Nia ha logrado algo nada fácil en la industria musical: encontrar un camino en el que se siente cómoda y que le permite seguir evolucionando como artista. Una nueva etapa en su carrera que llega tras haber entrado en las casas de millones de espectadores a través de la pequeña pantalla en Operación Triunfo 2020, proclamándose ganadora de su edición. Son muchos los proyectos en los que la hemos visto involucrada desde que salió de la academia, los cuales ahora repasamos en esta entrevista distendida acerca de la salud mental, las alegrías y también las tristezas de su profesión.
De su participación en Érase una vez… pero ya no, la primera serie musical de Netflix España, dirigida por Manolo Caro y en la que ha compartido escenas con Sebastián Yatra o Rossy de Palma, a su recién estrenado single junto a Rocco Hunt y Lennis Rodríguez, Candela. Entre sus sueños, colaborar con Marc Anthony o Karol G. Y entre sus planes a corto plazo, atención, porque promete seguir dando que hablar hasta los últimos segundos de 2022: “Mucha gente entrará en el 2023 conmigo, ¡no digo más!”
Nia, ¡encantado de saludarte! Viendo el ritmo tan ajetreado que llevas, me imagino que te pillamos inmersa en algún proyecto, ¿no es así? ¿Desde dónde nos respondes?
Ahora mismo te respondo desde mi casa. ¡Esta semana no he parado y he tenido un huequito ahora!
Estos meses han sido frenéticos para ti. De tu primer lanzamiento internacional, Tulum, con dos colaboraciones estelares como son Gente de Zona y JC el Diamante, al anuncio de tu gira con dos fechas muy especiales en Madrid y Barcelona. ¿Cómo estás? ¿Sientes que has conseguido gestionarlo, o te has visto sobrepasada en algún momento?
Estoy súper bien. Puede ser que en algún momento me haya visto sobrepasada por tanto trabajo, pero porque quizás yo también me he puesto más cosas encima de las que puedo gestionar. Ya no solo trabajo, pero también tengo presión y exigencia. Pero lo llevo bien, gracias a mi terapeuta (risas). Y a que me voy tomando las cosas de forma diferente.
Pero más allá de lo estrictamente musical, te has embarcado en uno de los proyectos más comentados de los últimos meses. Hablamos de Érase una vez… pero ya no, la primera serie musical de Netflix España. ¿Qué ha supuesto esta experiencia para ti?
No pensé que fuese a encontrar algo que me llenase tanto como la música, y la verdad es que me ha encantado la experiencia. Ojalá poder hacer más proyectos de interpretación porque me flipa.
Cuéntanos, ¿cómo llegó esta propuesta a tus manos?
A través de un mail. Me hicieron un casting, que de hecho era para otro personaje. Al final me quedé con Juana (risas).
En la serie, creada por Manolo Caro, encarnas a una de las principales protagonistas. ¿Qué nos puedes contar acerca de tu personaje?
Juana creo que es una tía con carácter a la que le ha costado tomar una decisión por culpa de estar enamorada. Creo que, si ese amor no fuese tan grande, o si fuese un amor más hacia ella misma y no tanto hacia Antonio, la decisión la hubiese tomado antes. Pero bueno, al final la tomó y todo acabó feliz.
¿Y cómo fue el proceso de preparación del mismo? ¿Te costó conectar con ella?
Primero leímos el guion, yo no entendía nada (risas). Nadie entendió nada. Con mi coach de interpretación, poquito a poco, fui preparándome las escenas. No me costó. Al principio, sí que la juzgué un poco, me daba rabia que no tomase la decisión antes. Pero esto es como todo, consejos vendo que para mí no tengo. Viéndolo todo desde fuera, las cosas siempre son más fáciles. Le di tiempo y al final conecté bastante con ella.
En Érase una vez… pero ya no, compartes cartel con Sebastián Yatra, Rossy de Palma o Asier Etxeandía, entre otros muchos rostros conocidos. ¿Cómo ha sido trabajar con ellxs? ¿Les conocías de antes?
A todos los conocía por televisión, o porque son famosos, claro que sí. Son rostros conocidos, pero yo no los conocía personalmente. ¡Ha sido lo más! Rossy de Palma es la mujer con más carisma que conozco. Todo se lo lleva a su terreno, todo lo hace suyo. Lo hace tan fácil que parece que es fácil. Asier… no puedo definirlo, le he cogido un cariño inmenso. Nos llevamos súper bien, me ha echado un cable en algunas escenas. Y Sebas, la verdad es que ha sido tan guay que los dos empezásemos prácticamente desde cero. Hemos jugado juntos, ha sido muy divertido.
Caro es, indiscutiblemente, uno de los grandes nombres de la ficción actual. De La Casa de las Flores a Alguien tiene que morir, puede presumir de estar detrás de algunos de los proyectos más celebrados de los últimos tiempos. ¿Cómo ha sido trabajar de su mano y qué lecciones has aprendido en los últimos meses?
Manolo Caro es la bomba, es un tío súper inteligente. Como director, nos ha sabido llevar súper bien. Ha habido un ambiente muy distendido, nada de estrés. Hablo por mí, porque cada vez que yo estaba en una escena todo era tranquilo, divertido. Todo ha sido muy fácil. También nos llevamos muy bien, por eso creo que también el trabajo ha sido tan relajado.
Ya en la academia de Operación Triunfo fuimos testigos de tu talento en lo que a danza e interpretación se refiere. Y tu paso por Tu Cara Me Suena no ha hecho más que confirmarlo. ¿Qué es lo que más has disfrutado de tu paso por el programa?
Lo que más he disfrutado de mi paso por el programa ha sido divertirme interpretando a gente que yo jamás pensaba que iba a imitar. Y mis compañeros, por supuesto. Llevarme tan bien con Loles León, Agoney, Eva y María Peláez – que hemos sacado una canción juntas. Jamás pensé que ese programa me iba a dar amigos nuevos. No sé, ha sido muy guay.
¿Y algún personaje que haya sido especialmente difícil de interpretar? ¿Por qué?
Shirley Bassey, por la técnica vocal. Por la elegancia que tenía, pero a la vez también tenía unos movimientos súper eclécticos. Jennifer Hudson, técnicamente hablando, fue muy complicado. Usher, con esos movimientos en las coreografías de los 2000. ¡Tierra, trágame!
Me interesa saber cómo ha cambiado tu percepción de la industria musical desde que te proclamaste ganadora de Operación Triunfo 2020 hasta el día de hoy. ¿Se te han caído muchos mitos?
¡Muchísimos! Para nada la industria musical es como la gente piensa desde fuera que es. Es más dura de lo que te imaginas, estás más sola de lo que te imaginas. Muchas veces te ayudan menos de lo que te imaginas. La verdad es que tengo un equipazo al lado.
Lo cierto es que tú ya habías conocido el mundo del espectáculo desde dentro mucho antes. Durante tres años fuiste parte del elenco del musical El rey león, ¿no es así?
Sí, aunque lo que viví en El rey león no tiene nada que ver con lo que he vivido después, ni tiene nada que ver con cómo estoy ahora en la música. El rey león me dio muchísimas tablas, pero ahora estoy con mi carrera en solitario, que me da muchas cosas más guays.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión? ¿Y lo que menos?
Lo que más me gusta es subirme a un escenario y cantar, sin duda. Es la mejor sensación del mundo. Lo que menos, que cuesta mucho todo. No solamente se valora el talento, sino un millón de cosas más. El postureo, que influye si eres mujer o no, etc. Muchas cosas que no van de la mano del talento. Pero estoy contenta, eh.
Son muchos los artistas que dicen percibir un cambio en lo que a relación entre creativos se refiere. Menos competitividad, un ambiente más amable, auge de colaboraciones y suma de fuerzas… ¿Cómo lo ves tú? ¿Sigue habiendo muchos egos en la industria?
Sí que es verdad que las cosas van cambiando. Creo que la industria ha cambiado, y ahora viene muchísima gente súper joven, no tan de la vieja escuela. Eso hace que se quieran juntar. Y sí, va mejorando, pero queda por mejorar. ¡Poquito a poco, no nos agobiemos!
Imagino que desconectar, aunque sea durante unos días, es una prioridad para mantenerse sano física y emocionalmente. ¿Dónde y de qué forma paras la mente para recargar pilas?
¿Dónde? Yéndome de vacaciones a la playa, estando con mis amigas, con mi pareja. Esa es mi manera de desconectar y recargar pilas, con mi familia.
Cada vez se habla más de la salud mental, y la ansiedad, el estrés o la depresión se hacen más presentes en las conversaciones entre las jóvenes generaciones. Algo que, sin embargo, evidencia un problema de base. ¿Qué estamos haciendo mal para que sean tantas las personas que padecen enfermedades y trastornos de este tipo? ¿Vivimos demasiado deprisa?
Efectivamente, lo que estamos haciendo mal es vivir súper rápido. Que la salud mental sea privada, porque es privada. Una sesión de terapia, coach o lo que sea, te cuesta cincuenta euros mínimo. No todo el mundo puede permitírselo, y todo el mundo necesita alguien que le ayude a gestionar su cabeza, sus sentimientos y sus emociones. Que sea privado, pues mal. Y que no nos hablen desde pequeñitos de lo importante que es la salud mental. Que nos digan que si tenemos algún problema ya pasará, que si tenemos ansiedad no pasa nada y ya estaremos mejor. No nos han enseñado cómo tratarlo, y por eso no sabemos gestionarnos. Ese es uno de los mayores problemas. Vivimos tan deprisa que muchas veces no nos damos ni cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor. No nos da tiempo ni a disfrutar, ni a sentir la ilusión. Yo también sé que muchas veces vivo demasiado deprisa, pero lo bueno es ser consciente de ello e intentar cambiarlo. ¡Y en ello estamos!
Y tú, ¿te has planteado dejarlo todo y cambiar tu vida por completo en algún momento?
¡Muchísimas veces! Muchísimas veces he pensado en ahorrar e irme a Bali, a un curso de profesora de yoga (risas). O en por qué no dejo esto y me vuelvo al trabajo en el que estaba antes, que tenía menos dolores de cabeza. Pero también tenía menos alegrías, por lo cual al final me compensa. No me iré a Bali por el momento, ¡de vacaciones quizás sí!
Ahora lanzas un nuevo single de la mano de Rocco Hunt y Lennis Rodríguez, Candela. ¿Cómo surgió esta colaboración y qué ha supuesto para ti?
La colaboración surgió yendo al estudio. Conocí a Rocco el mismo día que él escuchó Candela, le gustó y se montó. Con Lennis, ya Rocco y yo la teníamos hecha y de repente pensé, “ostras, creo que alguna chica urbana puede entrar súper bien en el tema”. Así que nos pusimos en contacto con Lennis, ella también la escuchó y le gustó. ¡Y de una!
¿Qué te gustaría que la gente sintiese cuando escuche esta canción?
Me gustaría que la gente entendiera el camino por el que he ido yendo desde que salí de Operación Triunfo. Yo siempre he querido mezclar mi mundo latino con un ritmo más urbano, y creo que con Lennis y Rocco estoy en la clave, en el camino perfecto.
Dicen que proyectar los objetivos que nos proponemos ayuda a conseguirlos… ¿Con qué artista te gustaría colaborar próximamente?
Yo siempre proyecto colaborar con Marc Anthony. También me encantaría con Nathy Peluso, con Guaynaa, con Justin Quiles me gustaría también muchísimo. Karol G, por pedir que no sea (risas).
¿Y qué nos puedes adelantar sobre tus próximos proyectos?
Lo que les puedo adelantar es que por fin encuentro mi esencia, por fin estoy en el camino súper adecuado. Creo que estamos dando con la clave.
¿Qué podemos esperar de Nia para los dos últimos meses de 2022? ¿Te veremos próximamente sobre los escenarios?
En lo que queda de 2022 viene más música. Y sobre los escenarios, ¡sí! Tampoco puedo desvelar mucho. Mucha gente entrará en el 2023 conmigo, ¡no digo más!