Pablo Rouss es un todoterreno dentro de la música. Se dio a conocer produciendo canciones para artistas como Sebastián Yatra o Lola Índigo, entre otros. Sin embargo, nunca dejó de lado trabajar en su propia carrera musical, y el pasado 2023 publicaba su primer disco de estudio, Ciclos. Este 2024 ha decidido no quedarse atrás, y además de ser jurado de esta última edición de Operación Triunfo, también ha lanzado su trabajo más personal hasta la fecha, Asintomático. Un álbum que toca cada fibra de tu cuerpo y te acompaña en el proceso de sanación de una pérdida.
Has trabajado con grandes artistas y acabas de finalizar tu participación como jurado en Operación Triunfo, pero realmente, ¿quién es Pablo Rouss y qué busca aportar al mundo de la música?
Pues mira, Pablo Rouss es un chaval de veintinueve años que lleva metido en la música, directa o indirectamente, desde hace muchos años ya. Con seis añitos empecé a tocar la guitarra, con dieciséis o diecisiete monté mi primera banda de música donde tocábamos rock, metal, punk rock… Y con veintitrés me mudo a Madrid para cumplir el sueño de dedicarme a la música como productor. Realmente no busco nada en concreto, simplemente disfrutar haciendo música y trabajar de lo que me gusta. Lo demás es simplemente una consecuencia de tu trabajo y tu esfuerzo.
Trabajar como productor con artistas que están en lo más alto del panorama musical te debe haber inspirado mucho. ¿Es así?
Muchísimo. Pero no solo de los que están en lo más alto, aprendo de toda la gente con la que me junto en el estudio.
¿Recuerdas qué hizo click en tu mente para dar el paso a tu faceta como cantante?
Sí. Realmente llevaba mucho tiempo sin sacar música y no lo hacía porque no tenía nada que contar. Me gusta hacer canciones cuando necesito hacerlas y no por obligación. Lo acababa de dejar con mi pareja de ese momento y me dejé llevar. Así salieron las primeras canciones de Ciclos, mi primer álbum, como Ciao, La salida, Llego tarde, Triste, etc.
Y ahora que lo ves con más perspectiva, ¿qué ha supuesto para ti dar ese paso?
Tener más preocupaciones en la vida (risas). Fuera bromas, he vuelto a reconectar con una parte de mí que tenía muy enterrada, la de escucharme y exteriorizar. Nunca he sido de expresar mucho mis sentimientos, y las canciones me ayudan a entenderme y que la gente me entienda un poco más.
¿Cómo compaginas ser productor y también cantante? ¿Eres de los que sienten que es un poco lo mismo?
Creo que ambos mundos están hoy en día muy en sinergia. A veces se nos olvida que son igual de artísticos, pero con la diferencia de que hasta hace relativamente poco solo se le daba importancia a uno de ellos. Y en cuanto a compaginarlos, a mí no se me hace difícil, hay tiempo para todo.
Acabas de sacar tu segundo álbum, Asintomático, donde hablas de un proceso de duelo de una forma muy personal e íntima. ¿Las etapas de ese duelo se ven reflejadas en el orden que tienen las canciones dentro del álbum?
Eso es, el disco está diseñado para escucharlo en orden y meterte totalmente en la película. La primera mitad es bastante cruda a nivel de armonía y letras, y la segunda mitad es mucho más esperanzadora.
En este nuevo trabajo no hay ninguna colaboración. Sin embargo, Ciclos está compuesto por más de una docena de colaboraciones con artistas con los que has trabajado. ¿Por qué has querido trabajar en solitario ahora?
Este disco, más que por industria, lo he hecho por necesidad. Con una temática tan, tan personal no me parecía coherente meter colaboraciones. Soy consciente de que quizá con colaboraciones alguna canción hubiese llegado más lejos, pero en este proyecto priman más el concepto y el mensaje que cualquier otra cosa.
El lanzamiento de este nuevo disco muestra una faceta de ti mucho más madura, tanto en lo musical como en lo personal, ¿qué buscas mostrar a la gente que te escucha?
Mi yo en estado más puro. Sacar a la luz un tema tabú que prácticamente todo el mundo ha vivido de manera directa o indirecta y que nadie sabe muy bien como exteriorizar, porque nadie nunca nos ha enseñado a hacerlo. Asintomático es una conversación contigo mismo que va a hurgar en tus heridas, no para abrirlas sino para limpiarlas y que así puedan cicatrizar.
Ojalá es una de las canciones que forman parte de Asintomático y en la que te muestras de una forma vulnerable. ¿Ha sido difícil componer un álbum tan íntimo y personal?
Más que difícil te diría que ha sido revelador, incluso me he sorprendido a mí mismo. No sabía que tenía tanta mierda guardada. He llorado mucho con este disco pero creo que ha sido de una manera muy sanadora.
Cada canción habla de una emoción que se vive dentro de un duelo, pero hay algunas que aportan cierto optimismo y llevan al oyente a reflexionar. Por ejemplo, La vida es un regalo. ¿Qué es para ti un regalo en el día a día?
Estar vivo. Los diez años de cáncer de mi madre me han enseñado que la vida es literalmente un regalo. Hay que disfrutar cada día como si fuese el último, darles importancia a las cosas que de verdad la tienen y vivir. Porque si no vives tú, nadie va a vivir por ti.
La portada de tu nuevo trabajo muestra un primer plano tuyo con tonos muy oscuros, pero llama la atención un rayo de luz que se deposita sobre tu rostro. Esta idea acompaña el resto de las imágenes relacionadas con Asintomático. ¿Pablo está viendo el futuro con cierta esperanza?
Soy una persona muy positiva y, aunque me hayan acompañado temporadas de oscuridad en mi vida, siempre me quedo con lo bueno y tiro pa’lante.
Despedidas cierra este nuevo trabajo. ¿De qué buscas despedirte?
Del miedo y de la culpabilidad, entre otras cosas. La muerte forma parte de la vida y hay que aprender a vivir con ella.
¿Crees que Asintomático ha sido un punto de inflexión en tu carrera como artista?
Totalmente, y no por los números, que eso es lo de menos, sino porque creo que, a diferencia de Ciclos, esto realmente es el inicio de mi carrera. Cuando dentro de un tiempo eche la mirada atrás, recordaré este disco con cariño y orgullo.
¿Cuál será el siguiente paso? ¿Ya tienes nuevos proyectos en mente?
Tengo nuevos proyectos en mente, sí. Solo adelanto que estoy, a nivel personal, en el momento más feliz de mi vida y que me apetece escribir sobre amor.
Y, para acabar ya, ¿te podremos ver próximamente en directo?
¡Sí! Nos vemos el día 21 de marzo en Madrid, en la sala Villanos. Formato banda, tocaremos los hits de Ciclos con sus respectivos invitados y, por supuesto, Asintomático de arriba a abajo.
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