Ahora no llora. Y si lo hace, que sea de alegría. Se asomó a la industria a los 16, con algo de miedo y sin saber qué vendría después, pero de aquello han pasado ya cuatro años y Nickzzy acaba de firmar su primer disco con colaboraciones internacionales y millones de reproducciones a sus espaldas. Ahora no lloro es esa enciclopedia que condensa el inicio de una de las carreras musicales más prometedoras de la escena. Se tenía que decir y se dijo.
“Hemos pasado del barrio a llenar los aforos, pero la familia va a seguir siendo mi tesoro”. La mirada puesta en la cima, pero los pies en la tierra. Ahora no lloro es avanzar hacia el objetivo sin olvidar el punto de partida; un paso decidido y prudente que acerca hoy a nuestro spanish drill por excelencia al podio. Le mueve el orgullo. El del bueno. Y les tira a los envidiosos que, lejos de hacerle daño, le dan aún más impulso para hacerse con la corona de la escena. “Salieron doble cara como una moneda”. Pero sus voces no se oyen desde arriba.
Nickzzy juega como le da la gana con el drill y se mueve entre los 60-70 bpm como pez en el agua. Lo ha dejado claro ya muchas veces. En este disco, el dominicano tira de la vieja confiable y, además, le da sin miedo al trap, el reggaeton, el afrobeat y los sonidos más duros del género urbano. Y no le sale nada mal. No hay más que escuchar Pal perreo, con Juseph, Me duele, con Polimá Westcoast o Te vas, con Steve Lean, que supera ya el millón de reproducciones en Spotify
Si aún no te has sumado a la fanbase de Nickzzy, después de escuchar este disco no te quedará otra. Apunta ya el nombre de una de las próximas figuras de la escena para poder permitirte en un futuro el honor de decir que tú lo escuchabas desde el principio. Corre, que ya vas tarde.
Track favorito: Pal perreo (ft. Juseph).