Fiel creyente del plan divino y de que Dios y el tiempo lo ponen todo en su lugar, Sam Davies, integrante del colectivo Cutemobb, construye su propio mundo onírico en Atzilut, un mixtape de ocho tracks que avisa de un gran cambio universal y un despertar espiritual colectivo del que todos formamos parte.
“Si te tuviera que explicar exactamente de qué hablo necesitaría un libro entero”, dice. Y sí, eso parece. Aun así, el artista sabe resumir esa inmensidad inabarcable que se esconde detrás del concepto de su nuevo mixtape, para darnos una idea de todo aquello a lo que quiere referirse. Sam Davies habla de un Dios libre de juicios, premios y castigos; y de lo terrenal, el romance, la vulnerabilidad e incluso el fronteo, que dejaremos atrás cuando, haciendo honor a su trabajo, experimentemos el Ascenso.
Por si aún no te lo imaginabas, Atzilut es más que un proyecto musical, es un viaje espiritual que trastea con lo desconocido para divagar y reflexionar sobre los límites del universo y el sentido de las cosas. Hablamos con el culpable de esta maravilla.
Acabas de sacar Atzilut, tu segundo mixtape, ¡enhorabuena! Haciendo un poco de research, he visto que ‘Atzilut’ significa, literalmente, ‘el mundo de la emanación’ y está relacionado con el judaísmo. ¿Qué hay detrás de todo esto?
Descubrí el concepto de ‘Atzilut’ por unos vídeos que me mandaba mi madre de un profesor que explicaba la Cábala, que es más bien una manera de estudiar la Torá, que viene a ser la Biblia hebrea… El concepto me encantó porque explica muy bien de dónde provienen las ideas y la creatividad desde un punto de vista esotérico y da significado al cuerpo de trabajo de un conjunto de canciones que hablan sobre temas variados, con sonidos diversos y sin tener un concepto claro que los una. Decidí usar ‘Atzilut’ porque en toda mi música toco la espiritualidad; es un tema que cuido mucho y siempre intento mantener vivo en mi día a día.
A mitad del tracklist encontramos una pieza a la que llamas Atzilut Interlude y en la que hablas sobre el tiempo, el día del juicio, premios y castigos. ¿Qué quieres decir, exactamente?
Si te tuviera que explicar exactamente de qué hablo y de dónde viene la info, necesitaría un libro entero, pero, básicamente, vengo a hablar del momento en el que nos encontramos y en el que viene un cambio a nivel universal, un despertar espiritual colectivo del que todos formamos parte. Se lleva hablando de él en muchas partes durante miles de años, y las diferentes culturas y fes lo explican cada una a su manera, pero ese tiempo está ya muy cerca y se hace notar.
En cuanto a los premios y castigos, me refiero a que Dios no está para premiar, ni castigar, ni juzgar nuestra moral, que muta constantemente. El plan de Dios es mucho mayor que eso y sus tiempos son perfectos e inmutables. Dios es creación y destrucción, el bien y el mal. Todo lo que pasa en el universo es necesario y perfecto dentro de ese llamado plan divino. Al final, lo único que debemos hacer es intentar ser puros y transparentes poniéndonos en armonía y acercándonos así a Dios, pero aun siendo inconscientes de todo eso, el cambio será para todos por igual. Es algo que creo que tampoco me toca divulgar de esta manera y me cuesta dedicarle solo un par de párrafos, pero creo que la música es mi mayor herramienta de expresión para trasladar un mensaje, sobre todo, a nivel vibracional. El botom line es: vive tu vida; sal de tu cabeza y de las redes; vive el momento; disfruta de lo que nos brinda la naturaleza, que nuestro paso por este plano terrenal es corto; ama y no odies, lo demás ya viene solo. Un nuevo amanecer.
El último corte del proyecto es Ascenso, algo así como el objetivo final de todo, ¿no?
Hablo de todo lo más terrenal. Hay algo de romance, fronteo, vulnerabilidad humana… Cosas que, al final, son casi tan nuestras como la espiritualidad, pero lo expreso de manera melancólica porque esa es la parte que dejaremos atrás cuando ascendamos y finalice nuestro paso por esta vida física.
El imaginario del mixtape gira siempre en torno a lo divino, aunque, como decías, tocas otros temas más terrenales. ¿Te consideras una persona espiritual?
Sí, considero que soy espiritual. En el fondo, todos lo somos. Siempre me ha inquietado ese tema y me flipa aprender sobre ello, meditar, escucharme a mí mismo y a la naturaleza. Dios vive en nosotros y en todo; eso me pone en armonía y me da paz. Y, en cuanto al amor, creo que es lo más espiritual que hay. God is love.
Sobre la portada del mixtape, esa casita blanca encima de unas cataratas y el cielo rosa, ¿qué representan?
La portada representa un mundo onírico con sus cascadas (la abundancia), las nubes (su elevación) y la casa de cristal (la divinidad), que es la casa de las ideas y las emanaciones. Básicamente, representa el Atzilut.
Haciendo un pequeño salto cronológico en tu carrera, a finales de 2020 sacaste Funprint, tu primer mixtape. ¿En qué ha cambiado Sam Davies, profesionalmente hablando, desde entonces?
He cambiado mucho; ahora tengo una estructura, un equipo, nuevos métodos de trabajo y la motivación y constancia que necesitaba. Antes era un niño que hacía música cuando podía por diversión y, aunque sigue siendo así, ahora trabajo con un enfoque más profesional. Vamos a dig deep… Lo vais a poder ir viendo en mis próximos pasos.
Tanto ese mixtape como el nuevo tiene colaboraciones con otros integrantes del colectivo del que formas parte, Cutemobb. Hablando más sobre esta asociación de artistas, ¿cómo la definirías?
Cutemobb es una familia, un grupo de amigos que nos hemos juntado de manera genuina, compartiendo pasiones e ideas, y ya de ahí todo fluye. Tengo poco más que decir sobre este tema. Cutemobb is love.
¿Crees que es más fácil darse a conocer o triunfar formando parte de un colectivo?
No considero que haya un método más válido que otro para darse a conocer o triunfar.
Antes de Cutemobb formaste un dúo con Leïti Sene, otro integrante del colectivo, al que llamasteis SamxSen. ¿En qué momento y por qué dejáis de ser SamxSen y decidís ser parte de un proyecto más grande?
Pasó de manera natural. SamxSen marcaba un momento juvenil, despreocupado y experimental de nuestras vidas. Los dos nos encontrábamos en puntos diferentes y teníamos ganas de desarrollar nuestros proyectos personales, enfocándonos cada uno más en lo suyo. Poco a poco dejamos de hacer SamxSen, aunque somos primos y hermanos, y SamxSen nunca va a morir. SamxSen es para siempre.
A menudo, los colectivos se crean para garantizar una red de apoyo mutuo entre los integrantes al principio de sus trayectorias artísticas, pero luego el concepto se va desvaneciendo a la vez que unos u otros destacan más o menos sobre el resto. ¿Cómo ves el futuro de Cutemobb?
¡Solo luz!
Un par de preguntas rápidas para terminar, ¿track favorito de Atzilut?
Les tengo amor y cariño a todos, pero creo que el más especial para mí es Play.
¿Qué tema, creación o proyecto no podemos perdernos de alguno de tus compañeros de colectivo?
Apocalipsi, el álbum de Leïti, que es una locura; y lo último de Alu, Maggi, que es un hit. De todas formas, lo mejor aún está por venir, así que… Hold tight!
Sam Davies 7.jpg
Sam Davies 2.jpg
Sam Davies 8.jpg
Sam Davies 3.jpg