La apertura es tan etérea como su título: “It is a dream”, susurra Naen en el primer tema de su nuevo EP, Colapso. En este nuevo proyecto, la joven artista valenciana  desafía las expectativas del synth pop, el neo soul y el R&B abriéndose a una gama de sonidos más experimentales y personales. A lo largo de seis canciones, Naen invita a hacer una introspección personal abordando temas como la ansiedad, el amor y la constante lucha interna entre el deseo de crecer y la melancolía de la juventud. 
Si Nube It Is a Dream nos ofrecía un espacio etéreo, El tiempo nos mete de lleno en una reflexión sobre la fugacidad de los momentos que componen nuestras vidas. En este tema, Naen se enfrenta a los demonios del tiempo perdido, la juventud que se va desvaneciendo y las emociones que nunca parecen quedarse quietas. Hay dolor aquí, pero también una profunda belleza en la forma en que esos recuerdos parecen quedarse incrustados en la piel. 
Así como Naen canta al amor, en Black Swan se adentra en los rincones más profundos de la mente. La ansiedad, la obsesión, la ambición y el reflejo distorsionado de uno mismo se hacen carne en un tema que golpea con la crudeza de una confesión. Esta canción no pide permiso. “Lo que veo en el espejo se desdobla de mi mente”, canta Naen, y con ello nos invita a mirar el monstruo que todos llevamos dentro, ese que no siempre queremos ver.
En Ojitos verdes, la comparación se convierte en el enemigo. La cantante se enfrenta a la sombra de la perfección ajena, esa constante sensación de que siempre hay alguien mejor, más atractivo, más querido. “A ti te sale tan fácil, todo lo que a mí me desangra”, confiesa. Es la lucha silenciosa entre la admiración y el dolor de no sentirse suficiente.
El penúltimo track del EP, en colaboración con Bendito Diego, es la exploración más cruda de la soledad y el autocastigo. En Si algún día me muero, Naen deja entrever sus inseguridades más profundas: “Cuando me muera, no me van a llorar”, canta la artista valenciana. Hay una aceptación amarga en la resignación de ser invisible para el mundo, pero también una revelación de lo vulnerable.
Colapso culmina con la liberación, la idea de deshacerse de todo aquello que nos confesaba en los temas anteriores. Lo transmuto, junto a Jayviey, es el resurgir de Naen, una reivindicación de la fuerza interna que nace tras las tormentas emocionales. A ritmo de Afrobeat, la artista transita hacia la autoconfianza, convirtiendo el dolor en algo productivo. Es el regreso de quien resurge más fuerte tras la caída.
Track favorito: Ojitos verdes