Hay muchos niños que sueñan con convertirse en estrellas, sueñan con vivir de aquello que más les apasiona: la música. Algunos se pierden en el camino, pero otros persiguen ese sueño que parece imposible para poder escribir alguna página en la historia de la música. Un día, uno de esos niños fue Manuel Turizo, quien acumula actualmente millones de escuchas y de views. Se siente bendecido y sobre todo agradecido por haber logrado cumplir ese sueño que lleva persiguiendo desde prácticamente el día que nació.
Después de publicar su último éxito La bachata, que seguramente todos los que habéis decidido leer esta entrevista ya habréis escuchado, a este joven colombiano de 22 años aún le queda mucho por recorrer. La fama le llegó bien pronto, tan solo con 16 años, y aunque ya goza de una carrera muy larga para su corta edad, no va a dejar que nada ni nadie le frene. Después de codearse con los más grandes hasta convertirse en uno, Manuel Turizo está dispuesto a seguir escribiendo su historia a través de sus melodías que confluyen entre todos los géneros que un día lo influenciaron, con su álbum 2000 en camino, y gozando de una tremenda acogida y una de las mejores etapas de su carrera, hablamos con él acerca de su pasado, su presente y su brillante futuro.
Primero de todo, ¿cómo estás? ¿Qué tal por España?
Súper bien, gracias a dios, contento y feliz de poder estar aquí, ya es la tercera vez este verano que visitamos España y no podría estar más agradecido.
Si no me equivoco estás viviendo en Miami, sin embargo, eres de Colombia, y como muchos otros artistas latinos te fuiste a Estados Unidos ¿Qué puertas se te han abierto desde entonces?
Pues mira, en realidad a mí me encanta mi país, me fascina y si yo pudiera me quedaba allá, yo siento que a mí no me jala la tierra, me jalan mis orígenes, pero en Miami se mueve demasiado todo el tiempo. Vas a un estudio y te encuentras a una persona, te encuentras a un ejecutivo, te encuentras con otro productor, te encuentras otro artista… se mueve mucho lo que es la industria de la música. Entonces eso permite mucho más que salgan oportunidades, una canción que no tenías planeada, un featuring con otro artista… se te abre mucho más este aspecto que quizás en Colombia no se abriría.
Los géneros latinos están muy globalizados hoy en día, sin embargo, como hemos comentado, el salir te abre camino, ¿cómo lo ves?
Siento que ya es un tema de que son géneros que yo no definiría ni siquiera como latinos, sino como géneros hispanos. Es música que nos abarca a todos, y que va muy entrelazada con la cultura de todos y con los referentes musicales que nos han quedado en la mente desde chiquitos, todo aquello que hemos venido escuchando. Por lo menos yo lo veo así, o sea me gusta todo tipo de música, ¿entiendes? A la hora de hacerla intento que sea igual, como que no sea una línea recta todo el tiempo, e ir buscando siempre cómo abrir el espectro a toda esa gente que me escucha, que no sea solamente, urbano, urbano, urbano…. Como que la línea de tendencia va muy por ahí en ese momento.
Hablando de esa globalización de lo latino, se entiende ya prácticamente como un conjunto, aunque hay muchos matices y géneros que dependen mucho de la zona en la que te encuentres. De hecho, tu último hit es La bachata, y precisamente ese género es originario de Republica Dominicana, ¿cómo percibes ese fenómeno de poder tocar un género que es originario de un sitio determinado desde otros muchos diferentes?
Siento que eso es algo que entre los latinos nos ha unido mucho, nos ha globalizado mucho. Por darte otro ejemplo, la salsa es originaria de Puerto Rico, pero si tú te vas a Colombia en verdad hay superestrellas colombianas de salsa, tanto en Cartagena, en Barranquilla, en Cali… y que han hecho hits mundiales de salsa. Siento que la música te abre el espacio para eso. También el género urbano abarca la posibilidad de que todo pueda estar incluido en una misma sopa, como que no tiene que ser “okay, esto es esto”, sino que tú traes todo lo que tú quieras traer, puedes traer todos los sonidos que tú quieras traer y los metes ahí y suena bien. Al fin y al cabo, hacemos música que nos representa.
Hablando de sonidos que funcionan bien, el fenómeno de La bachata ha sido increíble, tanto la canción como el vídeo acumulan millones de escuchas, ¿cómo ha sido este 2022 para ti?
Increíble, la verdad. Siempre he intentado proponer e irme por caminos distintos y probar cosas distintas. Este año sí que definitivamente he dejado de pensar en el resultado y he pensado más en por qué lo hago, y lo hago porque me gusta. He empezado a experimentar cada vez más con cosas diferentes, si sientes algo hazlo porque te gusta y para marcar tu identidad como músico y como cantante, no para estar de pronto siguiendo una moda o siguiendo una tendencia. Todo lo que hago en realidad es mi identidad, es lo que soy yo.
No eres nada nuevo en acumular millones y millones de escuchas, la primera vez que lo hiciste fue con Una lady como tú, cuando solo tenías 16 años, desde entonces no has parado y cada vez has apostado por ir más y más arriba, ¿cómo percibes la dimensión de tu carrera?
Es increíble. Al final a mí me encanta la música, canto desde que soy pequeño, pero en el momento en que dije, “ok, quiero sacarlo”, estaba buscando el cómo montar una canción por internet, googleando… Era un ignorante totalmente de lo que es la industria de la música. Y las cosas se empezaron a dar, los caminos se me empezaron a abrir... Todavía hay veces que uno piensa que es una bendición muy grande poder estar haciendo lo que hago, poder estar viviendo como vivo, para mí esto no es un trabajo, es mi pasatiempo.
¿Qué significó para ti esa canción?
Es increíble porque la bachata es uno de los géneros que más consumo desde pequeño. A mí me gusta mucho la letra en la música. O sea el ritmo, las melodías y todo están bien, pero siempre me han gustado mucho más las letras. Me he influencian mucho las letras, por ejemplo, de Juan Luis Guerra y de Romeo Santos, que son cuentos en realidad, cuentan historias. Yo las asemejo mucho también al género que existe en Colombia que se llama vallenato, que es demasiado cultural de nosotros y es súper famoso allá, y también es lo mismo, tú escuchas las canciones y te cuentan una historia. Y pues con La bachata quise hacer un poco lo mismo. Que la gente haya conectado y que la haya sentido también, a pesar de que yo no soy bachatero, sino que solo hago música, la verdad que es increíble.
Hablando de esto, la fama te llegó súper joven, en tu primer pago de las regalías te compraste un Mustang y una casa a tu madre, ¿qué supuso para ti este éxito tan repentino, y la llegada de todo ese dinero siendo tan joven?
Pues al principio, siendo ignorante e inmaduro –aunque esa no es la cuestión–, hice cosas como comprarme un carro que estrellé… Pero a la vez, yo soy bien familiar, tú no escuchas que Manuel estuvo en algún escándalo, en ningún chisme mediático… Tú no ves a Manuel en rumbas… Soy una persona de cuidar a mi gente, de cuidar a mi familia. Sigo teniendo los mismos tres amigos de toda la vida, el origen de todo al final siempre fue ese, el poder darle una seguridad a mi familia y hacer que ellos estuvieran bien y que no les faltase de nada.
Te digo que gracias a dios yo no vengo de la calle, a mí nunca me faltó comida en mi casa, a mí no me faltó educación… pero siento que la mayoría de las personas tenemos problemas económicos y siempre estamos buscando cómo pagar las facturas a final de mes y poder dar una tranquilidad a tu familia, eso era mi frente. Luego está el poder vivir a mi manera y poder pagarme mis gustos, pero para mí lo más importante es hacer lo que yo disfruto, que es hacer música.
Soy muy terco y siempre digo que hubiera sido el peor empleado si no me hubiera dedicado a esto, o a algo que a mí me apasionara. Entonces siento que todo lo que me ha pasado es mi mayor bendición. Podría estar horas hablando de música, antes de dedicarme a ella escribir canciones era mi pasatiempo y en lo que yo mataba mis tardes para pasarla bien. Eso siempre lo tengo marcado en la frente para que no se me olvide, por mucho que haya llegado donde he llegado, que ni mucho menos es todo lo que quiero alcanzar, pero a veces estando en el movimiento se te olvida un poquito quién eres y de dónde vienes y hay que tenerlo bien presente.
En más de una entrevista has hablado de la influencia que ha tenido también tu padre y tu madre también en tu desarrollo como artista, ¿cómo dirías que te ayudaron cada uno a cumplir, el que me imagino que es tu sueño desde pequeño?
Siento que mi entorno familiar desde bien chiquito ha tenido mucho que ver. Mi hermano, que es productor y compositor, Julián que empezó la carrera de la mano conmigo. Desde que yo nací, –esto lo sé por fotos–, mi hermano Julián estaba ya con una guitarra y un micrófono de juguete cantando en frente mío. Mi papá llegaba del trabajo y estaba con una guitarra o tocando el saxofón, entonces hay vídeos míos con 2 o 3 años en los que se ve que yo era feliz cantando. A medida que fui creciendo todo esto se volvió mucho más serio, hay un momento en el que te haces mayor y quieres salir con los amigos y desconectas un poco de ese sueño de la infancia, pero mi mamá siempre me dijo que tuviera disciplina en ello. Al fin y al cabo son todas esas cosas que me educaron y me prepararon para lo que en realidad Manuel Turizo empezó a ser cuando quise llevar mi música hacia lo profesional.
Tu hermano también es músico, y aunque parece que mantenéis una distancia pública, estáis muy unidos y trabajáis juntos de vez en cuando, ¿cómo es vuestra relación? ¿Cómo es trabajar con su hermano en el estudio?
Es increíble la verdad, él es mi partner, mi compañero para todo y la primera persona en saber que tengo una idea para una canción, siempre es Julián desde el principio. Aprendimos a cantar juntos, de pequeños uno cantaba y el otro le metía octavas de voz, y sigue siendo lo mismo hoy en día. La gente cree que hay una distancia pública, pero en realidad no. Al principio fue muy orgánico el cómo sucedieron las cosas, él tiene que llevar su carrera como productor y como compositor y yo como cantante, y muchas veces tenemos que separarnos, pero él es mi socio en todo lo que tiene que ver con la música.
Las propuestas visuales de esta nueva etapa, por así decirlo, tienen un aire retro con imágenes de tu infancia que se relacionan con el concepto que quieres transmitir. Has anunciado que dentro de poco vamos a poder ver otro álbum tuyo llamado 2000, que lo titulas con el año en el que naciste. En tu anterior álbum Dopamina, ya pudimos conocer mucho más a Manuel como persona, ¿qué vamos a poder conocer de ti en este?
Creo que en este se va a poder conocer aún más todo esto de lo que hablábamos, descubrir esa conexión con la música que tengo desde que soy muy niño. La próxima canción que voy a sacar, Éxtasis, empieza precisamente con una nota de voz mía con dos añitos cantando. Cada canción es un género totalmente diferente, pero cada una está inspirada en todos esos referentes que desde pequeño me influenciaron, bachata, afrobeat, electrónica, balada, pop, reggaeton... No es un álbum de un solo género, tiene demasiados.
¿Cómo ha sido combinar todas estas referencias en un álbum?
Ha sido brutal en realidad, es como jugar con la música. Nosotros nos metemos en el estudio e intentamos eso, como poder coger todas esas influencias para poder ponerlas a nuestro estilo y darles ese cambio. Por darte el ejemplo, La Bacahata no es una bachata convencional, sino que tiene una distorsión. Nos juntamos y cogemos esas referencias que hemos cogido de otros artistas para intentar dar cosas frescas a partir de cosas que ya existen.
“A veces estando en el movimiento se te olvida un poquito quién eres y de dónde vienes y hay que tenerlo bien presente.”
Juegas mucho precisamente con esta variedad y fusión de géneros, ¿crees que es precisamente eso lo que te diferencia como artista?
Creo que sí, aparte de eso creo que las personas escuchan una canción de Manuel Turizo y me reconocen por la manera de comunicarme, por como escribimos… si, siento que es una de las cosas pero al final todo influye en mi identidad como artista.
A pesar de tu juventud, gozas ya de una carrera larga en la que siempre nos traes propuestas frescas y novedosas. En una industria que parece que este todo hecho, ¿cómo lo haces para seguir reinventándote?
Siento que todo está hecho, pero cada uno tiene una manera diferente de hacer las cosas, y a la hora de entrar al estudio precisamente la tarea está en encontrar esa manera, en encontrar también tu manera de transmitirlo. Al final cojo todos los referentes con los que me siento identificado, pero sin ir a copiar, sino para presentarlos a mi manera.
¿Qué sorpresas nos tiene guardadas Manuel Turizo para el futuro no tan lejano?
Hay varias cositas por ahí, como te digo la siguiente canción se llama Éxtasis que viene del afrobeat y otro sencillo de mi álbum 2000. A finales de año vamos a estar otra vez por aquí por España en tour, después a mediados del año que viene también… Vamos a estar bastante por aquí.
Has trabajado con grandes nombres como Ozuna, Feid, Arcangel… y el remix de Una lady como tú fue con Nicky Jam, ¿cómo ha sido para ti trabajar con nombres tan sonados prácticamente ya desde el principio? ¿Qué dirías que te han enseñado?
Yo soy fan también, y el poder compartir hacer música con gente que admiras son oportunidades bien brutales y que se quedan como recuerdos bonitos en tu mente. De cada persona uno puede aprender cosas diferentes, todo el mundo tiene un estilo y una forma distinta de hacer música. Si nos ponemos a hablar del ámbito personal, yo he conseguido muchos amigos haciendo música, como que en cualquier momento, ya no solo por negocios, nos podemos llamar y vamos a muerte.
En más de una ocasión has hablado de la ansiedad y parece ser un problema generalizado, ¿ha afectado a tu carrera?
Siento que más que en la carrera, la ansiedad, a mí y a todos nos afecta más en la vida personal. Y yo siento que todos en algún momento hemos sufrido de ansiedad. Para mí es pensar mucho en algo que ya pasó o en algo que no ha pasado todavía, pero a la larga siento que es un poco normal, ya no solo en esta generación. Ahora se habla mucho más de ello y creemos que somos más sensibles ante las situaciones, pero no. Yo siento que al final también es sentir pasión por las cosas que te importan, y está bien, pero está mal si te dejas llevar por ello y acabas sintiendo intranquilidad constante. Pero sentir ansiedad es que te importen las cosas, que quieras que todo te salga bien y ser meticuloso, que todo esté perfecto, pero haz que las cosas sigan su camino y simplemente sucedan. Yo creo en Dios y me ayuda pensar que él está poniendo las cosas en su sitio.
Has llenado estadios, trabajado con los más grandes, acumulado millones y millones de escuchas… Tienes 22 años, de hecho, tenemos la misma edad y yo me siento súper joven, con mil cosas que hacer todavía y mil metas por conseguir, sin embargo tú con una carrera ya tan exitosa, ¿qué dirías que te falta aún por conseguir? ¿Qué es eso que tienes pendiente?
Yo siempre he hablado de que personas tan jóvenes como nosotros que tenemos la suerte de hacer lo que nos gusta, no solamente es lograr hacerlo, sino toda la historia que nos queda aún por escribir, y que por mucho que pasen los años, seguir viviendo en este camino. Mucha gente se pregunta qué son el éxito y la felicidad, y precisamente para mí son el poder hacer lo que te gusta. Lo he mencionado como muchas veces ahorita hablando, pero no tan solo es hacerlo 1 año o 2, sino hacerlo mucho tiempo y toda la historia que se va a escribir mientras lo haces. Todos esperamos seguir creciendo, como si fuera un juego. Yo sueño que, con mis 50 años, con mis 60 años, pueda ver toda la trayectoria musical de Manuel Turizo y que sea algo que quede para la historia, eso es precisamente lo que me falta, seguir escribiendo mi historia durante muchos años. Estoy totalmente bendecido y muy feliz por todo lo que he hecho hasta ahora, pero siento que, si acaba, la página va a volver a estar en blanco.
Manuel Turizo Metalmagazine 3.jpg