Si eres fan de Ti West y no te pierdes ninguna de sus películas protagonizada por Mia Goth, sabrás de antemano que mañana es un día muy especial: se estrena MaXXXine (2024). Después de varias plegarias y muchas quejas en redes sociales, los de Universal Pictures sintieron un poco de compasión y decidieron estrenar la película en cines españoles; eso sí, un mes después de su estreno universal. Todo un regalo para los amantes del cine de clase B que pretende transportarnos a la era de los videoclubs, los asesinos en serie y las cintas en VHS.
Hace apenas un año su teaser revolucionaba las redes. Las letras de Maxxxine ocupaban el de Hollywood Hills, y unas semanas antes se ‘filtró’ una foto de Mia Goth y Halsey paseándose por Sunset Boulevard; imagínate, los gays and girls estallaron. Pero no fue hasta abril que pudimos ver el tráiler al completo, y lo que más sorprendió fue conocer que la historia se entrelazaba con los asesinatos reales del Night Stalker (seguro que te suena el nombre de algún documental de Netflix o de un podcast de asesinos en serie). Richard Ramírez aterrorizó a la ciudad de Los Ángeles entre 1984 y 1985 con una oleada de crímenes repletos de incógnitas y mensajes satánicos que tuvo en tensión a la sociedad californiana durante casi dos años.
Pues bien, Ti West recoge este contexto de la crónica negra estadounidense para fusionarlo con el spin-off de X (2022) y traernos un thriller que promete ser una historia propia de Stephen King bajo algún que otro alucinógeno. Maxine Minx, actriz para adultos y única superviviente de la masacre de X (y responsable de la muerte de la trastocada anciana Pearl), prueba suerte en el cine de terror para hacerse un hueco en la industria. Para ello se muda a Los Ángeles y realiza una audición para The Puritan II, un filme ficticio que homenajea a las secuelas de los títulos potentes del terror como El exorcista (1973) o Pesadilla en Elm Street (1984). Paralelamente, el Night Stalker comienza a sembrar el terror y a interponerse en su camino.
Ti West ya nos demostró su habilidad para tocar los subgéneros del terror. Con X (2022), aterrizó con uno de los mejores slasher de la década, reviviendo un género cinematográfico que estaba totalmente muerto desde finales de los noventa con títulos comerciales como Scream (1996) o I Know What You Did Last Summer (1997). Remakes aparte, no había tramas originales con las que obsesionarnos; todo era reciclar universos del terror. Hasta que, a finales del mismo año, se coronó como una leyenda del cine sangriento con Pearl (2022), un filme ambientado en 1919 que se remonta a los orígenes de la anciana asesina de la primera película.
Pearl tiene un gen, el famoso factor X. Cada noche se apoya en su cama y recita su propio mantra: “Please Lord, make me the biggest star in the world”. Pues eso, que quiere ser una superestrella del cine en blanco y negro y no dudará en aniquilar a cualquiera que se interponga en su camino. Con esta segunda entrega, West demostró su habilidad para el terror psicológico y siguió estableciendo los estatutos de su propio universo cinematográfico, ese lugar donde Mia Goth es la protagonista y su arma más poderosa no es otra que un rastrillo.
Maxine, al igual que Pearl, solo quiere fama. Ella sabe que es una estrella y, casualmente, es idéntica a Pearl en su juventud. Quiere dejar atrás el cine porno y centrarse en un género que está en pleno apogeo: el de terror. Apuestas aparte, podremos intuir que seguirá su recorrido sin apenas un rasguño para terminar canonizándose como la final girl de la década (dejemos respirar un poco a Sidney Prescott, que ya tuvo su momento en los noventa).
El reparto se completa con otras estrellas ochenteras como Kevin Bacon (el responsable de dar nombre a tu hamburguesa favorita del Goiko y el crush de tu madre hace unas décadas) y otras más actuales como Lily Collins, que deja de pasearse por París para adentrarse en las tórridas y peligrosas calles Hollywood Hills. Con esta producción de A24, que emula a un thriller de clase B, se cierra un ciclo fugaz del terror más contemporáneo, sangriento e inesperado de los últimos años. Gracias, Mia, te vemos mañana en el cine.