A estas alturas ya deberías conocer a Pablo Amores. Filmmaker, fotógrafo… con esto le valía para estar en el coolness del momento. Pero se le quedaba corto. Pablo lleva sobre la mesa de mezclas desde que era menor de edad, y de ahí a pinchar en las fiestas más populares de Madrid o ser el DJ oficial del último tour de Aron. Ahora se pone serio en el asunto, y cuando veas su nombre en cualquier cartel, será: ¡DJ Pablo!
Para que le pilléis el tono: su primer remix fue la canción Desesperados de Rauw Alejandro y Chencho Corleone. Tal y como dice, su esencia es “coger canciones conocidas por todos y pasarlas por un filtro roto, oscuro y perverso”. Y siendo así nos preguntamos, ¿cuáles serán sus favoritos del momento? Fácil, aquí los tienes.
Álbums - Chains, de Cali Cartier
Cali Cartier es uno de los artistas que más me han inspirado en cuanto a sonido. Lo mismo saca un EP de funk brasileño experimental –¡que por cierto, recomiendo mucho! Se llama Melhor Cachorro y está coproducido con Dylan Bradyy. Tiene tracks que se han vuelto imprescindibles en mis DJ sets, o lo mismo unos meses antes saca este Chains que he elegido. Un álbum que está entre la ternura y lo experimental, una cosa íntima y frágil que me arropó el año pasado. También quiero mencionar 1990 de Daniel Johnston porque cuando me pongo a pensar en mis discos favoritos siempre me viene a la cabeza este.
Libros - Fuegos, de Marguerite Yourcenar
Leí este libro hace ya más de cinco años y se me quedó donde se quedan grabadas las cosas que te marcan. Una poesía desgarradora y brutal y sincera se combina con episodios de mitología y forman una armonía extraña y bonita. Si le sumas que me lo recomendó alguien muy especial, pues es normal que este sea uno de los libros de mi vida.
Quería mencionar también algo de lo que he leído recientemente, y los Episodios de una guerra interminable de Almudena Grandes fue la lectura que marcó mi 2022. Y en especial El lector de Julio Verne fue el que más me hizo llorar de todos. De hecho, no creo que haya llorado tanto con ningún otro libro en mi vida, por su ternura y crueldad y esa forma de encontrar esperanza y belleza en una época donde todo era pesadilla.
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Videojuego - Call of Duty: Black Ops 2
Podría elegir muchos otros juegos que han marcado mi infancia, mi adolescencia, o incluso que los juego ahora, pero Call Of Duty, y en especial este Black Ops 2, no fue solo un videojuego al que le eché muchísimas horas sino también el primer motivo por el que abrí un programa de edición de vídeo. Hace once años estuve super dentro de los montajes de sniper. Podría ponerme friki y hablar sobre referentes dentro de este mundo pero imagino que no todo el mundo estará familiarizado, así que explico lo que es. Básicamente hacías vídeos de tus mejores clips, tus mejores jugadas, jugando online contra otra gente. Solían ser con sniper por la gracia de matar con solo una bala y a la vez la dificultad de que la otra gente tenía armas más rápidas y versátiles. Bueno, el caso es que todo este universo en 2012 estaba muy fuerte y gracias a esto empecé a usar programas de edición de vídeo –para hacer mis propios montajes, claro– y me gusta pensar que fue un impulso para que ahora me dedique a ser filmmaker.