaba que después de tantos años tocando en sitios muchísimo más grandes que ese, no iba a sentir la presión. Pero no, fue muy fuerte.
Siguiendo un poco por ahí, ahora empezarás a presentar el EP tocando en salas. ¿Te apetece hacerlo otra vez desde abajo, en bares o sitios más pequeños y demás, o empezarás actuando en grandes escenarios?
Pues lo que venga. Creo que siempre hay que tocar un poco de barro al principio, aunque solo sea por coger callo. Yo lo de dormir mal, salir y tocar en salas enanas ya sé lo que es, tampoco creo que personalmente lo necesite, pero sí a nivel de proyecto. Al principio hay que hacer cualquier cosa que se te proponga para encontrarte encima del escenario. Yo todavía no he encontrado mi personalidad, ni mi manera de moverme, ni de hablar; eso solo se encuentra y aprende tocando, y mucho mejor si es en salas pequeñas y cosas más de batalla.
Y, por cierto, ¿dónde podremos verte en directo próximamente? He visto que, por el momento, actúas en Nueva York con Hinds. Dinos algunas fechas más, sobre todo tuyas con Shanghai Baby.
Ay, ¡pues el 23 de junio toco en Madrid! Presento mi EP en la sala Maravillas en el ciclo de Sound Isidro. Me apetece un montón, aunque estoy un poco cagada (risas). ¡Qué nervios!