Con 23 años y una de las voces más personales del panorama español, Pole ha escuchado a miles de personas corear su nombre en conciertos y festivales. Reconoce que a veces se le hace cuesta arriba gestionar las dos caras de la fama y la música, pero sabe lidiar con los monstruos de su cabeza y valora el sueño hecho realidad en el que se ha convertido su vida. Pole despidió 2022 con Esta vida es un jaleo, un disco de catorce temas que encarna a la perfección el cruce de emociones que vive el artista desde que empezó a hacer música.
Aunque su voz sea más que suficiente para enamorar a cualquiera, Pole ha sabido rodearse de otras para culminar un proyecto sólido, de calidad y con un valor añadido indiscutible. Subido a hombros de gigantes como Estopa o Pablo Alborán y de la mano de artistas como Jaime Lorente, Dani Fernández, Hens o Mafalda Cardenal, el toledano presenta Esta vida es un jaleo, un disco a modo de confesión.
En noviembre sacaste Esta vida es un jaleo, un disco de catorce temas muy completo. Es tu primer álbum. Cuéntanos, ¿cómo nace este proyecto?
Este proyecto prácticamente empezó sin yo saberlo. La idea de sacar un disco, después de una temporada de singles y un EP, cada vez era más firme. Necesitaba englobar todo lo que estaba viviendo desde que comencé a vivir de la música, una montaña rusa. A mí, personalmente, no me gusta encasillarme en un solo estilo o género durante mucho tiempo, así que cuadraba perfectamente hacer un disco de diferentes sonidos que representasen los altibajos que tiene esta vida.
Trabajaste con Dani Martín en tu EP Tutto bene y ahora en este disco vuelves a rodearte de grandes artistas españoles, como Estopa o Pablo Alborán. ¿Cómo surgen estas colaboraciones?
Pues han surgido de la manera más natural, con un mensaje o una propuesta al artista directamente. Les gustó y quisieron sumarse al proyecto. Son historia de la música de este país y siempre voy a estar agradecido por haber podido contar con ellos.
También te acompaña Hens, con el que ya trabajaste en Batmóvil y Tal y cual. Los dos pertenecéis a la conocida como nueva ola del pop español. ¿Qué dirías que supone esta nueva generación para la escena musical?
Creo que ha traído frescura a la escena musical y que había claramente un hueco para este tipo de artistas que formamos parte de lo que llaman nueva ola. Con Hens ha sido más especial porque hemos crecido prácticamente a la par.
En Todo mal hablas del lado oscuro de la vida del cantante, la fama y la presión. ¿Cómo llevas esa doble cara de la industria de la música?
Mentiría si digo que lo llevo bien, es algo que tengo que trabajar. Por ejemplo, llevo desde que empecé a vivir de esto sin poder dormir bien, incluso las semanas que tengo más libres o no hay motivo aparente para tener estrés. Supongo que es algo que forma parte del pack.
Esta vida es un jaleo incluye un interludio, Esta cabeza no se arregla sola. ¿Qué o quiénes te ayudan a arreglarla?
Pedir ayuda es esencial. Yo empecé a ir al psicólogo y la verdad es que debería volver pronto. ¿Quiénes me ayudan? Te diría que mi familia y las personas que me rodean día a día, me cuidan mucho más de lo que creen y son lo más importante que tengo.
¿Qué tema de los catorce dirías que es el que más define la esencia del disco?
Es una pregunta complicada, no podría quedarme con una, pero es verdad que Outro resume bien todo lo que trata el disco.
Hace poquito me enteré de que tu nombre artístico, Pole, viene de polémico. Empezaste con 12 añitos a hacer rap de crítica social bajo ese nombre y te quedaste con la abreviación. ¿En qué momento y por qué dejas de hacer rap y te pasas más al pop?
Fue algo muy natural. Empecé a hacer más estribillos, entonar… Cada vez tenía menos prejuicios a la hora de componer.
En estos primeros inicios como rapero, ¿participaste alguna vez en batallas de freestyle o fuiste más a tu aire?
Participé en algunas que organizaban en mi ciudad, pero rápidamente empecé a ir a mi bola. Me centré mucho en hacer canciones y no paré, aunque no hubiera ningún tipo de beneficio.
Tus canciones, las que más conocemos y que te han llevado a la fama y a ser el artista en el que te has convertido, se alejan del rap y la crítica social para hablar más sobre ti, tu vida y tus jaleos. ¿Por qué decides orientar tu música más a ti y a tus vivencias?
¿Crees que parte de tu éxito se debe precisamente a eso, a que hablas de lo que te pasa y lo que le podría pasar a cualquiera?
Creo que en mis canciones hablo de muchas cosas que le podrían pasar a cualquiera. Todos se pueden sentir identificados si se lo llevan a su terreno.  Y sí, creo que parte del éxito que estamos teniendo viene de ahí. Siempre he dicho que faltaba un poco de normalidad en el panorama musical.
Tu nombre ha estado en los carteles de algunos de los festivales más importantes de España y ahora tienes pendiente una gira por todo el país. ¿En qué momento vital y profesional dirías que estás?
En lo profesional, me siento muy satisfecho teniendo ya el disco fuera. Tengo muchas ganas de empezar la gira. Estoy en un momento que quiero disfrutar al máximo. En lo personal, sigo con esos altibajos de los que hablo en el disco, pero valorando muchísimo todo lo que tengo y las personas que me rodean y trabajan conmigo. Cuando estoy encerrado en mi casa y no quiero ni salir a la calle por culpa de un bajón enorme, intento pensar en todo lo que estoy viviendo. En verdad me siento muy afortunado.
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Hablando más sobre la gira, tienes confirmadas quince ciudades para el tour; empiezas por Murcia el mes que viene y acabas por Barcelona en mayo. ¿Nervioso o confiado?
Una mezcla de las dos. Siento cierta presión, pero a la vez tengo claro que vamos a dejarnos la piel en cada ciudad y subir el listón respecto al año pasado.
¿Tienes alguna sorpresita preparada para la gira que puedas adelantarnos? Cuéntanos un poquito más.
Es un show nuevo y creo que va a gustar mucho… No digo más.
Ya para terminar, un par de preguntitas rápidas. ¿Con qué artista, siga o no entre nosotros, te gustaría o te hubiese gustado colaborar?
Freddie Mercury.
Y, por último, ¿qué canción escuchas y piensas: ojalá haberla hecho yo?
19 días y 500 noches, de Sabina.