Javier de la Blanca es un work in progress continuo. Porque, la verdad, qué rollo ser la misma persona siempre, ya sea por fuera o por dentro. Nacido en Madrid y afincado en Berlín desde hace unos años, Javier se sirve de la estética como herramienta para cuestionar, divertir, pensar y renovar. Conocido y reconocido dentro del mundo de la moda, su propuesta creativa, lejos de ser meramente fashion, explora temas de género, identidad, y performatividad.
Me siento con Javier para hablar de todo eso y mucho más, y ya de paso nos morimos de risa. Hablamos de momentos álgidos que pasan en un baño del McDonald's o en bares de Berlín, de la revolución obrera, o de las fantasías y miedos que acarreamos y cómo estos son motores de creación. Ah, si alguien sabe qué pasa en Viernes Santo, que avise.