Morad estrena un nuevo disco compuesto por 19 canciones y repleto de colaboraciones con artistas emergentes y amigos. Si algo caracteriza al artista es su amor por el barrio, la familia y los suyos. Reinsertado habla precisamente de eso, de como su éxito le ha permitido visibilizar y ayudar en las problemáticas que envuelven al vecindario de La Florida, el barrio de L'Hospitalet donde creció.
A través de ritmos urbanos el rapero nos habla de pobreza, amor, abuso policial, resistencia y delincuencia. La portada del disco es un reflejo de su vida en el barrio: por un lado, la policía persiguiendo y controlando las calles en la noche, y por otro, los niños jugando al fútbol, la multiculturalidad de L'Hospitalet y la pobreza de su gente. Morad contextualiza la delincuencia y visibiliza la miseria, siendo un necesario referente para la clase obrera y migrante.
Paz, junto a Nicki Nicole, es una de las canciones más pegadizas del disco, la colaboración entre la argentina y el catalán-marroquí ha sido un acierto total. La voz suave y melódica de Nicki combinada con la armonía tranquila de este track nos envuelve en un halo de paz. Su letra y videoclip nos invita a reflexionar sobre los conflictos de nuestro entorno y a ser conscientes de nuestras fortalezas y valores, una lección sobre el amor propio y la fuerza interior.
En Niños Pequeños continua con las vivencias en el barrio y pone el foco en el amor por su madre, una buena representación de lo que sienten los niños que crecieron con un padre ausente. Las ganas de salir adelante y devolverle todo lo que ella ha hecho por nosotros, cuidarla y verla feliz, valorar a quienes están ahí. En Por los míos proyecta la lealtad por las personas que le rodean, la defensa de la colectividad y la lucha en una era de control e individualización. Y es que más allá de su éxito, las letras de Morad son reivindicativas y reflexivas, y aportan un rayo de esperanza a todos los desplazados.
Track favorito: Niños Pequeños.