Una cosa os digo: elaborar un ranking es para valientes. Y si ese ranking es sobre la música del 2023, aún más. Durante días nuestra redacción ha sido una batalla campal para defender cada uno de nuestros proyectos favoritos. Pero que esa discusión exista es muy buena señal en realidad (y tampoco nadie se ha agarrado del moño, tranquilos), de hecho, es una señal maravillosa. Un indicador de la extraordinaria variedad de propuestas que coexisten dentro de la industria hispanoparlante. Ojalá 2024 nos lo ponga aún más difícil. De momento, este es nuestro top 25.
Este ha sido un año donde las apuestas por la música independiente han conquistado lo nunca antes visto. Artistas firmados con sellos independientes han conseguido lugares impensables en los charts, como fue el caso de Cruz Cafuné; mientras que sonidos llenos de experimentación como los de Ralphie, Tainy o Marina Herlop conquistaban al público masivo. No me alargo más, lo demás está ya escrito debajo. Tú solo dale play.
25. Ben Yart - Ceros
Ceros, más que un álbum conceptual, es un disco obsesionado. La okupación, el menudeo, la ansiedad y el desfase son múltiples caras de un mismo objeto de estudio áspero y complejo, la experiencia económica, capaz de sacar en once cortes lo mejor del trap sofisticado y narrativo que Ben Yart venía ensayando desde hacía tiempo. Donde otros raperos solo ven fetiche y arribismo, el navarro detecta los recovecos de un sistema de relaciones que merece ser contado y cantado. Esa fijación patológica del padrino de la Chill Mafia por la idea del dinero como trauma ha durado lo suficiente –un genial paréntesis neurótico entre la pena de Pitxu en casa (2021) y el futuro bailable que augura Popper (2023)– para que el de Mendillorri pudiera armar a su alrededor uno de los discos más brillantemente escritos e interpretados del año.
24. Quevedo - Donde quiero estar
Salió a principios de año con esa intro de Cruzzi en la que decía “que un canario sacaba el disco del año”, y quién iba a decir lo que pasaría después. Escuchar Donde quiero estar, del tirón y junto a los visuales, es como ver un documental promocional de las islas (que qué bonitas son, por cierto) pero con una banda sonora hecha por su nuevo exponente mundial. Se sumaron doce tracks a los singles Sin señal y Vista al mar, al hit, Punto G, y a la colaboración soñada con Myke Towers, Playa del Inglés. Si no has escuchado ninguno de estos temas en cualquier fiesta, te felicito, significa que esquivas muy bien las ondas sonoras. Existe el debate en redes de si Quevedo no es un fenómeno aún más grande por el hecho de hacer reggaetón siendo canario y no boricua, pero igual tenemos que escuchar lo que nos dice en el disco, ¿está donde quiere estar? Lo de “2024 desaparecer” de momento nos lo tomamos como una coña mala, veremos dónde termina el año que viene.
23. Nicki Nicole - Alma
Después del temporal siempre llega la calma, y Nicki sabe que solo hay dos caminos, o regodearse en el mal de amores o tirar para adelante como una verdadera reina del hip hop. Solo cuatro años han pasado desde Wapo traketero, pero este corto tiempo le ha permitido experimentar, tocar todos los palos y volver a sus orígenes al firmar un tercer disco crudo y muy personal. En Alma, la rosarina quiere dejar claro que ha dejado de ser la lluvia del trueno, para pasar a una nueva etapa donde ella es la absoluta protagonista, la tormenta perfecta que arrasa con todo. Además, esta montaña rusa de sentimientos la recorre acompañada de algunos de los artistas urbanos del momento, desde Young Miko a Rels B, pasando por la promesa argentina que va a romper 2024, Milo J. Alma es disco sanador, una forma de aprender del pasado, lamerse las heridas y mirar hacia un futuro que promete ser muy grande.
22. Belén Aguilera - Metanoia
Metanoia denota un proceso de reforma de la psique como un medio de autocuración. Y es que no podría haber mejor significado para el tercer álbum de Belén Aguilera. Ella lo presenta como un statement en su carrera, algo así como una reformulación total de su persona. A través de estas siete canciones, la catalana nos abre su corazón en canal y nos habla de cómo siempre se benefician de ella para conseguir algo (así lo canta en Galgo). También añade nuevos sonidos experimentales e influencias del pop más querido por nuestros gays and girls abriendo un nuevo camino personal. Y ya lo predecimos: que se prepare 2024 porque llega una Belén con más fuerza que nunca.
21. Milo J - 1 1 1
Milo ha enamorado a todos con su voz rota, su R&B melódico y esa forma de transmitir que hace llorar hasta al más malo. Su primer álbum era de primera necesidad y nos hemos quedado bien satisfechos. El nene prodigio (recordemos que es de 2006) explora el primer amor y su consecuente corazón roto con nueve canciones que nos llevan a un espacio íntimo y cálido donde se rompe, se ilusiona y se vuelve a romper, así que no lo recomendamos si estás pasando por un desamor, a no ser que seas masoquista.
20. Soge Culebra - Storm
El talento musical de un melómano de nacimiento se encierra en un estudio con un productor hecho a su medida, esta es la historia de Soge Culebra, Garabatto y su álbum, Storm. Tomó la decisión de cambiar su propuesta musical e incluso mutar su mejor arma, la voz, para pasar de ese tono rasgado que le oímos en su etapa de rap melódico a un sonido mucho más limpio. Esto le ha permitido, entre otras cosas, llegar a esos agudos que han sonado hasta en la Rosaleda. Soge consigue crear un sonido muy suyo moviéndose entre ritmos de trap y reggaetón comercial y hace una exhibición de recursos musicales. Como bonus, es la definición de material de directo, por eso le quieren en todos lados.
19. Bon Calso - Outta Control
A pesar de las bromas que internet le lanza últimamente con ser “el más guarro del género”, Bon lleva con orgullo la bandera de su sonido sexy. Es la consecuencia de ser un romántico que fantasea con culos envueltos en vestidos de Tom Ford. Es más, guarro pero limpio, o por lo menos, muy pulido: Outta control es una apuesta en producción hacia el rage o el pluggnb, con texturas en el tratamiento vocal que transportan directamente a Don Toliver o incluso a Trippie Redd. Distorsión, reverb y pitches subidos que demuestran que aún quedaban más fórmulas de las que creíamos sin explotar en España. Una promesa vestida con un chándal de Needles.
18. Simona - Esfera de amor
Refugiarnos en la música, quizá en un alter ego también, y querernos y aceptarnos no es tan fácil como muchos creen. Simona se abre en canal en este álbum, nos habla de cómo aceptarnos y encontrarnos a nosotros mismos, de alejar la toxicidad de nuestras vidas. Todo mientras nos habla de su propia experiencia, de cómo superar la muerte de un ser querido y de qué ha supuesto para ella ser migrante en Barcelona, todo ello con un sonido pop con muchísimas influencias club. Porque vivir como una popstar con pelucón nos hace ver la vida de otra forma, y ella nos contagia su energía mientras la escuchamos. Hace un par de semanas que publicaba Esfera de amor edits, y aunque nos hemos decantando por la versión original, cámbiate de peluca y dale también al play.
17. L’Haine - De la forma en que yo quiero
Las historias de amor edulcoradas por las influencias cinematográficas del artista volvieron a bendecir nuestros oídos con este disco. Pese a llamarse ‘El Odio’, el sentimiento que predomina en el corazón de este artista es más bien lo contrario. Ya con los adelantos saltaron las alarmas, y es que este disco es sin duda lo mejor que ha hecho L’Haine en toda su carrera. Todo está cuidado al milímetro. Producciones como la de Looooong Lashes todavía resuenan en nuestra cabeza como el eco de su estribillo y colaboraciones como la de Abhir Hathi en Viridiana han logrado convertirse en himnos que resuenan a lo largo de todo el recinto en festivales y conciertos. Un concepto cuidado y una estética preciosa son la guinda del pastel de este cuento de terciopelo azul.
16. Emilia - .mp3
Una alternativa refrescante que trae de vuelta el pop más dosmilero entre tanto sonido urbano. Influenciada por artistas como Nelly Furtado, Britney Spears, Christina Aguilera, Missy Elliot o Fergie, el proyecto está lleno de referencias, tanto en sus letras como en su sonido. Su objetivo, llevarnos a su habitación donde una pequeña Emilia soñaba con una vida sobre los escenarios. Y vaya si lo consiguió. Su logro más reciente: agotar las entradas para diez shows en el Movistar Arena de Buenos Aires en tan solo diez horas. .mp3 es más que un disco, es un proyecto audiovisual redondo que confirma a la artista argentina como una gran diva del pop y una de las sorpresas del año, ¡sí lo digo!
15. Marina Herlop - Nekkuja
Nekkuja es el jardín de descanso donde refugiarse de la tormenta durante veintiséis minutos y treinta y cinco segundos. El cuarto álbum de la catalana la consagra como una de las artistas más vanguardistas de la escena europea, hasta la mismísima Björk es su fan. Este proyecto está alejado de la oscuridad del aclamado Pripyat, pero sin dejar de ser inquietante y magistral con esos juegos de voces y sintetizadores que crean una atmósfera mágica. Ella nos regala un trocito de su jardín y nosotras lo cuidamos con cariño.
14. Sen Senra - PO2054AZ (Vol. I)
El título casi impronunciable de este disco viene como ya sabréis de la matrícula del coche del padre de Sen Senra. El artista nos invitó a entrar en este Peugeot 205 para que le acompañemos en un viaje, y en este trayecto por los pensamientos de Sen Senra destaca una cosa: la familia. Así lo corrobora el mantra de la penúltima canción. Este viaje es uno que va más sobre descubrir lo que no quieres ser que de dirigirse a un destino fijo. Sen Senra se desprende aquí de lo que le había definido en sus anteriores trabajos para hacer gala de una escritura mucho más trabajada, afinar el tono un poco más si cabe, y sacar músculo con colaboraciones de talla internacional como Tainy o Sky Rompiendo. Para no querer ser un cantante, se le da bastante bien.
13. Diego 900 - La espalda del sol
Diego mezcla sensualidad y sensibilidad con una facilidad pasmosa. El artista había conseguido el favor de sus seguidores con la mixtape Gas platino, lanzada justamente dos años antes de este nuevo proyecto, pero con La espalda del sol se ha ganado su amor incondicional. Un amor que surge de un corazón radiante, concretamente el que ocupa la bellísima portada levitando sobre un mar en mitad del ocaso. A lo largo del disco tenemos historias de lamentos, relatos de triunfos y deseos ardientes. Diego900 es de esos artistas con un aura tan especial que pueden valerse por sí mismos perfectamente sin la necesidad de alguien que les respalde, pero la presencia de artistas como Constanza, Natalia Lacunza o Claudio Montana elevan este disco a un nivel superior. Violines y coros filtrados cierran este disco mientras imaginamos un atardecer color ocre que no es sino el comienzo de algo muy grande.
12. La Plazuela - Roneo Funk Club
Ya sabéis que estamos locxs por ellos y cómo para no estarlo tras este álbum debut. El Nitro y El Indio se mueven entre la rumba, el flamenco, el nu funk y la electrónica para darnos una vuelta por las calles de su querida Granada. Ellos siempre saben cómo mezclar referencias sin dejar de sonar auténticos, de sonar macarras y, sobre todo, roneantes. Nos cantan “por no volver a mi casa, me he buscado a una niña que vive en la calle” y nosotrxs nos morimos por darles cobijo.
11. Juicy Bae - Antes de conocerte (Parte I: Premonición)
Aunque el álbum habla de amor, de sus miedos y finales, para nosotros lo que anuncia con mayor claridad es el futuro de Juicy. El que es ya su tercer disco de estudio habla desde el lenguaje del trap, el reggaetón o el cante flamenco donde se crió Cristina. Y es que Juicy es claramente de Sevilla y se crió bailando entre tablaos aunque recoja influencias de artistas como M Huncho, Abra Cadabra o D-Block Europe. Así se explica que coexistan a la perfección la guitarra y el cante de 11/11 con el R&B de Pluto Bae. Magnetismo.
10. Israel Fernández - Pura sangre
Israel Fernandez lleva el flamenco en la sangre. Desde su infancia, correteando por los campos manchegos, arraigado a sus raíces y a las costumbres gitanas, con guiños a Lorca y a Camarón, Israel le dedica todo un álbum a la pureza y lealtad de su ser, de los suyos, su infancia y orígenes. Porque, sí, Pura sangre se ha convertido en una auténtica joya de este 2023. Por autenticidad, pasión, por su amor y desamor en todas sus vertientes. Una obra que todavía lleva más allá en sus conciertos y que nos da dado algunos de los mejores directos del año.
9. Dano - El hombre hace planes, Dios se ríe
La edición especial de EHHPDSR trae los dieciocho cortes del trabajo grabados en una cinta de cassette y un bolígrafo BIC dorado para rebobinarla a la antigua usanza. Todo el meollo del fino diálogo que Dano establece con la subcultura de las mixtapes en su última referencia está capturado en los surcos de ese boli de coleccionista. Es un fetiche por la materialidad, por las formas en que la música puede pesar, ocupar espacio y entablar relaciones táctiles con el público; uno que parecía desaparecido del hip hop español y que solo el de Lavapiés es capaz de revivir sin dejar de hacer que suene a nuevo. Método artesano y samples de rata de biblioteca para dar lecciones viejas y esenciales rodeado de las voces más pujantes de la escena. Vanguardia vintage.
8. Kyne - Sad&Horny
Este 2023 han pasado muchas cosas, entre ellas el álbum debut de Kyne. Sus tres pilares fundamentales siempre han estado claros: la sexualidad, la vulnerabilidad y la agresividad tanto en sus letras como en los beats. Así mismo, todo formulado en su R&B de tintes trap, presenta Sad&Horny como un viaje indiscutible por el sexo con un aura de femme fatale desde la que también expone su fragilidad. Tan pronto te discute la masculinidad frágil como te dice que no puede más, y que dispares ya. Vamos, ideal para cualquier chica del momento. Meses después publica una nueva versión del álbum, el título habla por sí mismo: Sad & Horny Club Edits. Misma esencia, diferente sonido.
7. Tainy - DATA
Estaba claro, DATA no podía faltar aquí. El jefe de la escena urbana, siempre en la producción de tus temas favoritos, lanzó su primer álbum en junio y nos dejó claro porqué es un referente. Con collabs de los más tops como Mora, Bad Bunny o Myke Towers se marcó hits por doquier, nuestro favorito Paranormal, y adelantó el sonido que va a reinar en los próximos años, más atmosférico que nunca y con la electrónica bien presente. Eso sin tener en cuenta su apuesta por incluir artistas como Judeline, que aparece junto a Kris Floyd como una voz celestial en Si preguntas por mí. Y si prefieres centrarte en la producción también tienes el disco en instrumental.
6. Karol G - Mañana será bonito
Este 2023 puede ser tranquilamente el año más fuerte de Colombia en cuanto a música, y con (o sin) el permiso de Shakira, tienen una reina: Karol G. La bichota lleva tiempo demostrando que es de lo mejor que hay en el reggaetón, pero en Mañana será bonito va más allá y nos enseña a superar una relación. Pasa por todas las fases de su ruptura: la aceptación, el proceso de sanar y el abrir nuevas puertas, así como también el echar de menos y el desacato. Y todo para recordarnos que esto no es un camino de rosas y que sentimientos e impulsos van de la mano, somos humanos. Se puso triple M, “más buena, más dura, más level” y ahora le quedó grande al ex, brrr.
5. Maria José Llergo - Ultrabelleza
La cantaora ejecuta a la perfección en este disco las tres labores aparentemente incompatibles de ser torero, toro y espada a la vez. La sensibilidad de su cante se une con las producciones más experimentales y transgresoras en las que han metido mano otros artistas como Zahara y Oddliquor. Lo de marcar un compás de flamenco con el sonido de una cinta de vídeo cargando y rebobinando es algo que vamos a tardar en olvidar y que a la vez define a la perfección esta simbiosis entre tradición y vanguardia que esta vez va más allá de las expectativas. Ultrabelleza es una obra de artesanía que apela a nuestras raíces, a nuestra sangre y a la de aquellos que nos precedieron. Una luz que nace en el pecho, se extiende a través de la palabra y acaba inundándolo todo.
4. La Zowi - La Reina del Sur
Además de la sinvergüencería o lo contestatario, la esencia del trap se constituyó durante muchos años en lo chapucero. No en vano se asemejó al género en tantas ocasiones con el punk por su espontaneidad sincera y gamberra. Pero todo eso fue antes de La Reina del Sur. La Zowi vino para dar lecciones de lo elevado y profesional que se puede hacer un sonido que le pertenece a ella desde hace una década en todo el mercado hispano. Así lo demuestra en Make Up o Bitch Feka junto a la producción de Mark Luva, quien también lleva ya un par de proyectos acompañándola. Pero Zoe Jeanneau va más allá y nos recuerda los orígenes de su apellido en Bebe, o nos entristece el corazón en la balada urbana Bobo. La mamá de los pollitos, es así.
3. Abhir Hathi - Brown Boy
Una vida complaciendo es una infeliz. Brown Boy abre el top 3 porque es de esos discos que despiertan cosas en ti sin que te lo esperes. Es en primer lugar un recordatorio de que “tu vida es tuya”, y siempre vas a tener la oportunidad de ser quien te apetezca. Este ejercicio de auto consciencia requiere valor y arrojo, pero los resultados siempre van a ser el doble de gratificantes. Abhir dio el primer golpe con Go Getter en abril de este año, dejándonos a todos con la mandíbula en el suelo. Lejos queda ese indocanario meloso que hablaba de la nostalgia de los viajes a Santa Cruz. Ahora teníamos con nosotros a un Abhir con ganas de sacar a relucir su parte india y haciendo el mayor ruido posible en el proceso. No había mejor compañero que Saint Lowe. El artista riojano ha sido el escudero de este fiero durante la gesta, construyendo mano a mano un sonido estimulante, agresivo y que da la sensación de que ha abierto puertas a otros artistas para ser más valientes y atrevidos en sus próximas producciones. Temas como HOTTEST.YOUNG.MEN.in.BIZNESS son un derroche de estilo y confianza capaz de engorilar al más tímido. Y lo bueno es que la rebosante energía del proyecto tiene también sus remansos de paz en los que yacen cenizas que aún tienen fuerza para arder si la situación lo requiere, y esto se puede ver en temas como GC-1 o ALYX. Brown Boy es un disco sobre aceptarse, seguir tus propias reglas y compartir tu energía con el mundo, sabiendo que no necesitas aceptación de nadie más que de ti mismo.
2. Cruz Cafuné - Me muevo con Dios
¿Qué decir que no se haya dicho ya? A unos meses del que será su gran concierto en Tenerife y el último de su gira en España, Cruz Cafuné ha batido todos los récords previos que existían para los raperos españoles. Desde un soldout en Vista Alegre antes de anunciar un disco hasta un top cuatro de streamings en su primer día. En su figura se aúnan no sólo sus éxitos, sino los de muchos de sus compañeros bajo el sello ‘made in Canarias’. Para ganar hay que arriesgar, dicen. Así es él: un músico que incorpora amapiano, incluye un feat con WestSide Gunn o introduce veintitrés canciones en un disco. “Me he arruinado tres veces pero las tres me he repuesto”, canta en el single homónimo. No tiene pinta de que le vuelva a ocurrir. Aquellos que recordamos un cigótico BNMP no podemos más que sonreír ante este atronador éxito que le coloca en teatros de México, Chile o Uruguay. Cruz, mejor nombre imposible, es una enseñanza sobre cómo la fe, la visión y la paciencia son los ingredientes claves del trabajo bien hecho.
1. Ralphie Choo - Supernova
Ralphie es la máxima revelación de 2023. Lo saben en Los Ángeles, en las reseñas de Pitchfork y aquí no íbamos a ser menos. Supernova corona nuestro ranking de álbum del año, el único proyecto de este top cinco, además, que responde a un disco debut. Desde hip hop hasta flamenco pasando por los sonidos de club, R&B y por supuesto experimental. Ralphie sobrecoge el alma con letras que se desarrollan de una forma casi espiritual, emocionando incluso desde la monosílaba, el murmullo o la onomatopeya. No por nada el interludio de Bó es una de sus partes más mágicas aun sin una estructura concreta, que se dibuja entre el piano y balbuceos en gibberish.