restinga

Hacer el disco ha sido un proceso muy personal, en el sentido de haberle dedicado muchas horas. Para mí, tener este tiempo también ha significado tener una vida precaria y prescindir de muchas cosas. Tenía la necesidad y la ilusión de, en algún momento vital, poder sentarme en mi casa a hacer música, a probar cosas, expresarme, encontrar mi propio sonido y disfrutar de ello.
Es un disco con el que estoy muy contenta, y me hace mucha ilusión que lo pueda escuchar la gente y que lo haga suyo. Yo ya lo he hecho, he pasado por mi proceso y casi que siento que dejó de ser mío cuando lo terminé. Ahora es para quien lo quiera.

Diría que ha sido una mezcla entre las dos cosas. Había ciertos aspectos que ya tenía en la cabeza como para ir tirando por ahí, uno de ellos escribir en darija y no solo en castellano, pero sin intención de forzar nada. Por otro lado, tenía también unas referencias muy presentes, tanto estéticas como musicales, todo esto en un imaginario mío que después cogería otras formas. Con esa base empecé a componer y producir de forma solitaria un tiempo hasta que empecé a quedar con Jose (@intheguanter). Le conté lo que tenía en mente y terminamos de producir las canciones del disco en prácticamente cuatro semanas.
Ha sido una carrera de fondo, pero disfrutando mucho del proceso (sino probablemente no hubiera llegado a la fecha de entrega). Estábamos desde las diez de la mañana hasta la una o las dos de la madrugada produciendo en casa de Jose hasta dar con el sonido que queríamos. Creo que es algo con lo que he sido especialmente cuidadosa, no quería que el disco sonara a otra cosa que ya existiese, al menos no de forma directa, y al mismo tiempo hacer algo genuino con identidad propia.

En este caso, entiendo el bedroom pop como música que sale de una habitación, precisamente esto se relaciona también con no tener medios y todo el estrés que supone. Tengo que decir que durante el proceso de hacer un disco de esta manera no te queda más remedio que aprender sobre la marcha y casi que a la fuerza, en un sentido positivo.
Cashcash y Free Baby son dos canciones que había empezado a producir antes de trabajar con Jose y las tenía encauzadas; al menos la base, los sintetizadores, la melodía y algún trozo de la letra. Para mí, el hecho de juntarme con una persona con la que me siento a gusto y cómoda me ayuda muchísimo a tener más confianza en el proyecto y a seguir en el proceso. Obviamente he aprendido muchísimo de Jose, y en ese intercambio de saberes hemos llegado al resultado que queríamos. (gracias por lo de superproducciones <3).

Este tema surgió cuando le expliqué a Jose el sonido y las referencias en las que me inspiraba para crear. Le envié una playlist con canciones como Buttons, Give It to Me, Counterfeit, entre muchas otras, y me dijo que había estado trabajando en alguna cosilla. Me pasó lo que son los drums (que son una pasada) y el sample con el que empieza la canción. A partir de ahí le empecé a meter sintetizadores y demás, y ya juntas terminamos de producirla.
Con respecto a la letra, Aisha 9andisha es el nombre con el que te asustan cuando eres niña para que no te portes mal, rollo el coco pero en versión marroquí. Tiene su historia, pero a mí nunca me la han contado o no la recuerdo (simplemente me metían miedo con ella), y para contaros cosas que he leído en Google mejor no (risas).

Me agrada mucho que sientas que la guitarra está presente en casi todas, porque lo cierto es que está en dos canciones y media (risas). Es algo que casi que me da pena porque siempre ha sido mi instrumento principal, pero en el proceso de creación no siempre tiro de guitarra, de hecho suelo empezar con los drums o con los sintetizadores.
Es cierto que durante el proceso del disco he descubierto un plugin que he explotado al máximo y que creo que ha tenido mucho protagonismo en el sonido que lo caracteriza, que simula instrumentos orientales, ya sea de cuerda (que los he usado bastante y a lo mejor por eso lleva a algún sonido de guitarra) o de viento, entre otros.

Nos conocimos justo hace un año en Madrid cuando me tocó trabajar ahí unas dos semanas. Me escribió por Instagram para quedar y hacer algo juntas. Justo el día de antes de haber quedado me lo encontré en un concierto que dio gratis Erika de Casier en Matadero.
Cuando quedamos Diego y yo, creo que nos impregnó la energía del concierto del día anterior e hicimos match a través de esa referencia en común. Lo que es la canción nos salió como en una hora y media, pero luego tardamos casi un año en escribir la letra, probablemente porque en el subconsciente sabíamos que ya teníamos la canción hecha.

Tengo que decir que dentro de ser marroquí, creo que estoy de alguna manera en una posición de privilegio al ser también española, tanto legal como culturalmente. Está claro que también estoy en proceso de trabajarme mis cosas, y que para mí cantar en darija es algo personal, una necesidad de perpetuar el darija en mí y sentir que esa también es mi identidad a nivel individual.
Por otro lado, me encanta la idea de que se pueda escuchar en una radio española una canción en darija marroquí, específicamente del norte, y que por el mismo motivo mi sueño es que se escuche en Marruecos también. Con respecto a los referentes, escucho a artistas actuales que cantan en darija (Manal, Leil, Gaouta, etc.), pero son todas marroquíes que viven en Marruecos.

El primer día que nos pusimos Jose y yo a producir, nos pusimos a crear algo de cero en vez de ponernos con una de las que tenía ya compuestas. Le enseñé una referencia que llevaba escuchando varios días en bucle (precisamente una canción de Manal), y salió salina. Con respecto a la letra, llevaba muchos años con el estribillo rondando. Viene de una canción infantil que cantaba de pequeña en el autobús del cole (es tradicional de la región de Tetuán-Tánger), y cambiándole la melodía me encajaba perfectamente con la energía de la canción.
Cuando me toca ponerle letra a una canción, nunca pienso sobre qué quiero escribir, y básicamente con el léxico limitado del darija que tengo y mi poca habilidad escribiendo, sale lo que sale; simplemente me dejo llevar. Me guié por la letra del estribillo (“mamá, no quiero estudiar, mi futuro es una botella de ginebra”), y entre la nostalgia y esa letra tan potente, me salió hablar de esa emoción de salir de un país para conseguir un futuro mejor. También cabe destacar que no me salía nada para la segunda estrofa y se me ocurrió meter una parte de Se me va la cabeza, de Papá Levante, que son mi todo y más.

Desde el comienzo del proceso del disco estuve probando solapar patrones de ritmo de derbuga con otros elementos, y me di cuenta de que moviendo alguna cosilla encajaba perfectamente con el funk carioca. Por otra parte, me dio muy fuerte también con las producciones de la década de los 2000 de Timbaland, y estuve también indagando por ahí.
También me pegó fuerte el año pasado con escuchar a PinkPantheress y Erika de Casier, y de repente un poquito de 2-step. Solo necesitaba darle una conectividad a todo eso, y creo que lo he hecho a través del sonido y de otros elementos como los sintetizadores. Pero sí, para mí ha sido uno de los elementos clave en el disco, aunque tedioso.

Me encanta que hayas pillado la referencia de Nelly Furtado (Say it right, producida por Timbaland), la verdad. Con el sonido de No sé ?? he tirado más por mi época folk, en la que estaba completamente enamorada de la música de Bon Iver; siempre ha sido una referencia para mí. Su segundo álbum, Bon Iver, Bon Iver, es si no el mejor, de los mejores discos que he escuchado en mi vida a cualquier nivel.
En general, la primera referencia de la que he tirado y que he estado escuchando desde que la descubrí el año pasado, es el último disco de Amaarae. Por otro lado he escuchado mucha música del mundo árabe, tirando de lo que escuchaba en mi adolescencia y descubriendo otras cosas. De hecho, la canción de Free Baby, y, por consiguiente, el título del disco, viene de una canción infantil egipcia que se hizo famosísima en todo el mundo árabe cuando yo era pequeña que se llama Baba Fein (“Dónde está papá”), y que cantaban un grupo de niñas bajo el nombre de Free Baby.
He escuchado también mucho raï y chaabi, tanto actual como de los 2000 (Cheba Maria, Cheba Dalila, Samar Ray, Chab Bilal, Aziz el Berkani). He tenido en bucle varias canciones de Nancy Ajram, Erika de Casier, y otras de Pussycat Dolls, y muchas más.

Durante el proceso le he estado enseñando constantemente las canciones a mi novia, Carmen (la persona que ha hecho estas fotos tan chulas), y a algunas amigas que venían a casa, sobre todo a mi amiga Carmen Minguito, con la que he compartido el proceso muy de cerca. Cuando acabé el disco se lo pasé a varias amigas para que me hicieran una especie de review y según me dijeron les gustó mucho.
Con respecto a mi familia, se lo envié a mi hermano mayor (que prácticamente solo escucha metal) y creo que no le disgustó del todo. Lo que sí he sentido por parte de ellas, tanto de mis amigas como de mi familia más cercana, es que están orgullosas de mí y de lo que hago, y con eso me vale de sobra.

Sí, de hecho ya tocamos el mes pasado en Madrid en este formato como parte del ciclo de conciertos de Sound Isidro. Hasta ahora he ido siempre soltando las bases, tocando la guitarra y cantando, pero no me sentía del todo cómoda. Desde que era pequeña he tocado siempre en bandas, y es un formato con el que siento más identificada y que creo que tiene mucha más potencia, así que a partir de ahora iré con Pablo Narea tocando la batería y Clara Boixader a los teclados (y yo con la guitarra y cantando). Honestamente creo que eleva muchísimo el directo y lleva el disco a otro nivel. Deberían programarnos porque creo que es un bolo muy guay.

Uf, creo que voy a tirar por 3omri. Me he tirado mucho tiempo cantando y bailando canciones de raï en el cuarto, en la ducha, en el coche, y para mí 3omri es mi manera de hacerlo.

Muchas gracias, espero que lo disfrutéis tanto como lo he hecho yo en su proceso ☺