¿Qué tienen en común Juicy Bae, L’haine, Abhir, Recycled J, Villano Antillano, Natalia Lacunza y Aleesha? No, no es el Riverland; es que tienen a PMP detrás de muchos de sus proyectos. Al escuchar su famoso “PMP’s in the back” no cabe duda de que estás con un temazo que se te va a quedar pegado. Temazos que además casi siempre vienen acompañados de bajos que te dan un buen guantazo cuando entran. Sus fusiones del flamenco con sonidos de vanguardia y sus exploraciones de una lista extensa de géneros como el trap, el R&B, el Jersey club, el drum n bass y el reggaetón hacen que, además de ser diverso, su sonido sea atemporal en una industria que cada vez más alimenta lo efímero.
Ser amante del urbano español y no conocer a PMP es incompatible. Al fin y al cabo, ha sido el productor de varios de los álbumes más aclamados e importantes de los últimos años, entre ellos, Brown Boy de Abhir, La espalda del sol de Diego900 y, cómo no, PTSD y Antes de conocerte (Parte I: Premonición) de Juicy Bae. Todo el mundo quiere trabajar con PMP.
Su colaboración más reciente con Recycled J sigue mostrando sus aptitudes para crear hits y adaptar su sonido tan particular a cualquier artista con el que trabaja. Nos dedica tiempo de su agenda ajetreada para contarnos qué tal la vida de productor y su relación con algunos tus cantantes favoritos.
Siendo uno de los productores más importantes del panorama actual, ya era hora de tenerte en ACERO. ¿Qué tal estás? ¿Qué andas haciendo?
¡Muchas gracias! Muy bien, estoy ahora con muchas cosas. Me he metido en muchos trabajos, por suerte, y estoy muy motivado. Se vienen cosas muy, muy chulas. Estoy muy contento.
Tu trabajo abarca múltiples géneros como el trap, el R&B, el flamenco, el Jersey club, el drum n bass y otros sonidos de vanguardia, sonando siempre muy fresco y atemporal. ¿Cómo has desarrollado tu estilo de producción y cómo lo describirías?
Vengo de hacer electrónica, que es como si fuera la asignatura difícil dentro del mundo de la producción. Lo guay de la electrónica, al menos antes, es que las canciones las tenías que hacer tú. Tenías que hacer que un tema que no tenía voces fuera muy guay y que todos los sonidos, o al menos en su mayoría, los hubieras hecho tú.
Al tener esta asignatura difícil aprendí mucho, y me dio todas las herramientas para hoy en día coger prácticamente cualquier estilo y hacer lo que me dé la gana. Igualmente, tampoco le doy muchas vueltas y estoy muy abierto a la improvisación. Eso es lo que siento que me da un poco de versatilidad en ese aspecto.
¿Qué otros géneros te molan ahora mismo y cuáles te gustaría probar?
Me pasa que ya siento que todo es un género. Hay pequeñas corrientes dentro de las cosas, pero es todo tan efímero hoy en día que no da tiempo. Por ejemplo, el sexy drill, que es lo último que se ha puesto así de moda, ya se ha pasado (risas). El primero que la hace es el que triunfa y luego los demás que lo sacan es como, ojo, ahí está copiando. No hay cosa que me guste más que cuando estoy en el estudio no saber qué es lo siguiente que voy a hacer. Yo voy en plan, lienzo en blanco y a ver qué coño sale.
Hace nada salió Tan frío, de Recycled J, que coprodujiste junto a Lauro. ¿Qué tal ha sido trabajar con ellos?
La hostia. Lauro es un pana de Miami y le conocí por Abhir, que estuvo una o dos semanas antes y le dije, oye, tío, ya que has estado ahí, ¿me pasas algún link de alguien? Y me pasó el de Lauro. Justo Recycled J se fue a Miami también a hacer música y coincidió con él. Estando en el estudio, le dijo que estaba trabajando conmigo. Igualmente, ese tema iba a ser un descarte, no iba a salir.
¿Por qué?
Recycled dijo que se le queda un poco lento, y le sugerí de meterle un drum and bass. Antes no cuadraba en el disco que él estaba preparando porque hay mucha más potencia en general. Pero hice el drum and bass y se convirtió en single. Para mí la producción vocal tiene un montón de detalles, de momentos de crecer, un vocoder sonando, un delay en una sílaba; eso es lo que más me mola. El drum me gusta mucho cuando rompe porque nos salió muy rápido y me parece que queda superbien.
Llevas haciendo música desde los trece, aunque antes querías ser rapero, un poco parecido a Nico Miseria, que primero se hizo productor para luego poder ser rapero. Sin embargo, tú te quedaste produciendo y mezclando. ¿Consideras el rap un sueño frustrado o es algo que aún ves como una posibilidad? ¿Te gusta escribir y componer?
No me parece un sueño frustrado porque realmente fue muy natural para mí, me gusta mucho más hacer música que cantar. Era porque al principio, cuando el rap tenía algo y no lo escuchaba tanta gente (rollo en 2008), si te molaba mucho querías formar parte. Quería participar escribiendo letras, me flipaba.
Cuando descubrí cómo hacer música me bajé el FL Studio 6, y ahora estamos por el 21, imagínate (risas). Luego ya descubrí la música electrónica y me fui yendo para abajo. También me pasó que el rap me empezó a aburrir, pero no considero que fuera un sueño frustrado, sino que simplemente la vida me llevó hacia otro lado.
No escribo pero lo que estoy haciendo con muchos artistas en el estudio es que me meto yo en la cabina y canto melodías. Están saliendo muchas cosas con melodías mías, y en todo que se viene ahora, también. Me mola porque nunca había explotado esa faceta y lo estoy haciendo porque los artistas me dan el espacio para hacerlo.
En tus producciones tan ambientales y envolventes podemos escuchar influencias de sonidos como los de Don Toliver e incluso sutilmente los de Skrillex. ¿Quiénes son tus referentes?
Has dicho dos muy claros (risas). Skrillex y Don Toliver son Jesucristo. También te diría Travis Scott. Te digo Travis pero te hablo también mucho más de las producciones de esta gente. Mike Dean, productor de toda esta peña, cuando entra, típico outro de los temas ahí con los synthes, me motiva y me mola tanto que intento hacer cosas así. Me gusta mucho el espacio en el que te meten cuando escuchas una canción suya y me flipa en general mucho el sonido de Estados Unidos. Si en España fuéramos trescientos millones como ahí, nos los comeríamos con patatas.
Has trabajado con una extensa lista de artistas muy potentes, pero cabe destacar tu trabajo con Juicy Bae. Sin duda, este dúo de artista y productor es uno de los mejores que hay, y pocas veces vemos una unión tan celestial donde reinventáis y os superáis con cada cosa que hacéis, es pura magia. ¿Cómo os conocisteis y cómo surgió esa dinámica?
Para el disco nuevo es eso multiplicado por diez.  Creo que nos conocimos en 2021, en septiembre o así, porque ella necesitaba un DJ para un concierto y nos llevaba el mismo a AR de Sony y nos juntó. Surgió con no conformarse y me mola porque ya he aprendido a no conformarme cuando trabajo con un artista a que me dé los típicos flows de siempre, porque cuando grabo con Juicy pienso, a ver qué coño va a hacer, y siempre me sorprende. Ella misma me dice a veces, oye, he escrito esto pero es muy básico, vamos a darle una vuelta. Llevamos bastante tiempo haciendo este disco nuevo y lo hemos ido madurando más.
Tanto para bien como para mal me han entrado muchos más curros, con lo cual he tenido que dilatar un poco el tiempo de mi trabajo porque no doy para más. Han entrado también más productores en el ajo y mola mucho. Juicy también ha aprendido mucho a meterse más en producción y ha sido también porque tenemos un gusto muy parecido a la hora de escuchar música, cuando algo nos mola nos suele molar a los dos. Después de estar tanto tiempo juntos se va creando la sinergia.
Estuviste en el camp que hizo Juicy este verano y subiste varios adelantos de su nuevo álbum.¿Hay algo que puedas adelantar? ¿Cuán diferente está siendo el proceso comparado con proyectos anteriores?
Una cosa muy clara que te puedo decir de diferencia del proceso es que estamos tardando mucho más en hacer los temas y se están madurando mucho más. Al haber un proceso tan largo con el disco, te da mucho más tiempo a cribar temas. Hay veces que haces una canción, vuelves a casa y dices, ya lo quiero sacar mañana. Pero pasa un mes y dices, está guapo pero no es tan la hostia. Haciendo eso estamos llegando a seleccionar la crème de la crème.
Te puedo decir que es muy experimental pero a la vez muy digerible. Es muy escuchable y eso mola mucho, y mola que también se han metido más productores. Alba Arias ha puesto sobre la mesa muchas ideas chulas, y también está Saint Lowe. Es un disco muy guay. Hay mucha variedad y es distinto, pero se nota de verdad que es un escalón más arriba. Todo acaba en mí, soy el que pone todo en su sitio.
¿Con qué otros artistas te gustaría trabajar?
Don Toliver. Me llama y me dice ‘vente para el estudio’, y pregunto cuánto cuesta el vuelo porque me lo compro ya (risas). En España, por suerte, estoy trabajando con toda la peña que me mola. Obviamente puedo trabajar con más, pero ahora mismo estoy en un punto en el que curro con la mayoría de gente que me gusta. Me encantaría hacer algo con Cruz Cafuné algún día, pero bueno, se dará tarde o temprano. Y Tangana, si algún día vuelve a la música también me encantaría.
No puede faltar una de nuestras preguntas favoritas a los productores: ¿cuál es tu canción favorita que hayas producido, y que canción te hubiese gustado producir a ti?
Tengo muchos temas, pero uno de los que más me molan ahora mismo es Jealousy. Me parece uno de mis mejores beats. Un tema que me habría gustado producir, que siempre me ha flipado, es el de nueva en la ciudad de Judeline y Oddliquor. Cuando lo escuché dije, tío, qué cabrones sois, es brutal. Me encanta todo, me parece un temazo.
Habiendo trabajado con un conjunto tan amplio de artistas jóvenes y urbanos que lo están rompiendo, ¿cómo ves el futuro de la industria. ¿Crees que está en buenas manos?
Está en muy buenas manos pero le falta dinero. Tenemos una infraestructura muy mala en general en cuanto a que si eres un artista que no está muy posicionado, no puedes pagar bien a nadie. Esto en Francia no es así, hay ciertas leyes que ayudan mucho a los artistas emergentes. Por ejemplo, hay una ley que estipula que un porcentaje de la música que suena en la radio tiene que ser francesa.
Luego hay un montón de centros sociales o zonas donde se organizan conciertos todas las semanas y un artista con unos cincuenta mil oyentes mensuales tiene un caché de puta madre. Con eso puede pagar a sus productores, puede pagar los videoclips, puede pagar todo. Hay una rueda que se retroalimenta en la que se invierte el dinero público y se le da a los artistas. También entiendo que hay muchas más ganas, por parte de los franceses, de ir a escuchar música, que no es todo lo que está pegado. La cosa es cambiarlo poco a poco, no va a cambiar de la noche a la mañana. También si quieres vivir de streaming lo llevas claro porque paga una mierda. Pero si no puedes vencer a tu enemigo, adáptate o haz algo porque sino vas a estar puteado.
Trabajas con muchos artistas a la vez, tienes fechas tope a las que tienes que llegar y previamente has mencionado que has ido a terapia para lidiar con todo eso a la vez. ¿Qué haces para manejar ese estrés y llegar a todo a tiempo?
Ir al gimnasio y aprender a lidiar con el estrés. Hay días que cuesta mucho y sale de cualquier manera, pero por lo general intento ser muy estable, emocional y anímicamente, y sobre todo tener una rutina y una organización que seguir y comer bien. Porque son pequeñas gotitas que suman, pero lo que más me ayuda en general es ir al gimnasio porque así duermo bien, y si duermo bien estoy menos estresado.
Hace tiempo, por ejemplo, también fui a terapia, lo que me ayudó mucho a conocerme más y a entender más cómo funciona mi cabeza. A partir de ahí tienes muchas herramientas para intentar estar lo más estable posible. La vida tiene sus cosas y tienes que irte adaptando, sobre todo es aprender a ser un poco resiliente y a escuchar a tu cuerpo y a tu cabeza.
La industria ahora mismo está muy saturada y la manera en la que se produce y consume la música ha evolucionado, yo diría que por desgracia a peor, y ha pasado a ser algo mucho más rápido y efímero, un poco como el fast food. ¿Te causa estrés eso? ¿Intentas no alimentar ese consumo de la misma manera?
Intento que no, pero hay veces que hay que comer. Yo intento prostituir eso lo mínimo que puedo. Una cosa que hago, por ejemplo, los fines de semana, intento no trabajar nada, hay veces que me toca, pero, si estoy todos los días de sesión haciendo música, hay veces que me acabo sintiendo una fábrica más. No me da tiempo a descubrir técnicas o cosas interesantes que puedo hacer, pero también intento no pensarlo tanto y hacer música y disfrutar de hacer música.
Cuando disfrutas de hacer música y no estás pensando en si le va a gustar a la gente o si tengo que hacer un hit o no y simplemente haces música como la primera vez que empezaste, cuando realmente lo hacías porque te apetecía y porque te gustaba y no porque era un trabajo. Si intentas apuntar a ese estado mental normalmente salen cosas que molan y que perduran, pero claro, todos tenemos una sobrecarga de música.
Has hablado alguna vez de querer hacer un disco tuyo y juntar a muchos artistas, pero que se complica con todas las cosas que tienes que hacer. ¿Cómo llevas el proceso de crear ese disco? ¿Te gustaría dedicarle más tiempo?
¿Sabes cuál es el primer tema que hice para mi disco? Solos, de Juicy Bae (risas). Me pasa que no me da tiempo a ponerme, se me ponen muchas prioridades por delante y, como te digo, siempre todo es para ayer. Cuando tengo tiempo libre, lo último que quiero seguir haciendo es currando. Lo tengo ahí en barbecho. Que prácticamente todos los temas que he hecho me siguen molando a día de hoy.
¿Tienes algunos artistas pensados que formarían parte de ese proyecto?
Todos los artistas con los que curro. Me motiva de este disco que sea todo gente con la que me lleve de puta madre. Es decirles, mira, te hago esta música, haz lo que te salga de los cojones. No hay temática. Simplemente, lo único que me puse en la cabeza que quería cumplir era que fueran temas fáciles de escuchar. Con sus detalles y con su calidad sonora y con su todo. Pero que sean temas que no se te hagan aburridos o que no se te hagan pesados de demasiadas cosas. Y en verdad, eso en los temas que tengo, está. Pero de ahí a cuando salen, pff.
¿Tienes algún as bajo la manga para finales de año o, incluso, para el año que viene que nos puedas adelantar?
Pues van a salir varios proyectos en los que estoy currando. De hecho, voy a tope con la vida porque creo que dos o tres van a salir a final de año. Ahí hay trabajitos chulos, la verdad. De peña con la que no he currado antes y demás cosas.
PMP_6.jpg