Corsés por allí y corsés por allá. Sensitive Sally es la firma personal de Alba, una joven madrileña que se enamoró locamente de la confección después de hacer las prácticas en un taller de costura. Después, llegó la dichosa pandemia, y como a ella no le gusta perder el tiempo, se dedicó a crear corsés (prenda que la tenía fascinada). Incluso llegó a hacer uno por día. Cuando se abrió la cuenta de Instagram para ponerlos en venta volaron, literalmente, y en cuanto los veas entenderás el porqué.
También nos cuenta lo que significa esta prenda para ella, a la que se refiere como un básico que te hace sentir sexy y que puedes adaptar a tu día a día. Además, nos habla de cómo fue el proceso creativo de su última colección estilo coquette (donde las modelos son casi tan gigantes como King Kong pero sin destrozar las ciudades) y de lo reconfortante que ha sido trabajar codo a codo con su hermano en proyectos artísticos. Dos visiones lo hacen mejor que una.
Hola, Alba, eres la fundadora de Sensitive Sally y la responsable de crear estos corsés tan monos. Para ir introduciéndote a los que no te conocen, ¿podrías presentar la marca y contarnos con qué finalidad la creaste? ¿Por qué Sensitive Sally?
¡Hola! Sensitive Sally nace con el fin de diseñar corsés únicos hechos a partir de prendas reutilizadas. La finalidad de la prenda es que te sientas sexy y puedas adaptarla a tu día a día, ya que creo que es una prenda muy versátil que puedes vestir en un sinfín de contextos.
El nombre se dio por Sally, el personaje de Pesadilla antes de Navidad. Realmente yo ya utilizaba una cuenta de Instagram como moodboard con este nombre. Cuando empecé a crear corsés por diversión los publicaba en este perfil y finalmente terminó siendo el nombre de la marca. Solo tuvimos que darle forma mi amigo Juan (@minim.dg) y yo, creando un logo que representara la estética que quería plasmar.
El nombre se dio por Sally, el personaje de Pesadilla antes de Navidad. Realmente yo ya utilizaba una cuenta de Instagram como moodboard con este nombre. Cuando empecé a crear corsés por diversión los publicaba en este perfil y finalmente terminó siendo el nombre de la marca. Solo tuvimos que darle forma mi amigo Juan (@minim.dg) y yo, creando un logo que representara la estética que quería plasmar.
Ahora háblanos de ti, ¿cómo fue tu primer contacto con el mundo de la moda? ¿Habías cosido anteriormente por medio del upcycling o fue un reto totalmente nuevo?
Pues te cuento. En 2018 hice un grado medio de confección y la verdad es que no me apasionó, pero luego hice las prácticas en un taller increíble y allí me encontró una diseñadora que me animó a crear la siguiente colección con ella (pese a no tener mucha idea, simplemente porque me vio con muchas ganas de aprender) y pude ver el proceso creativo más de cerca, lo cual me enamoró.
Cuando acabamos la colección, después de la fashion week, llegó el confinamiento, así que empecé a coser en casa e iba a pieza por día, cómo no, a partir de mis propias prendas (risas). Y así empecé a reciclar la ropa y me di cuenta de que me gustaba mucho más crear piezas únicas porque todas tenían su propia esencia, no había dos iguales.
Cuando acabamos la colección, después de la fashion week, llegó el confinamiento, así que empecé a coser en casa e iba a pieza por día, cómo no, a partir de mis propias prendas (risas). Y así empecé a reciclar la ropa y me di cuenta de que me gustaba mucho más crear piezas únicas porque todas tenían su propia esencia, no había dos iguales.
Centrándonos en tu último drop, una minicolección de corsés con lazos que se presentan en tres colores (verde, nude y azul marino), hay un concepto claro: las modelos se convierten en gigantes y las ciudades quedan totalmente eclipsadas por ellas, derivando en escenarios diminutos. ¿Qué trasfondo tiene este proyecto y cómo lo llevaste a cabo?
Empecé a inspirarme en los corsés porque, aparte de que en ese momento no estaban en cualquier tienda, me parecía una prenda que me hacía sentir super sexy y estilizada. Y a la vez muy versátil, por ende, al ser una prenda que te hace sentir ‘grande’, se me ocurrió ponerle ese concepto. Creé primero los corsés y después vino el desarrollo del concepto, ya que realmente me gustaba que las modelos (@mariarregioli y @mirella.njie) llevaran una estética cute pero con mucha actitud, así que lo de ponerlas como gigantes les venía al pelo. Después le comuniqué la idea a Iván, mi hermano, y aprovechando su creatividad dimos vida al proyecto.
En abril del año pasado sacaste un video promocional que representa (a mi parecer) la esencia de la marca, una firma que engloba la atmósfera urbana, repleta de elementos como las bufandas del fútbol o el metro y con mucha influencia de la moda británica. ¿Qué representa este video y con qué intención lo hiciste?
Quería representar una de las facetas que puede tener la marca, ya que al final está formada por muchos estilos diferentes relacionados entre sí. También quería mostrar la sensación de sentirte observada, el vídeo narra la historia de dos amigas que salen a dar una vuelta mientras unas cámaras les siguen la pista de lejos.
Las ganas de crear van en la sangre, ya que por lo que veo, tu hermano es el encargado de disparar las fotos de tu marca, además de dirigir y producir tus vídeos con su productora, Ley Ley Ley. ¿Cómo es la experiencia de trabajar con tu hermano y de fusionar distintas disciplinas artísticas?
Trabajar con Iván es increíble (risas), al ser mi hermano me conoce muy bien y tiene muchísima sensibilidad, siempre aporta puntos de vista muy originales, muy suyos, y siempre pone su esencia en todo lo que hace. Él y Alberto (su socio en Ley Ley Ley) entendieron muy bien la idea a la primera y quedé encantada con el resultado.
La estética queda pulida en cualquier proyecto que te marcas. Le das importancia a la fotografía, a la edición y a la cohesión entre conceptos. ¿Qué importancia tienen los visuals a la hora de crear? ¿Los planteas una vez que has creado los corsés o es más simultáneo?
Los visuals son una parte esencial del proyecto, quieres enseñar lo que tú ves. En el proceso creativo a veces sale antes el corsé y luego me inspira o creo un concepto y después empiezo en base a él, pero me gusta mucho fluir con todo esto porque creo que cuando te cierras a una idea fija te limitas muchísimo.
Hablando del boom que tienen tus piezas en Instagram, siempre hacen sold out cada vez que presentas una nueva y la pones en venta. ¿Siempre ha sido así o ha sido un proceso progresivo?
Cuando empecé a enseñar lo que cosía creé mucha expectación. En el momento en que puse a venta el primero, ya tenía a bastante gente interesada. Tuve mucha suerte con la acogida, la verdad.
No solo trabajas con materiales distintos, también reciclas prendas de firmas como Nike o Ralph Lauren, que aportan ese toque streetwear a cualquiera de tus creaciones. ¿Cuál es el logo más solicitado? Por el que siempre te preguntan.
Generalmente, cuando alguien pregunta por una marca suele ser Nike, pero es verdad que gustan mucho más los corsés en los que juega un papel más importante el diseño o el estampado.
Y no se queda solo en corsés, también diseñas ligas con lacitos (muy a juego con tu última colección). ¿Qué conexión tienes con estas prendas de vestir?
Siento que va en la misma línea de los corsés, un accesorio divertido y sexy que a la vez puede convertirse en cute. Creo que es un detalle con el que se puede jugar mucho a la hora de vestir en verano.
Desde el corsé rojo de charol hasta el Kuromi corsé, tu creación más kawaii. ¿Cuál dirías que es la pieza más especial hasta la fecha y el porqué de ese valor?
Hubo un corsé que me gustó muchísimo de Nike reversible, negro y azul marino superdeportivo, pero a la vez elegante por la parte reversible. Lo apreciaba mucho porque salió de una camiseta que me regaló mi mejor amigo Manu para que la transformara y me gustó bastante el resultado.
Veo que la Albany se hizo unas polaroids con tu corsé rojo de charol. ¿Cómo fue ese momento?
Pues Didi (@dianadot_), conocida mía en ese momento, sabía de mi comienzo con la marca y se dedicaba a proyectos audiovisuales. Le surgieron unas fotos con Albany y del estilismo se encargaban ella y @_gatox. Me contactaron y les encantó el corsé de charol que previamente había hecho, entonces creé uno para ella. La verdad que fue inesperado y muy bonito porque a día de hoy, Didi es una amiga imprescindible para mí.
Ya sea del ámbito cinematográfico, de cualquier tendencia internacional o de la nueva ola musical. Dinos cual son tus principales referentes, ¿qué te inspira y tienes en consideración a la hora de crear?
No siento que tenga unos referentes muy marcados, creo que la inspiración la podemos encontrar en todo y depende de nuestra percepción, pero pese a no cerrarme a ningún estilo de ninguna disciplina artística, me inspiró muchísimo la revista Fruits, y recientemente destacaría la película Nowhere de Gregg Araki por su estética.
Para ir finalizando y haciendo una cronología de los corsés, hay un sinfín que se han ido transformando a lo largo de la historia. Desde los victorianos hasta los que llevó Nicole Kidman en Moulin Rouge. Y sin irnos tan lejos, el corsé de látex que llevó Bella Hadid en la MET Gala de 2022 y que la catapultó como una de las mejores vestidas. ¿Qué look dirías que ha sido tu imperio romano y que incluya esta prenda?
Creo que sin duda mi look favorito sería el vestido encorsetado con cubertería de plata de Dilara Findikoglu en la colección de invierno para la fashion week 2023.