La parte mala de que te escriban para preguntar si le quieres hacer una entrevista a un nominado al Grammy es que intimida mucho. La buena es descubrir en Masego a una persona cercana, con sentido del humor y con un nivel de introspección que es para tomar nota. Desde cuál es su love language a cómo fue el día que su madre le acompañó a los Grammys, en esta conversación tocamos temas que van de la música a lo personal. Para hablar con Masego hace falta ir con el sentido del humor por delante y escuchar para no perder detalle. La otra noticia es aún mejor: está de gira y se para mañana 7 de febrero por Madrid para presentar su nuevo álbum.
El mundo conoció el nombre de Masego a través del ya icónico Tadow junto con FKJ. Pero la trayectoria del artista jamaicano comenzó mucho antes, con EPs como The Pink Polo o Loose Thoughts. Su salto al estrellato se consolidó gracias a Lady, Lady, su álbum debut. Desde entonces, ha conseguido coronarse como el representante de nuevos géneros en el R&B como el Trap House Jazz que le ha valido una nominación al Grammy.  Pero todo eso ya es pasado.
En su nuevo álbum, Masego, nos descubre una faceta mucho más íntima: ha decidido sentarse a contarnos todo lo que han sido estos últimos años en forma de historia de amor –como no podía ser de otra forma– con sus adicciones, idilios y fatigas incluidas. Crea una atmósfera con nuevos sonidos y narrativas, y nos hace partícipes de su nueva etapa, en la que busca el autoconocimiento y pone el foco en lo que de verdad importa. Pero bueno, mejor dejar que eso os lo cuente él.
Hola, Masego. ¿En qué país estás ahora mismo?
Mmmm, la verdad que no sé (risas).
¿En serio? ¿Y qué tal te está tratando la vida de gira hasta ahora?
Está bien, es chula.
Ahora que estás acostumbrado a este estilo de vida con los tours y la música, ¿cómo ha cambiado tu percepción sobre la fama a lo largo de este tiempo?
La notoriedad sigue ahí pero creo que, ahora mismo, conseguir que la gente se sienta identificada con lo que cuentas es más popular y tiene un valor más profundo que ser solamente famoso. El efecto que consigues en la gente es más importante que tener el estatus de fama.
Este último álbum que has sacado es el más vulnerable hasta ahora, dejas de lado la versión más sassy y relajada, y quería saber cómo ha sido ese proceso.
¿Qué canción te ha parecido la más vulnerable?
Afraid of Water.
¿Y por qué?
No sé, a lo mejor es cómo lo he interpretado yo, pero me gusta mucho la idea que refleja el momento en el que te das cuenta de que lo que te gusta de alguien es la idea que te has hecho de la persona, y a veces tienes la tentación casi de inventarte una idea de quienes son para no romper esa ilusión.
Me parece muy interesante esa percepción, me gusta. Esa canción es un poco reconocer que he pecado de elegir a una pareja en términos de estética y el potencial, al final la canción señala áreas en las que necesito crecer y deshacerme del enfoque superficial que tengo hacia la vida y el amor.
¿Por qué usar el agua para reflejar esa idea?
Me gusta la naturaleza, es lo que más me inspira últimamente, estar en espacios abiertos. Creo que el agua es uno de los elementos más maleables que hay, y siendo Géminis me siento identificado con esa cualidad de adaptarse y cambiar. Al final del día estamos formados de agua al igual que estamos formados por varias  ideas y versiones de nosotros mismos. Hay muchísimas formas de asemejar el agua con las personas.
¿Cuál es tu canción favorita del álbum?
You Play With My Heart es la que más me gusta.
Hablas mucho de ser Géminis a lo largo del álbum, ¿crees en el horóscopo?
Me gustan mucho las teorías. Hice la carrera de Filosofía y considero el zodiaco como una más. No creo que ninguna teoría deba dictar cómo debe ser tu vida, pero si hay fuentes que han recopilado datos de todas las personas que han cumplido un mismo mes y todas tienen algunos rasgos comunes, me apetece escucharlo. Es interesante porque como personas buscamos el sentimiento de pertenencia. Al final ves a muchas personas actuando de acuerdo a cómo se supone que es un Géminis, te sientes identificado y parte de un grupo. Me encanta ser Géminis.
¿Qué otras teorías te interesan?
Me gustan mucho los love languages, incluso ver con el paso del tiempo cómo ha ido evolucionando tu forma de demostrar cariño, me parece fascinante. También me gusta la teoría del anagrama, consiste en que a cada persona se le asigna un número en función de cómo abordaría una situación hipotética. Es otro test de personalidad más. Me llama mucho la atención porque son ejemplos que intentan dar consistencia a la forma de actuar de las personas.
¿Cuál dirías que es tu love language?
Diría que son actos de servicio. Me considero una persona observadora, eso me hace apreciar ese tipo de gestos mucho más. En cambio, no siento que los cumplidos me lleguen demasiado, creo que a nuestra generación se le llena la boca con expresiones como GOAT o decir que eres maravilloso o increíble. Somos muy pomposos con las palabras pero yo prefiero las acciones, las veo como algo mucho más genuino.
Me pasa un poco eso cuando estoy de gira, que la gente decida ahorrar para gastarse el dinero en una entrada para ir a verte me parece una expresión muy profunda de cariño. Ir a dedicarle tiempo a la pieza que has hecho me hace tener ganas de tratar a cada ciudad de forma especial.
Cuando estás de gira, ¿te da tiempo a visitar las ciudades?
Depende, cuando empecé pasaba más o menos siete horas en cada ciudad, con lo que no me daba para ver mucho. Conforme fui ganando dinero, me decidí a pasar más tiempo de vacaciones en estos países o ciudades para tener algo que contarles cuando vaya de concierto.
Por ejemplo, justo ayer estuve en Zurich y sabía mucho de la ciudad porque estuve de vacaciones allí en junio y me dio tiempo a formarme un opinión acerca del sitio y conocerlo más para poder transmitirlo en el show. Creo que una vez experimento lo que cada ciudad tiene que ofrecer me siento más conectado. Es un poco lo que les sucede a los cómicos, sus shows son mucho más interactivos, van a los bares y hablan con la gente y es un poco a lo que aspiro.
"Que la gente decida ahorrar para gastarse el dinero en una entrada para ir a verte me parece una expresión muy profunda de cariño. Me hace tener ganas de tratar a cada ciudad de forma especial."
¿Crees que la música debería tener más sentido del humor?
Bueno, creo que hay muchas formas de expresar una idea y la gente te escucha mucho más cuando se ríen. Puedes contar algo de forma graciosa pero también que sea cierto. Es más fácil hacer que presten atención a tus comentarios cuando la otra persona se está riendo, y creo que mola cuando la música consigue ser graciosa. Es una forma de ser honesto, que es lo que llama la atención de los cómicos.
¿Compararías la historia de amor que cuentas en el álbum con tu salto a la fama? Casi suena como una metáfora.
Totalmente, quería asegurarme de que hubiera relación, desde luego hay mucho que contar sobre ambos. En el caso de la fama, cuando eres un niño tienes una imagen de cómo crees que es, esta idea de que todo es idílico para esa gente. Pero cuanto más te acercas a formar parte de ese mundo, la realidad se impone y es muy distinta. Con el amor creo que pasa un poco lo mismo, la idea que te haces de alguien hace que aparezcan mariposas y empiece esa fantasía sobre lo que podría ser, pero conforme te vas acercando vas conociendo la realidad, para bien y para mal. Me parece interesante explorar esa doble cara.
¿Cómo surgió la idea de sacar a tus fans en el videoclip de You Never Visit Me? Se nota mucho el respeto que hay por vuestra audiencia al verlo.
¡Sí! Le doy bastante crédito a mi equipo por ello. Están Mohamed Kheir y Mike Damn, ambos muy ingeniosos. Tuvimos muchas reuniones en grupo para ver qué queríamos hacer y cómo reflejar el punto en el que estoy, que ahora lo importante para mí es la gente. De alguna forma quería darles las gracias porque son quienes me han permitido estar aquí y conseguir este estilo de vida. Estábamos de acuerdo en hacer que el foco estuviera en los fans esta vez y jugar mucho con esa perspectiva. Me gusta porque me recuerda el origen de todo esto, que era estar tocando en la calle y ver cómo se iba uniendo la gente. Era muy fresco y natural.
¿No ha sido siempre así? Lo de tener a los fans en el centro y esa idea de agradecimiento.
Al principio lo que quieres hacer es sacar pecho y demostrar a los demás que eres el elegido, hacerlo todo sobre ti, es un poco ‘kanyeificarte’ de alguna forma. A medida que te vas volviendo más inteligente vuelves a poner el foco en lo importante y te vuelves a centrar. Creo que ambos puntos son necesarios. En 2018, mi objetivo era hacer que todo el mundo supiera que soy el mejor, estaba muy endiosado, pero una vez termina eso es importante volver a ser humilde, reconocer que solo eres un recipiente, que no eres el Dios que hace las canciones sino que dejas que Dios haga música a través de ti.
¿Hubo algún momento de inflexión para llegar a ese punto?
Creo que fue en 2020 porque no podía irme de gira, tenía que lidiar con mis problemas de identidad yo solo. Pensaba, si no puedo contribuir al mundo de esta forma, ¿entonces qué puedo hacer? Fue una época de plantearme quién soy cuando no llevo la ropa de seda ni soy afro ni ninguna de las cosas que me definían. Tuve que reconocer todo ello y tomar distancia para volver a encontrarle sentido. Me volví muy humilde. Desde ese momento cambié, descubrí pasiones nuevas como el fitness, hacer animación, empecé terapia, a dar paseos y, en general, a conectar más con el arte de vivir.
¿Crees que la industria y tu público te han apoyado durante ese proceso?
Desde luego la industria de la música no es lo que esperaba. Mismamente, cuando fui a los Grammys con mi madre, lo sentí como enseñarle cómo era mi trabajo y a qué me dedico, pero creo que ambos descubrimos que es una industria sin estructura, le faltan las cosas que hacen que un trabajo sea llevadero y sostenible. Le pareció un caos, no es lo que una madre querría para su hijo.
La industria es la que es, son negocios, son fríos y está bien que sea así. Lo importante es que el equipo con el que trabajo es benevolente, amable y me acerca a quien quiero ser como artista. No tengo intención de ser un Malcom X y cambiar la industria y revolucionarlo todo, nosotros interactuamos con la industria, nada más.
¿Qué es lo que te apetece hacer una vez termines con el tour?
Seguramente dedicaré más tiempo a mi propósito. Me considero un puente cultural, y como tal mi obligación es unir a la gente y quiero plasmar eso en la vida real. Quiero conseguir que la gente entienda lo que es ser músico y el esfuerzo que hay detrás. Creo que no sabes lo especial y lo mágica que es la música hasta que te sientas a crearla: jugar con el autotune y todos los programas, saber lo que es subirte a un escenario y entender de qué habla esta gente, saber entonar… No es para todo el mundo y, en cierto modo, tienes que ser el indicado para poder llevarlo.
Por ejemplo, ahora en los meet and greet me gusta cantar mis canciones en un karaoke con los fans, se nota que cuando llegan están nerviosos, cuando es la cosa más de coña que van a hacer en todo el día. Siempre acaban reconociendo que es muy difícil mantener la respiración o llegar a cantar toda la letra y que suene bien. Yo tuve que estar haciendo natación y entrenando mucho la respiración para poder cantar. Son cosas que muchas veces no se ven, y no lo hago por darles una lección ni nada sino para conseguir crear perspectiva sobre lo que es la profesión.
Tiene que ser gracioso ver que la gente se pone nerviosa al verte.
Es gracioso, yo me lo tomo a coña. Desde luego hay cosas en esta vida que son serias, pero el karaoke no es una de ellas.
Oye, suerte en tu show de mañana, nos vemos allí.
Muchas gracias, ¡por allí estaremos!
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