Cuando escuchas algunas de sus canciones puedes notar cómo se despierta tu loba interior. Con un rap que bebe de los noventa y los dos mil, Santa Salut es sinónimo de fuerza. Letras cargadas de denuncia social, muy vinculadas al feminismo, que canta desde sus entrañas y sin pelos en la lengua para demostrar al mundo que lleva con orgullo de dónde viene y que tiene muy claro hasta dónde quiere llegar.
Entrevista extraída ACERO vol. 2. Adaptada a la versión online. Hazte con tu copia aquí.
“Una chica rapeando no es raro, es solo cierto”. Santa Salut lo canta en Retroexplosivo. Siguiendo los pasos de artistas como Gata Cattana, La Mala o Arianna Puello, cada día son más las chicas que con su actitud despuntan en el hip hop. Elane, Lil Russia, Sara Socas, MCKEA y por supuesto Santa Salut son algunos de los pocos nombres de esta nueva escuela de mujeres que cada día hace más ruido en el rap español y que desde la hermandad están demostrando a las chicas del futuro que no están solas y que hacer rap es posible.
Empezó cantando en micros libres con 16 años y desde entonces su música ha ido creciendo con ella. Se define como “una chica de a pie a la que le encanta hacer música, le encanta hacer rap e intenta expresar toda su esencia y su forma de pensar a través de sus canciones.” Santa Salut es una dualidad constante, quizás por eso me sorprendió encontrarme con unos ojos que brillaban y una sonrisa de oreja a oreja donde quedaba bien lejos esa rabia que se despierta en ella cuando canta. Con su nuevo y segundo álbum, Discordia, la rapera catalana experimenta con nuevos sonidos para dejarnos ver su yo más vulnerable. Una reflexión acerca de las luces y las sombras del amor donde reivindica que para amar bien lo principal es ni más ni menos que quererse a una misma.
Empezó cantando en micros libres con 16 años y desde entonces su música ha ido creciendo con ella. Se define como “una chica de a pie a la que le encanta hacer música, le encanta hacer rap e intenta expresar toda su esencia y su forma de pensar a través de sus canciones.” Santa Salut es una dualidad constante, quizás por eso me sorprendió encontrarme con unos ojos que brillaban y una sonrisa de oreja a oreja donde quedaba bien lejos esa rabia que se despierta en ella cuando canta. Con su nuevo y segundo álbum, Discordia, la rapera catalana experimenta con nuevos sonidos para dejarnos ver su yo más vulnerable. Una reflexión acerca de las luces y las sombras del amor donde reivindica que para amar bien lo principal es ni más ni menos que quererse a una misma.
Para toda esa gente que aún no te conoce, ¿con qué canción o canciones tuyas te gustaría que lo hiciesen?
Pues me gustaría que lo hiciesen con Un altre petó, con Self Love o con Cadena de plata.
¿Por qué decidiste ponerte Santa Salut como nombre artístico? En más de una ocasión has dicho que de santa tienes poco.
Me llamo Salut, un nombre típico de Sabadell porque hay una ermita ahí de la Mare de Déu de la Salut. Me puse Santa Salut para hacer un poco de sátira con eso, a la vez es redundancia también porque Salut ya es un nombre cristiano. No sé, es un nombre contundente.
Empezaste a rapear muy joven en batallas de gallos, ¿qué fue lo que animó a esa niña a coger el micro?
Fueron sobre todo mis amigas las que me dieron el empujoncito, estábamos en el micro libre y empezaron “va... sal, si te estás muriendo de ganas, va pruébalo”. Y al final, mira. Era algo que hacía años que me imaginaba. Lo hice, me atreví y me sentí súper feliz, súper orgullosa y muy realizada.
¿Te apoyó todo el mundo al principio?
Qué va... Había gente que se reía de mí o me decía, “pues a mí no me gusta, que lo sepas”, cosas así. Pero ya ves tú, al final yo tenía a mis amigas.
Desde que grabaste 90 Retro hasta día de hoy, ¿cómo dirías que ha ido evolucionando tu trabajo?
Veo evolución en cuanto a calidad musical y de vídeo. Antes de 90 Retro hay dos canciones que quité pero que algún día voy a volver a poner públicas para que todo el mundo vea que no se nace perfecto. Sigo evolucionando ya que aún no estoy en el punto que me gustaría estar de calidad.
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¿Cómo has evolucionado tú?
Yo era una persona súper tímida y tenía muchas inseguridades. La gente que he conocido me ha enseñado a ver la vida de una forma distinta. El poder viajar también me ha hecho evolucionar, sobre todo en la forma que tengo de ver el mundo. Obviamente, aún estoy en ello, tengo 23 años, aún no sé nada de la vida.
En gran parte de tus letras se puede notar cierta rabia, pero Discordia suena distinto a lo que nos tienes acostumbrados, ¿qué es lo te hace dejar un poco esa rabia de lado?
Supongo que son etapas, cuando era adolescente estaba más metida en el mundo de manifestaciones, sindicatos... en esas épocas yo canalizaba esos sentimientos. Con Discordia quería experimentar, ponerme a prueba y ver si podía hacer otras cosas.
De hecho te has animado a probar sonidos distintos como el drill, el funk e incluso con algo de flamenco. ¿Cómo ha sido el explorar y experimentar con estos nuevos sonidos y qué te han aportado?
Me han aportado el poder expresarme más fácilmente porque cada sonido expresa un sentimiento o una forma de decir algo. Ha sido muy divertido. Al fin y al cabo es lo importante, pasártelo bien y estimular tu capacidad y tu cabeza.
Divides la historia de Discordia en tres conceptos: cielo, tierra e infierno. ¿Por qué decides representarla a través de esos mundos?
Quería hacer un disco atado a un concepto pero que no fuera lineal. Vi que el concepto del amor te lleva a estar tan feliz que no puedes parar de sonreír, te saca la parte más animal, pero a la vez, también te lleva a tus sombras más oscuras. A cada persona le viene una idea distinta a la cabeza cuando oye la palabra amor y me pareció guay poder jugar con eso.
¿Y qué es para ti el amor?
El amor... yo creo que es la sensación de confort, la sensación de que los problemas se van cuando estás en ese punto, sea con tus amigas, tu pareja, tu familia, escribiendo... Para mí el amor es eso, ese punto de confort y estabilidad.
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En Sueño, la primera canción del álbum cantas: “Y dime, ¿dónde, dónde voy? Si soy una flor marchita”. ¿Por qué decides mostrar esa faceta tan débil cuando siempre has mostrado tanta fuerza?
Creo que es guay mostrar tu debilidad, es algo muy personal. El sentirte pequeña o sentirte rota y decirlo en voz alta es lo mejor que puedes hacer. Al final te vienen unos sonidos distintos, el hablar de estar débil te lleva a un escenario mental diferente.
Tus letras siempre han estado muy vinculadas al feminismo, pero también a discursos antifascistas, al orgullo de clase... ¿Hasta qué punto te influyen las problemáticas sociales a la hora de componer?
Las injusticias me despiertan ese sentimiento de rabia o de frustración, darles voz es importante porque no todo el mundo se moja. La posición del músico en este aspecto es la voz del cambio, la voz del pueblo, de los que son como yo.
Tu música en general tiene un carácter rebelde, ¿cuánto crees que tiene de rebelde el llegar a quererse a una misma en los tiempos que corren?
Creo que van de la mano. Vivimos en la cultura del odio, de criticar al otro y criticarte a ti mismo y ver siempre todo negativo. Al final hay que hacer un esfuerzo para quererte a ti misma y dejar de compararte.
En Self Love cantas: “Y todos mis credos llevan a la misma pista, estás bien perdida si no te quieres a ti misma”. ¿Cómo ha sido tu proceso con el amor propio?
Largo y aún está ahí. He aprendido que lo más importante antes de amar nada es amarte a ti, es el resumen final del disco. Te puedes enamorar, te puede encantar el amor por tus amigos, por tu familia, por las cosas que haces... Pero si no te quieres a ti misma no puedes amar bien.
No es usual oír rap en catalán, por lo que las referencias al final son pocas, ¿crees que te ha condicionado esa falta de referentes a la hora de componer?
Sí. Cuando no lo has escuchado y empiezas a escribir en catalán al principio suena raro, pero luego te da mucho juego ya que tiene una fonética súper única. Se debe reivindicar el catalán, que nos lo quieren pisar y no lo van a conseguir, así que se viene mucha música en catalán. Al final es ponerte y ya está, ¿qué tiene de diferente, de malo o de algo que suponga un pero?
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En Urano cantas que eres feliz en el sofá con rap americano, ¿quiénes son tus referentes?
Wu-Tang Clan, The Fugees, especialmente Lauryn Hill, Lin Que, Salt-N-Pepa, TLC, Nelly Furtado... Y de España, Violadores del Verso, Arianna Puello... Elane es otro gran referente, me ha inspirado y me ha ayudado mucho, y luego Lia Kali me gusta mucho también, aunque más quisiera yo cantar como ella.
En el álbum aparece una colaboración con Elane y Sofia Gabanna, has colaborado con ellas y con otras chicas repetidas veces, ¿cómo de importante es esa unión que estáis formando entre todas dentro de un género tan masculinizado?
Es el ejemplo que hay que dar. El grupo que estamos haciendo con Elane, Tribade, ellas me han enseñado lo que es la hermandad, la unión. No puedes estar tú sola, ni ser la mejor ni la única. Es lo que muchas veces nos ha inculcado el patriarcado, todo tíos y la chica, ella la que más. Creo que va a ayudar el hecho de enseñar que todas estamos ahí y que la unión hace la fuerza.
Has sacado una campaña con Snipes para Karl Kani, ¿qué ha supuesto esta colaboración para ti?
Un sueño, desde pequeña me ha flipado Karl Kani, me ponía en Wallapop a buscar camiseta, sudaderas y cosas de la marca a ver qué encontraba. No tengo palabras para expresar mi gratitud y la flipada que es.
Has estado de gira por Latinoamérica y por Instagram no paran de pedirte conciertos en ciudades europeas. ¿Imaginaste algún día que llegarías a tener esa proyección?
Ni de coña. Me siento muy especial por poder llevar mi rap por el mundo, flipas. Lo disfruto y siempre lo voy a llevar con orgullo para que en casa estén orgullosos y orgullosas.
Aunque cada vez sois más, siguen faltando nombres femeninos en la escena. ¿Qué consejo les darías a esas niñas que quieran abrirse camino en un mundo mayoritariamente masculino?
Que da igual lo que tengan entre las piernas, que lo importante es juntarte con personas que tengan el mismo amor por el arte que tú, y que da igual lo que digan los demás. Aprende, pero sobre todo disfruta.
¿Qué es lo que tiene ahora entre manos Santa Salut?
En verano, aparte de Grecia, visitaremos otros dos países. Estoy componiendo mucho por lo que viene mucha música, pero sobre todo vienen showazos. Estamos currando muchísimo en el directo, instrumentos, escenografía... Pasen y vean. Invito a todo el mundo a venir a un concierto mío porque no se van a arrepentir.
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Full look MANÉMANÉ, joyas de AGUADÉ.
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