Sabah es una de las caras de una nueva generación en nuestro país que acepta sus raíces y las hace todavía más fuertes. En su nuevo EP, Fiha Khair, cuenta una historia que a más de uno nos ha dejado completamente encandilados por la profundidad y la manera en que lo hace.
Pocos llegan a un punto artístico tan alto como lo ha hecho Sabah sin pasar un proceso antes. En Fiha Khair cuenta la historia de una niña que tiene que luchar con una de las fuerzas más dolorosas que hay para convertirse en mujer: la familia. Así, la artista con raíces andaluzas y marroquíes ha articulado una obra conceptual que recuerda a las grandes voces de nuestro país, donde la sensibilidad y la profundidad cogen un papel protagonista a la hora de relatar el proceso que la ha convertido en quien es hoy en día.
¿Cómo llega una artista con tan pocas grabaciones publicadas a un proyecto tan avanzado?
Aunque saqué mi primera canción hace un año llevo dos metida en el estudio. Mi proyecto empezó como un desahogo personal porque todo lo que cuento en el EP (la relación familiar, las bajadas, la relación tan cercana con mis amigas) es real y fue cuando me di cuenta de que quería apostar por esto y llegar a vivir algún día de ello. Si lo voy a intentar, tengo que ir con todo y sacar algo de lo que tanto yo como mi equipo nos sintamos orgullosos.
Tener la oportunidad de trabajar esto con mis amigas, que son mi familia y las personas en las que más confío, es un honor enorme. Estamos remando para el mismo lado con toda la ilusión del mundo, aunque ahora mismo no tengamos presupuesto.
Fiha Khair significa que hasta en lo malo habita lo bueno. ¿Cómo le das vida a ese concepto y qué importancia cobra en tu vida para basar un proyecto en él?
Asimilar ese concepto fue lo que me ayudó a salir de mi cuadro ansioso-depresivo. Aunque a día de hoy siga con tratamiento (la ansiedad es algo que me cuesta gestionar), entender que hasta el acontecimiento más terrible tiene un significado y que todo está en manos de Dios es lo que me ha salvado la vida y lo que ha hecho que mi esperanza se mantenga firme. Hay una frase que llevo mucho conmigo, de Julio Cortázar, que habla sobre cómo la esperanza no nos pertenece, sino que le pertenece a la vida, ya que es la misma vida defendiéndose. El EP lo escribí en el proceso de entenderlo, por eso me pareció imprescindible darle ese nombre.
“He conseguido desprenderme del miedo, aunque a veces la culpa aceche. Pero es normal, me permito ser humana y sentir. La vida es inestable y no puedo pretender siempre estar en la parte alta de la montaña rusa.”
Cada canción tiene un significado y un porqué. Empecemos con Chno Ndir. Hablas mucho de la culpa en él. ¿Qué lugar ha tenido este sentimiento en ti, y cómo lidias con él?
La culpa va de la mano del miedo. Me ha acompañado siempre y ha sido el desencadenante de muchos ataques de pánico a lo largo de mi vida. Sentirme insuficiente, que no estoy siendo sincera, que estoy viviendo una doble vida y escondiendo constantemente lo que soy, preguntándome mil veces si realmente estoy haciendo algo malo o incluso si soy mala persona. No ha sido un camino fácil.
Chno Ndir fue la primera canción que escribí cuando tomé la decisión de mostrarle a mi familia mi verdadero yo. Necesitaba darle forma a todo lo que tenía dentro, a toda la pena que sentí cuando me vi algo repudiada. A día de hoy he conseguido desprenderme del miedo, aunque a veces la culpa aceche. Pero es normal, me permito ser humana y sentir. La vida es inestable y no puedo pretender siempre estar en la parte alta de la montaña rusa, las bajadas son lo que me han convertido en la persona que soy hoy y lo que me convertirán en la persona que seré mañana.
Ves la luz de nuevo en Noor, un track de ascensión donde logras superar esa culpa. Todo sigue un concepto que acaba formando una historia. ¿Está pensado desde el día uno para contar esta historia o ha surgido de forma natural?
Cuando escribí las canciones, en 2023, nunca pensé en convertirlas en un proyecto. Las hice en picos altos de ansiedad donde, o escupía de alguna manera lo que no me dejaba dormir, o me subía por las paredes (risas).
Conocí a Harry (itzyoharry) durante el proceso. Al enseñarle las demos que tenía de treinta segundos grabadas sobre typebeats en el iPad, se sorprendió y me animó a tomármelo en serio, a darle forma a esos desahogos, ayudándome desde la distancia de manera incondicional, algo de lo que estaré siempre agradecida.
Y sí, ha surgido de forma natural. Se me hace difícil componer si no es para hablar de cómo me estoy sintiendo en ese momento. Cada canción la hice en su respectiva etapa y sintiendo a flor de piel cada frase que digo. Me parece precioso y me pone muy sensible ver el desarrollo de todo lo que alguna vez hice de la manera más genuina que me podría imaginar.
Benthi se postra probablemente como la canción más personal del proyecto. No solo aquí, sino en todo el proyecto, la religión es uno de los palos más destacados. ¿Por qué ocupa un lugar tan importante?
No sabría explicarte cuántas veces he mirado al cielo llorando por lo agradecida que me he sentido con Dios, por todas las bendiciones que me va poniendo en el camino y por lo amada y protegida que me hace sentir. Se me hace imposible no ponerlo en primer lugar y no darle la importancia que se merece. He podido tener mis más y mis menos con la religión en general, pero es esencial alejarse para acercarse de nuevo y poder redescubrirlo con muchísimo más amor que antes.
Pensar en Dios me hace sentir cerca de mis seres queridos, me hace estar tranquila porque sé que estoy a buen resguardo, y cuando más perdida me he sentido, he recibido señales que me han hecho darme cada día más cuenta de que Dios siempre está ahí. Me ha salvado cuando solo veía oscuridad, alhamdulillah.
Escucho mucho de Dellafuente en ti, ¿verdad?
Dellafuente fue la segunda persona a la que fui a ver en concierto. Fue un regalo que le hice a mi mejor amiga porque le encantaba, y si te soy sincera, solo me sabía una canción. Pero al verlo en directo, salí pensando, necesito escucharme toda su discografía. Me brillaban demasiado los ojos.
En ese momento aún pensaba que nunca podría dedicarme a la música por mi situación familiar, pero aún así, lo único que se me venía a la mente era el pensamiento de alguna vez hacer sentir a la gente de la misma manera en la que él me había hecho sentir, una intuición muy fuerte de que había algo esperándome, aunque aún no supiese el qué o cuándo iba a pasar. A día de hoy me sigue acompañando esa intuición, fue muy mágico. Es uno de mis mayores referentes, está más que claro.
Para mí, una de las señas de valor más importantes de este proyecto es cómo entrelazas la cultura marroquí con la del sur de España. Muchos artistas tardan años en encontrar la forma de tratar sus raíces en su obra, y tú comienzas con este debate resuelto desde el primer momento. ¿Cómo se vive con esta dualidad y cómo la adaptas a la música?
Vivo agradecida de haberme criado entre dos de las culturas más bonitas que existen, la andaluza y la marroquí. Veía innecesario crear un personaje cuando tengo esa mezcla tan rica en historia y tradiciones. Además, una de las razones por las que empecé a hacer música fue para amar más a la verdadera versión de mí, necesitaba ser yo misma y enseñar todo lo bonito que me rodea.
Proyectarlo en mi música es increíble, mezclar los sonidos que he escuchado metida en esa dualidad me tiene muy emocionada, e ir desarrollándolo y que la gente se dé cuenta de pequeños detalles tanto en lo que es la parte musical como lo que es la visual, me abraza el alma. Existen demasiados prejuicios y racismo como para no darle lugar a mis orígenes y enseñarlos con amor.
“Existen demasiados prejuicios y racismo como para no darle lugar a mis orígenes y enseñarlos con amor.”
Muchas veces, la cultura y valores de tu entorno más cercano te han hecho sentirte limitada a hacer ciertas cosas que necesitabas para desarrollar un material así. ¿En qué ha afectado internamente a cómo concibes tu propia música hoy en día?
La adversidad en la que me he visto envuelta solo me ha ayudado a valorar como nunca mi proyecto. Tengo grabado a fuego que, aunque a día de hoy todo esté más tranquilo, he sacrificado mucho y he tomando decisiones que me han causado tanto dolor que sería faltarme al respeto dejar en manos de cualquier persona mi proyecto y que no le dé el amor y el cariño que se merece.
Habrás sentido tener este disco fuera como un desahogo enorme. Una vez terminado todo, ¿que viene después?
En el EP hay un bonus track oculto que va a darle fin a esa etapa y, aunque me encanten las canciones tristes, seguramente veréis a una versión de mí con mucha más fuerza mental y más seguridad en mí misma. Tengo muchas ganas de que veáis todo lo que está por venir. Inshaallah, con muchísimo amor siempre.
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