MDA y Zell convirtieron un domingo de calma cualquiera en La Riviera en una explosión de energía, un espacio lleno hasta los topes y con un público entregado que no paró de saltar y dejarse llevar por el show. Obviamente no podíamos saltarnos esta fecha, y allí que nos plantamos para verlo todo bien de cerca.
Zell fue el encargado de abrir la noche, debutando en Madrid como uno de los rookies más esperados del año. El joven argentino cruzó el océano para mostrar lo que la nueva ola de Argentina tiene para ofrecer. Con una frescura inconfundible, nos regaló un repertorio lleno de hits como Ritual, iPhone y Uber, que hicieron vibrar a los asistentes. Un auténtico ‘real wow star’ como reflejaban las camisetas de los afortunados que pudieron conseguir su merch. A pesar de estar solo sobre el escenario, llenó cada rincón con su energía y demostró que en vivo suena impecable. Con una ejecución brutal, se ganó al público con su carisma, dejándonos con las ganas de que regrese a España cuanto antes.
El punto culminante de su actuación llegó con Starboy, un tema que le ha abierto puertas en la escena y que ahora cuenta con un remix junto a Duki y Neo Pistea. Cuando empezó a sonar, la vibra cambió por completo. Muchos que tal vez no conocían sus otras canciones se unieron al ritmo como si fuera un himno. Mientras sus fans más fieles seguían entregados, fue con Starboy cuando la energía realmente explotó. Zell no desaprovechó la oportunidad de destacar a los más entusiastas en el centro de la pista, pidiendo que se abrieran pogos y avivando aún más el ambiente. Con colaboraciones de peso y una proyección en ascenso, Zell dejó claro que ha llegado para quedarse.
Con luces epilépticas y un enorme corazón inflable cubierto de pinchos, MDA irrumpió en el escenario causando euforia instantánea. Pocos artistas logran transmitir tanta confianza y energía como él. Cada tema de su nuevo trabajo, Molly World, fue una auténtica fiesta en la que MDA se entregó por completo: corriendo de un lado a otro del escenario, subiendo a los altavoces y mostrando siempre su amor por el público. “Os insultaría, pero es que os quiero demasiado”, dijo, dejando claro que, aunque su energía es desbordante, su conexión con sus fans es lo más importante. Además de interpretar Molly World por primera vez en Madrid, MDA sorprendió al público con algunos de sus clásicos como Mozart, Miss Galaxia y Money válido veloz, llenándonos de nostalgia.
Como si fuera poco, las sorpresas siguieron. Artistas como Bon Calso y El Bugg compartieron escenario con MDA, y el mismo Zell regresó para cantar Jollibee. Como era de esperar, MDA terminó su set lanzándose al público como un verdadero rockstar... o mejor dicho, un molly star. Cada vez que MDA pisa un escenario, demuestra por qué está donde está. Un artista completo que se entrega por completo a su audiencia, creando una conexión que muchos envidiarían.
