En una ciudad saturada de postureo clubber y playlists recicladas, Nalgas ha conseguido lo más difícil: salirse del molde sin despeinarse. Nació como un secreto a voces entre amigxs y ahora tienen a Bershka Music together with DICE como sponsors.
Aquí no hay sets previsibles ni códigos de vestimenta: hay perreo mutante, edits pegadísimos, looks de escándalo y un público que no viene a mirar, viene a sudar. Charlamos con su núcleo sobre identidad sonora, curaduría sin algoritmo, colaboraciones y esa línea fina entre crecer y perder el alma. Aún no se les ha ido de las manos, pero todo apunta a que el caos está cerca. Y eso, en su mundo, es una buena señal.
Nalgas tiene un culto propio. Para alguien que nunca ha ido, ¿cómo explicaríais la experiencia sin caer en clichés?
Para alguien que nunca ha venido, es difícil imaginar lo que puede pasar esa noche. Cada edición tiene una temática completamente distinta y nos esforzamos en crear experiencias interactivas para que el público siempre tenga algo con lo que conectar o sorprenderse. La música es muy variada: puede sonar cualquier cosa que te haga bailar. Es muy probable que veas actuar a artistas que ya te encantan o que descubras nuevos talentos que no olvidarás.
¿Cómo fue el primer Nalgas?
La primera edición fue muy íntima, con una energía increíble. Las personas que estaban eran muy icónicas. Había gente cercana, de nuestra familia y figuras del mundo creativo de Barcelona que, en ese momento, quizás no lo sabíamos, pero hoy han marcado nuestras vidas y la escena de la ciudad. Fue una noche muy especial. Presentamos el videoclip de Galariana, de Leïti y Aleesha, en un espacio pequeño pero simbólico: Abaixados10. Solo hicimos una edición allí, pero quedó grabada como algo muy auténtico y con una energía irrepetible.
Desde entonces, ¿qué ha cambiado y qué sigue igual?
Al principio, los DJs estaban mucho más cerca del público y creaban una conexión directa e inmediata. Ahora el escenario está un poco más elevado, lo que mejora la visibilidad, pero no ha cambiado la esencia. Seguimos conectando con el público a través de nuestro MC, invitando a todos a formar parte del show. Lo que sigue igual es la vibra: la gente sigue viniendo vestida de manera increíble y bailando hasta el final. Esa energía única no se ha ido.
¿Cuál ha sido el momento más surrealista que habéis vivido en una noche de Nalgas? Algo que os haya hecho pensar: vale, esto se nos ha ido de las manos.
La verdad, aún no hemos llegado a ese gran momento surrealista porque nuestras ideas ya son bastante locas de por sí. Pero sí ha habido situaciones que nos han hecho pensar: wow, esto está pasando de verdad. Como cuando volvimos a empezar con la fiesta y Apolo nos abrió las puertas. O cuando colaboramos con artistas que admiramos, viajamos a Madrid o Ibiza, trabajamos con marcas, etc. Son pequeñas victorias que nos recuerdan que estamos haciendo algo especial. Y que lo mejor aún está por venir.
La escena de club en Barcelona está en constante cambio. ¿Cómo veis el panorama actual y qué lugar ocupa Nalgas en él?
La escena está en plena transformación. Hay más ganas de experimentar, de romper con lo establecido, de crear espacios más libres, diversos y creativos. En ese contexto, creemos que Nalgas ocupa un lugar único: somos una mezcla de fiesta, performance, comunidad y cultura. No seguimos una fórmula. Cada edición es distinta, y eso nos permite adaptarnos al cambio. Más que encajar en la escena, intentamos expandir sus límites.
“La escena está en plena transformación. Hay más ganas de experimentar, de romper con lo establecido, de crear espacios más libres, diversos y creativos”.
¿Cómo descubrís a nuevos talentos o DJs que encajen con la filosofía de Nalgas?
Estamos muy conectados con el mundo musical y eso hace que descubramos talentos de forma natural. Nil (bexnil), uno de los fundadores, es productor y recibe música constantemente. Nos rodea gente apasionada que nos recomienda artistas y compartimos música. Al final, todo surge de conexiones reales: amistades, colaboraciones, recomendaciones. Y Nalgas se convierte en un espacio para darles visibilidad.
¿Hay espacio para que los DJs se salgan del guion y hagan algo inesperado?
¡Claro! En Nalgas no hay un guion cerrado. La noche se construye en vivo, según lo que el público vibra. Desde rondas de chupitos hasta propuestas de matrimonio o concursos de baile improvisados, todo puede pasar. Y los DJs tienen libertad total. Queremos que se expresen sin límites, que sientan que Nalgas también es su casa.
¿Hay algún artista que os morís por traer pero aún no ha pasado?
Nuestras ideas son bastante ambiciosas, sí. Nos encantaría traer desde un Justin Bieber a cantar hasta un Takashi Murakami para que nos decore la sala entera. Nos gusta pensar a lo grande y soñarlo ya es parte del proceso. Nalgas es ese lugar donde lo imposible parece un poquito más posible.
En un momento donde los algoritmos dictan lo que escuchamos, ¿cómo seleccionáis a los DJs y qué criterio seguís para mantener la identidad sonora?
Seleccionamos a nuestros DJs basándonos en la confianza que tenemos con ellos. La mayoría de nuestros residentes no siguen lo que manda el algoritmo cuando se trata de descubrir o crear música. Muchos hacen sus propios edits y prefieren poner música que saben que va a hacer que la gente baile, aunque tal vez no sea lo que está de moda en ese momento. Nos gusta sorprender con algo que la gente no espera. Además, elegimos a los DJs pensando en el artista que va a venir para que todo el mundo esté disfrutando de la misma vibra y creando esa conexión que hace que la noche sea única, caótica y auténtica.
Hablemos de la colaboración con Bershka Music y DICE. ¿Cómo os llegó la propuesta y qué os convenció para aceptar?
Esta propuesta será uno de los momentos que no olvidaremos. Estábamos en un tren por Inglaterra de vuelta a Barcelona, con poca cobertura, y acabábamos de recibir una de las mejores noticias que podríamos haber imaginado: una marca quería ser parte de lo que estábamos creando. Aunque llevábamos pocas fiestas en Apolo, esa propuesta nos dio la oportunidad de dar un paso más, de crecer y poder invitar a artistas aún más grandes. Fue un empujón para seguir adelante y acercarnos un poquito más a lo que soñamos hacer algún día. Fue una señal de que íbamos en la dirección correcta.
En un contexto donde cada vez más marcas buscan asociarse con la cultura de club, ¿dónde está el límite entre el apoyo y la comercialización de una escena?
Colaborar tiene que sentirse auténtico. Si una marca solo quiere vender y no sumar, ahí ponemos el freno. Queremos que todo lo que hacemos se sienta genuino, tanto para nosotros como para el público. Las colaboraciones deben aportar, no desvirtuar. Esa es la línea.
¿Cuál fue la primera condición que pusisteis para aceptar este deal?
La condición principal para aceptar una colaboración es que entendamos que ambas partes estamos alineadas en cuanto a nuestra esencia y dirección. Lo guay de trabajar con marcas como Bershka es que han entendido perfectamente lo que somos y no han intentado cambiar nuestra visión. No nos han presionado para poner sus logos o su presencia de una manera que nos haga sentir incómodos. Al contrario, han sido flexibles y han respetado el ambiente único que creamos en cada fiesta. Eso nos permite seguir siendo auténticos y, al mismo tiempo, crecer juntos.
“La propuesta de Bershka Music together with DICE nos dio la oportunidad de dar un paso más, de crecer y poder invitar a artistas aún más grandes. Fue un empujón para seguir adelante y acercarnos un poquito más a lo que soñamos hacer algún día”.
¿Cómo cambia la experiencia del público al tener sponsors como Bershka Music y Dice detrás? ¿Más recursos, más producción, más expectativas?
Para nosotros, la experiencia del público no ha cambiado mucho. Lo que ha cambiado son más los recursos internos, pero intentamos que eso no sea algo visible para la gente. La esencia sigue siendo la misma. Por ejemplo, ahora podemos invertir en artistas un poco más caros o tal vez en más producción, pero el público no suele notar esas diferencias porque no sabe de cantidades ni de los detalles de la inversión. Lo que sí notan son las sorpresas, las pegatinas, los regalos o alguna acción extra que tenemos preparada. Pero todo esto sigue siendo parte de esa atmósfera especial que creamos, simplemente con más recursos para seguir sorprendiendo. Al final, las sorpresas siempre están ahí, solo que ahora podemos hacer un poquito más.
Si pudierais hacer un Nalgas con presupuesto infinito, pero sin perder la esencia, ¿qué montaríais?
Tenemos muchísimas ideas que van más allá de lo que la gente podría esperar de un club. No nos limitamos solo a eso, las posibilidades son infinitas. Desde crear un festival, abrir una tienda, lanzar una cafetería, hasta montar un parque de atracciones o una feria. Nos entusiasma todo. Y, por supuesto, también nos encantaría crear una película, hacer una serie. En fin, de todo.
A medida que sigan llegando los sponsors, vamos a seguir creando, creciendo y llevando a cabo experiencias que sean inolvidables, tanto para el público como para nosotros. Porque, al final, lo vivimos igual que ellos: con la misma emoción y ganas de sorprender.
Si Nalgas tuviera que sacar una colección de ropa en Bershka, ¿qué piezas serían obligatorias?
Si tuviéramos la oportunidad de hacer una colaboración con Bershka, nos encantaría crear productos que fueran más allá de las prendas tradicionales. Para empezar, las gorras, que ya tenemos y son un must, no podrían faltar. Y ahora que viene el verano, bikinis y bañadores perfectos para las mejores pool parties, toallas e hinchables, fundas de móvil y palas personalizadas, para que la gente pueda llevar un poco de Nalgas a la arena. Y lo mejor es que no serían solo prendas de ropa, sino una línea de productos que reflejan nuestro estilo de vida, algo mucho más grande. Pero claro, no voy a dar más secretos, que todavía tenemos muchas ideas locas en mente.
Con este nuevo impulso, ¿hacia dónde queréis llevar Nalgas en los próximos años?
Nos gustaría seguir ampliando lo que ya hemos creado y explorar la posibilidad de hacer más fechas y eventos que sigan conectando con la gente de la misma manera. Queremos seguir evolucionando y, con el tiempo, llegar a algo realmente grande, algo que realmente marque la diferencia.
¿Os habéis planteado expandir la fiesta a otras ciudades o incluso a otros formatos, como festivales o eventos especiales?
Trabajamos bastante con naturalidad, siempre adaptándonos a lo que está pasando y a las personas con las que nos vamos cruzando. Nos encantaría expandirnos a otros lugares como Londres, volver a Madrid, o incluso a Ibiza. También nos gustaría trabajar con festivales. Pero, por ahora, estamos muy centrados en hacer que nuestras fechas en Barcelona sean increíbles e inolvidables. La idea es seguir creando momentos únicos aquí, mientras seguimos abiertos a nuevas oportunidades que surjan.
Si en el futuro más marcas de moda entran en la escena club, ¿os parece positivo o creéis que acabarán matando la autenticidad?
Creo que todo depende de cómo trabajes con las marcas y de la posición que les des dentro de tu propio proyecto. Si una marca quiere apoyar y tener visibilidad, lo importante es encontrar la forma de integrarla de manera que conecte y se adapte a tu propio imaginario. Hay marcas que realmente pueden encajar con ciertas fiestas y otras que no, que no pegan con el público ni con el estilo de la marca. Si se hace con honestidad, respeto e ilusión, todo fluye mejor y se mantiene la autenticidad.
¿Qué le diríais a alguien que aún no ha ido a Nalgas y se lo está pensando?
Pues que no se espere más, porque cada Nalgas que se pierde no se puede recuperar. Las noches están llenas de sorpresas y puede que te pierdas lo que más te apetezca.





