El toque de ánimas es una tradición popular española que se celebra en Tornavacas (Extremadura). Un repique de tres campanas que sucede a la llegada de la noche con el fin de pedir un rezo por los que ya no están. También es el título del segundo álbum de Nueve Desconocidos, un relato medieval techno-gótico que acaba de salir.
Si algo tengo claro es que la dark wave de los valencianos da para un TFG, ahí están VVV [Trippin’you], Somos La Herencia, Margarita Quebrada… Pero si hablamos de dark, dark, dark gótico, gana Nueve Desconocidos por goleada. Quiero decir, tiene la Cruz de la Caravaca tatuada en el antebrazo y en su primer álbum nos recibía con nueve crucifijos colgados de una pared. Su estética de los ochenta, con esos skinny jeans y la chupa de cuero, llama la atención cada vez que se pasea por Malasaña. Si mezclamos al joven Bunbury con Patti Smith, nos sale Ares Negrete.
Procedo a ponerme los auriculares de estudio en medio de la ofi. Sigo el orden del tracklist y empiezo con Leyenda. Al son del órgano en un acto casi fúnebre, nos lleva a una historia medieval en el que un héroe lucha contra la oscuridad y acaba siendo derrotado. Siempre hay algo misterioso en la voz de Ares. Llama la atención Amanece en mi prisión, con un rollo más ochentero y cadencias flamencas que me llevan al segundo trabajo de Héroes del Silencio (un discazo). Guardo en mi playlist Soledad, me gusta mucho. Tira más para el techno-pop y sorprende porque es una canción heredada de su padre, cantante de OverLife, una banda de metal que lo petó bastante a finales de los 90.
El órgano del que hablaba al principio se va mezclando con guitarras distorsionadas y, obviamente, evoluciona a un sonido más electrónico. Recordemos que es de Alicante, la Ruta del Bakalao siempre arraigada. Llegando al final del álbum, me pregunto por qué Humo negro no es una collab con Trippin’you. Y hablando de punkies, Castigo recuerda de alguna forma a los Dinarama de Perlas ensangrentadas. Algo reseñable de Nueve Desconocidos es su habilidad para llevarnos por un tour de referencias sin perder nunca su personalidad. Este álbum no hace más que traer la España medieval más oscura al 2023, donde la voz de Ares resuena como si estuviera cantando desde el altar de una iglesia abandonada. Si Álex de la Iglesia decide hacer una secuela de El día de la bestia, espero que llame a Ares Negrete para la banda sonora.
Y se me olvidaba, pero si estáis por Madrid el 3 de noviembre, os invito a pillar una entrada e ir al concierto de presentación en la sala El Sol.
Track Favorito: Amanece en mi prisión.