Pop Mart ya tiene flagship en Barcelona. Tras el éxito de su pop-up en la calle Pelayo, la marca china de figuras de vinilo ha abierto su primer espacio permanente en España. Lo ha hecho en Portal de l’Àngel, una de las zonas más transitadas de la ciudad, con una tienda de 124 metros cuadrados que no viene solo a vender muñecos cute, sino a dejar claro que el coleccionismo ya no es cosa de boomers.
Nada en el interior está colocado al azar. Desde la distribución de las vitrinas hasta los materiales visuales que acompañan las colecciones, todo está pensado para reforzar la estética y el lenguaje propio de la marca. Más allá del espacio físico, la experiencia también pasa por la dinámica de compra: las blind boxes, esas cajas cerradas que no revelan qué figura contienen, mantienen la emoción del azar como parte del ritual. “Barcelona siempre nos ha inspirado con su alma artística y su comunidad apasionada. Este espacio quiere ser un hogar permanente para la creatividad y la conexión”, explican desde Pop Mart.
Más allá de Labubu, su personaje más viral, el universo de Pop Mart incluye figuras como Molly, Dimoo, Skullpanda, Hirono o Twinkle Twinkle, cada una con su propio estilo, estética y narrativa. La tienda está organizada precisamente por personajes, así que puedes ir directo a tus favs o perderte descubriendo nuevos. Coleccionar aquí no va de acumular por acumular, va de elegir lo que te representa, aunque solo lo entiendas tú.
La elección de Barcelona no responde solo a lo comercial. Es una ciudad con sensibilidad estética, con una escena creativa activa y con un público que ya entiende este tipo de propuestas. En este contexto, abrir en Portal de l’Àngel no busca impresionar, sino tener presencia donde esta cultura visual ya forma parte del día a día. Pop Mart no vende juguetes ni decoración. Vende figuras que te hacen sentir algo. Aunque sea solo un “lo necesito” sin explicación.
