Desde la familiaridad del estudio, el ingenio de la producción y la ilusión por crear un legado disfrutable, Mercromina Club se formaba entre amigos y artistas, sin ser conscientes de que un día podrían organizar sets y conciertos arropados por un público que comparte su mismo propósito: divertirse y experimentar.
Llevando el término ‘gozar’ por bandera, apreciando sus raíces y teniendo en cuenta que sin referencias es bastante complicado sobrevivir en la industria, Mercromina Club ha comenzado un camino cultivando un éxito basado en la reinvención pirata de temas que, finalmente, los ha llevado a crear su propio núcleo profesional. Con ACERO, el club habla de su función como DJs y productores, del verdadero sentido del proyecto, la importancia de sus inicios, y de darle una vuelta a lo que ya conocemos para para poder pasarlo bien.
Mercromina Club nace aportando algo diferente al ambiente musical en España. Pero es, quizás, un motivo de fundación muy básico teniendo en cuenta la superficie del proyecto. Llevadme un poco por el surgimiento del club. ¿Cuál era la verdadera intención detrás de la creación de Mercromina?
Queríamos crear la fiesta que nos hubiese gustado descubrir a nosotros, con una esencia club muy potente y sobre todo sin que se pierda el hit. No nos sentíamos especialmente en línea con la selección musical de la mayoría de clubs a los que íbamos. Encontrábamos muchos ritmos pero nos faltaban temas. Nosotros buscamos que cada tema se celebre y que la gente los conozca o pueda identificarlos si está dentro de la movida.
¿Por qué Mercromina, y por qué los mercromixes?
Si te refieres al nombre, nos parecía bacano. Queríamos crear una identidad visual e identificarnos mucho con el color rojo, porque tenía un componente agresivo, de sangre en cuanto a lo familiar, y también por lo hot. En cuanto a los mercromixes, no fue algo muy intencionado; los tres producimos y nos molaba la idea de pinchar en nuestras fiestas nuestros propios remixes. Lo sentíamos muy único. Fue más tarde cuando pensamos en subirlos a plataformas y recopilarlos para que toda la peña los escuchase cuando y donde quisiera, más allá de las fiestas.
Los mercromixes son el principal motivo de vuestra repercusión. ¿Estuvieron en mente desde un primer momento?
Mercromina y los mercromixes fueron un proceso que comenzó de la mano, pero nosotros ya hacíamos remixes antes de crear la fiesta, ya nos molaba hacerlo. De hecho, algunos de ellos están hechos antes de ni siquiera pensar que podríamos montar la fiesta.
¿Cuál es el proceso creativo de un mercromix?
Los remixes son producciones de cualquiera de los tres donde pillamos un hit y le damos otra vuelta diferente: jugamos con géneros y, sobre todo, le damos nuestra personalidad de Mercro, que se basa un poco en el tipo de sonidos, el pitcheo y la intención de sorprender y de que sean divertidos de escuchar.
La función artística de Mercromina Club y su proceso creativo está más bien centrado en temas de producción y remasterización. Sois, a fin de cuentas, DJs. ¿Cómo os sentís en este ámbito y dentro de estos términos?
Creo que con el tiempo le hemos ido cogiendo más respeto y hemos sido más conscientes de la importancia y el trabajo del DJ. Nos hemos esforzado en mezclar más y mejor, y trabajarlo dentro y fuera de la tarima, yendo más allá de los que creíamos que era nuestro fuerte: la selección musical.
¿Cómo veis el papel de los productores en la música actual?
Obviamente indispensable. Nos mola ver que cada vez se reconoce más y aparece el productor como artista en primer plano, sin necesidad de estar detrás o incluso al lado de otro. Seguro que evoluciona cada vez más.
Concretamente en España, la producción y versionado de temas como los vuestros es, en ocasiones, visto como una parodia más que como una expresión artística. Cuando iniciasteis el proyecto, ¿tuvisteis esto en mente? ¿Esperabais que la gente los tomase de forma irónica, o como otro tipo de expresión artística?
Realmente lo principal para nosotros siempre ha sido que estuviese guapo y que la gente se los gozase. Desde luego la intención es que sean divertidos y poder bailarlos. Son bastante desenfadados pero no hay parodia; realmente ni creemos que la peña los reciba así.
Tenéis, además, proyectos musicales independientes a Mercromina. ¿Existe un núcleo que los una, o el hecho de que exista una gran diferencia entre ambos es parte del encanto?
Son movidas totalmente diferentes y nos gusta separarlo al 200%. Pero mola como, sin quererlo, pueden influenciarse el uno al otro; seguramente más Mercromina a nuestros otros proyectos que viceversa. Todo está en nuestro imaginario, y creo que es natural que a veces compartan un mismo espacio.
Antes de verano tuvisteis que retirarlos temporalmente de todas las plataformas porque uno de los artistas versionados denunció los derechos de autor. ¿Os mojáis a confesar quién fue?
No fue el propio artista el que lo denunció, más bien su equipo. Estamos seguros de que al artista le tiene que molar el rmx que flipas. No lo diremos, obviamente, pero es el único que falta, así que creo que ya todo el mundo lo sabe sin quererlo.
Después de este pequeño bache, ¿os habéis visto obligados modificar la creación de los mixes?
No sabemos aún porque todavía no hemos empezado un Mercromix nuevo, pero suponemos que sí condicionará. Mercromina es algo muy pirata también, muy de internet; cuesta librarse de esa esencia . Lo último que sacamos fue el rmx de Domingo con El Virtual, y desde luego mola también ese flow de que sean ‘oficiales’.
¿Hasta qué punto sentís ‘vuestro’ este proyecto, teniendo en cuenta que parte de piezas de otros artistas?
100% nuestro. Es como si un DJ no sintiese suyo su proyecto porque al final pincha temas de otros; no tendría sentido. Nosotros hacemos las fiestas y también los remixes, así que…
¿Existe algún tema que os veáis incapaces de versionar? ¿O alguno que no ha visto aún la luz porque no es lo suficientemente bueno?
No todo lo que hacemos sale. Hay filtro, y también hay un par de remixes buenos en lo oscuro. En cuanto a lo que podemos remixear, seguro que podríamos con cualquiera. En la dificultad y en lo random también vemos una esencia en nuestra forma de elegir los temas que remixeamos.
Tenéis vuestra base en Zaragoza, pero ya habéis pinchado y organizado sesiones en Madrid, por ejemplo. ¿Pensáis trasladar los clubs en caso de que sigan creciendo?
Siempre vamos a hacer Mercromina Club en Zaragoza; es nuestra casa y nuestra peña, y no nos podemos mover de ahí. Pero a la vez que hacemos nuestra fecha mensual en Zaragoza, queremos hacerlo en todas las posibles y llevar el club a todos lados. Ese es un poco el camino que hemos empezado y la verdad que gozamos cuando hacemos Mercro en otra ciudad.
De cara a los sets, ¿habéis pensado en buscar colaboraciones para poder abarcar más terreno, o es un proyecto que no admite más personal?
Ya hemos traído otros DJs a pinchar en Mercromina (s/o a detunedfreq, DJ Pablo!!!, Ruptura…). Para nosotros es una decisión difícil porque queremos que los DJs que vengan a pinchar entiendan un poco qué es Mercro y qué es lo que suena, y creemos que el público que viene a nuestras fiestas valora muchísimo eso. Nosotros vamos a formar parte del set siempre, pero es guay que venga gente tan vacilona también a aportar. Zaragoza también tiene un componente guapo porque es traer cosas frescas a la ciudad que si no serían difíciles de ver, y eso no puede ser.
Vuestros ‘conciertos’ son una especie de boiler room en la que pincháis vuestros temas en salas. ¿Os sentís igual de capaces de conectar con el público de esta manera que cantando temas propios, por ejemplo?
En nuestros sets suenan remixes nuestros (casi lo que menos porque no tenemos tantísimos) y también de otros artistas, incluso temas originales. Como te comentábamos antes, nuestro objetivo es que se celebre, si el tema es bueno y lo quiere la gente, al final conectamos. Si no, no. Conectamos cuando vemos que la gente disfruta, toda nuestra selección busca eso, ya sean temas nuestros o de otros.
¿Qué esperáis del futuro del club?. ¿Cuáles son los planes a corto y largo plazo?
A corto plazo, llevar la fiesta a todas las ciudades. Ahora hemos llevado el club a Madrid por nuestra cuenta, y molaría hacer lo mismo en otras ciudades o ir a otros clubs/festis como hemos hecho otras veces; como en Fiebre Club (que son colegas nuestros y referentes) o en Infierno. Así que, que nos bookeen. También, después de haber hecho el remix con El Virtual, molaría colaborar con otros artistas de la escena y poder hacer remixes oficiales. O incluso producciones, quién sabe.