Las hermanas Iñesta aka Repion comenzaron en el local insonorizado que les armó su padre cuando eran apenas unas niñas, y ahora están llenando salas. Tras lanzar el álbum Repion en 2023, las cántabras lograron consolidar su posición en la escena rock española: “es nuestro momento y se nota”, nos dicen. Con más de doce años en el mundo de la música y muchos aprendizajes a las espaldas, el dúo comienza a recoger los frutos de tanto esfuerzo.
La determinación es algo que corre en las venas de Repion. Su primer álbum como grupo, La lágrima y la naranja, salió en 2014 y desde entonces, han lanzado dos álbumes y cuatro EP, incluyendo Entre todas lo arreglamos, que según ellas es su mejor obra hasta la fecha. Les preguntamos sobre su nuevo lanzamiento, la gira de 2024 y, por supuesto, la inevitable pregunta después de tanto tiempo en la industria: ¿cuál es la mayor lección que han aprendido?
Teresa y Marina, hijas de un músico y desde adolescentes inclinadas hacia este mundo, ¿siempre supisteis que acabaríais lanzándoos de lleno en ello?
Siempre hemos tenido claro que la música es lo que más ilusión nos hace y no nos planteamos una vida sin ella. Si hay algo que te apasiona y trabajas siempre en esa dirección, obtienes unos frutos, y eso es lo que nos está pasando a nosotras ahora. ¡No podemos estar más contentas!
Además de Repion, ambas formáis parte de otros dos grupos por separado. ¿Cómo creéis que eso enriquece vuestra manera de crear en Repion?
Está bien vivir la música desde diferentes puntos de vista. Tocar en otras bandas siempre es enriquecedor: viajas más, conoces a un público distinto al tuyo, te ves envuelta en situaciones a veces incluso bizarras, etc. Todo eso es inspirador y genera una red de experiencias que quedan en el subconsciente e influyen en la creación de nuevos temas.
En 2023, y tras haber lanzado algunos trabajos como dúo, lanzasteis Repion, un álbum que describíais como vuestra verdadera carta de presentación. Contadme qué significó ese momento para vuestra carrera musical.
Cuando Álvaro, nuestro anterior bajista, se fue, atravesamos un momento de crisis y duelo. Siempre habíamos evitado relacionar la banda con el hecho de ser hermanas, queríamos ser un grupo de tres con su propio bajista. Justo entonces algo hizo clic y nos dimos cuenta de que no podíamos negar lo evidente: nosotras siempre habíamos sido el motor de la banda. Esto sucedió al salir de la pandemia, con el álbum a medias, lo que nos dio tiempo para reflexionar y decidir cómo afrontar el nuevo futuro. Decidimos que solo Teresa y yo, Marina, representaríamos a Repion, y eso es lo que pretendíamos demostrar con la salida del álbum Repion, empezando por la portada, un retrato de ambas. Moraleja: no hay mal que por bien no venga.
Fue un álbum que os puso en el mapa como grupo de rock. ¿Os ha costado mucho haceros ver en el panorama actual? ¿Creéis que ser mujeres os ha obstaculizado ese proceso?
El género rock no es precisamente el más comercial y, además, en España somos muchas las bandas que tocamos este estilo musical. Sí, nos ha costado mucho, pero a base de esfuerzo creemos que las cosas van saliendo. Hemos tenido la suerte de contar con el apoyo de Mushroom Pillow, que apostó por nosotras desde el principio, y con una oficina de booking, Ártica, que hace todo lo posible para que nuestro directo llegue al máximo de ciudades. Durante estos últimos dos años, e incluso antes, hemos contado con el apoyo de Radio 3, con Julio Ródenas, Virginia Díaz, Marta Echevarría, José Manuel Sebastián, y Julio Ruiz, quien, aunque ya no esté en Radio 3, siempre estuvo y está a nuestro lado. ¡Somos muy afortunadas! También decir que tenemos un público muy fiel que ha estado presente desde el principio.
Ser mujeres nunca nos ha obstaculizado, más bien, hemos ido por ahí callando bocas (risas). Ahora lo vemos como algo positivo. Es el momento de que el mundo escuche historias de la otra mitad de la población, después de tantos años en los que las mujeres han estado silenciadas y apartadas. Es nuestro momento y se nota.
Desde entonces, habéis lanzado el EP Entre todas lo arreglamos. El día no me da fue su primer adelanto. ¿Cuál fue el recibimiento?
La acogida fue increíble. Tanto que, en el último concierto en el Tomavistas, decidimos dejarla para el final porque la gente ya la cantaba y se sabía la letra. Un feedback alucinante. Además, creemos que Santi García supo sacar el sonido que buscábamos, lo más parecido al directo, y eso que es difícil.
Decís que este EP contiene “el mejor sonido que hemos grabado nunca”. Habladme sobre ese progreso en el estudio.
Tuvimos la suerte de coincidir finalmente con Santi García de Ultramarinos, un estudio/productor al que le teníamos muchísimas ganas. Diríamos que, por primera vez, el resultado superó las expectativas. El trabajo que hace Santi es increíble, tiene muchísimo gusto y quedamos encantadas. Fueron solo tres días pero estamos deseando volver para una semana o más.
¿Qué diferencias creéis que tiene si lo comparamos con Repion?
Sinceramente, aunque le tenemos un cariño inmenso a Repion y sabemos que ha sido un álbum que ha conectado un montón con la gente (y estamos superorgullosas), a nivel técnico el sonido de Entre todas lo arreglamos llama la atención. No es una cuestión de las canciones, sino que más bien tiene que ver con cómo lo grabamos.
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En Entre todas lo arreglamos, habláis sobre la amistad y los cambios que esas mismas amistades sufren a lo largo del tiempo. ¿Qué os lleva a hablar sobre esto?
Es lo que sentimos que más nos ha influido en los últimos años, tanto para bien como para mal. Desde que llegamos a Madrid, hemos visto a mucha gente venir y marcharse; es normal. La sensación de estar rodeadas de personas pero sentirte sola es una constante para muchos. Una de las cosas que más valoramos es tener cerca a las personas que están ahí cuando más las necesitas y que sabes que nunca te fallarán. Es inevitable que con el frenesí de la ciudad, los trabajos y la falta de tiempo, a veces caigamos en la apatía y la falta de ganas de hacer cosas, pero son las amigas las que nos levantan y ayudan a salir a flote. No nos podemos quejar, también somos muy afortunadas por la red de personas que nos arropan diariamente.
En Vienen de pasárselo bien se unen unas armonías preciosas a un sonido acústico y sencillo. Me sorprendió bastante, sobre todo si lo comparo con Repuib. ¿Qué os llevó a jugar con estos sonidos?
La esencia de Repion realmente también es el formato acústico, y es desde donde han nacido casi todas nuestras canciones. Disfrutamos muchísimo haciendo armonías. Yo (Marina) he sido bastante insistente con este tema y, al final, a Teresa le salen solas. A veces, cuando estamos componiendo, ‘discutimos’ porque quiero que esté la armonía antes que la letra (risas). Queríamos plasmar cómo suenan las Repion desde casa, cuando componemos: dos voces y una guitarra. Además, es una canción que nos gusta mucho tocar en los conciertos acústicos, y tenemos amigas que nos piden que la cantemos.
Tenéis más de diez fechas cerradas para tocar durante esta primavera-verano. ¿Qué es lo que más disfrutáis de subiros a un escenario?
Lo que más disfrutamos es la energía que nos da el público. Ver a la gente cantar nuestras canciones es un chute de emoción difícil de describir. Lo expresamos saltando, gritando y dando botes en el escenario. Planeamos los shows a medida que se acerca la fecha; no solemos llevar un guion, por lo que cada concierto es diferente al anterior. A veces improvisamos un poco porque nos dejamos llevar por los nervios, sobre todo Marina. Nos influye mucho cómo nos sentimos ese día y cómo sentimos a las personas que han venido a vernos.
Os vais a pasar todo el verano viajando: Madrid, Jaén, Asturias, Tenerife… ¿Qué es lo más bonito de poder llevar vuestro proyecto a otros lugares del país?
Lo más bonito es pensar que nuestra música está llegando cada vez a más personas. Poder hablar después de los conciertos con ellas y escuchar qué les ha parecido y cómo nos han conocido es increíble. Muchas veces nos descubren ese mismo día y se convierten en parte del público fiel que nos acompañará en el futuro. Es alucinante que nuestras canciones puedan emocionar a otros; es mágico. Se nos ponen los pelos de punta.
Última pregunta. Lleváis más de doce años dedicándoos a la música. ¿Con qué lección os quedáis después de tanto tiempo?
Tienes que creer en tu proyecto y no rendirte jamás. Trabajar, ser constante y ser muy agradecida en todo momento. La mitad del éxito son el público y las personas que forman tu equipo y creen en ti.
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