En su último single, En vela, Lorena Varela mostraba su faceta más íntima y vulnerable. Sin embargo, ella ya ha demostrado que tiene muchas más que ofrecer. Esta polifacética artista aún se encuentra en sus primeros pasos en la industria musical, pero su talento va más allá. Lorena cuenta una gran sensibilidad tanto en los sonoro como en lo visual y no deja de demostrarlo en cuanto tiene ocasión.
Su amor por la música no es nuevo, ni mucho menos reciente. La artista gallega lleva cantando desde los seis años y no ha callado desde entonces. Razón por la cual tenía claro que este era el camino que tenía que seguir. Si bien su catálogo musical es todavía reducido, aún queda más por llegar. Cada single es un paso distinto, pero imprescindible, en su carrera, manteniendo siempre el rumbo correcto. Ahora que podemos hablar con ella, nosotros hemos podido saber más sobre cómo ha sido su camino hasta ahora y hacia dónde le dirige su particular dirección.
¡Hola, Lorena! Es un placer poder hablar contigo. Para empezar, ¿te gustaría presentarte para quien aún no te conozca?
Lo mismo digo, estoy encantada de hablar contigo. Y la verdad, ilusionada con esta entrevista para ACERO. Soy Lorena Varela, una cantante de hip-hop y soul. Aunque mi trayectoria es aún breve, estoy comprometida a crear un sonido único, poderoso y auténtico que resuene con el público. Mi objetivo es dejar una marca significativa en la industria y, con cada nota, espero conectar de manera profunda con quienes me escuchen. Estoy emocionada por lo que está por venir y lista para compartir mi pasión con todos.
¿Cuándo nace tu interés por la música?
La verdad es que desde que tengo memoria, la música ha sido una parte fundamental de mi vida. Recuerdo que de pequeña, cuando apenas tenía seis años, fui con mis padres y abuelos a las Bodas de Oro de mis vecinos. En la sobremesa, me acerqué al músico yo sola y le pedí si podía cantar una canción. Recuerdo que fue una de Raúl, Hace tanto que sueño su boca. ¡Con coreografía cutre y todo!
Recuerdo a mi familia llorando de la emoción porque nunca me habían escuchado cantar. De hecho, siempre que la recordamos, mis padres todavía se emocionan. Me preguntaban: ¿dónde aprendiste esa canción con el baile y todo? Y yo respondía, ¡en la TV! La había visto tres o cuatro veces y de ahí empecé a cantar. De los ocho a los doce años fui a una academia de canto. Hacíamos festivales en el pueblo e incluso hay algún ‘videoclip’ por ahí que nos hacía el profesor con once añitos. La misma edad con la que pisé por primera vez la TVG para interpretar a Dionne Warwick.
A medida que fui creciendo, mi amor por la música solo se intensificó. Comencé a escribir mis propias letras y a experimentar con diferentes estilos, pero siempre dentro del soul e hip hop, música negra en general. La música se convirtió en mi forma de expresión, mi refugio y mi mayor pasión. Así que, aunque mi carrera apenas comienza, sé que este camino es el que siempre he querido seguir.
Es evidente que tu música bebe de una buena mezcla de géneros. Pero, en realidad, ¿quiénes han sido los artistas que más han marcado tu estilo personal?
Amy Winehouse sobre todo, ella siempre será mi musa. Luego también Whitney Hudson, Aretha Franklin y, más recientemente, Jessie Reyez y Lauryn Hill.
Hace nada publicaste tu último sencillo, En vela. Es una canción bastante personal, ¿cómo te llegó a la mente?
En ese momento estaba viviendo en Ibiza. Era 2020, pero todavía había restricciones por el Covid-19. Cogí un vuelo a Valencia y me embarqué en un viaje con Jam Studios, unos chavales que tienen un estudio muy top en la terreta. Fui cuatro días para grabar tres canciones. Acabábamos de grabar Lo caro y ya era de noche, tenía que dormir allí en un cuarto que tienen para los artistas y pensar en qué letra quería interpretar al día siguiente. Tenía muchas en mi libreta. Sabía que quería que sonase al más puro soul, pero a mi manera.
Releyéndolas, no encontraba ninguna en mis hojas llenas de garabatos que encajase con el momento vital exacto. Así que, ¿sabes ese momento en el que llega la inspiración y te iluminas? Pues pensé, ¿qué me pasa? Quería ser sincera y salió: “Que me da miedo que esto se rompa, esto nuestro que tenemos”. De una frase, como si fuese magia, empecé a escribirlo todo de golpe. En tres minutos estaba escrita. Cuando la interpretas con los instrumentos dentro del estudio, algunas palabras deben cambiar porque no encajan para cantarlas. Pero, finalmente, todo fluyó de una manera increíble.
¿Hay mucho de experiencia propia en ella?
Sin duda, esta canción es profundamente autobiográfica. He volcado en ella mis pensamientos y sentimientos más sinceros. Es una de mis composiciones más personales. Esa conexión tan íntima con mi propia vida ha hecho que el proceso de compartirla sea un verdadero reto, pero también una experiencia liberadora. Creo que la autenticidad es lo que más resuena con las personas, y por eso estoy tan emocionada de que por fin vea la luz.
Si tuvieras que definir el concepto o la esencia de En vela con unas pocas palabras, ¿cuáles utilizarías?
Una exploración íntima del amor y la vulnerabilidad, donde se entrelazan el deseo y el miedo a perder lo que tienes. Esta canción refleja la intensidad de una conexión profunda, el anhelo y la lucha por mantener viva esa chispa a pesar de los desafíos. Además, hay un matiz de empoderamiento al reconocer la importancia de valorar lo que se tiene y aprender a cuidar de uno mismo en medio de esa entrega emocional.
En esta canción hablas del miedo a perder una conexión muy profunda. ¿Cómo hiciste para poder capturar una emoción tan íntima?
Como he comentado, es una canción absolutamente autobiográfica. Capturar esa emoción  fue un proceso natural aunque complicado. Dejé fluir mis sentimientos y recuerdos. A veces, las experiencias más profundas surgen de momentos cotidianos, y quise reflejar esa mezcla de amor, deseo y vulnerabilidad que todos hemos sentido en algún momento.
Además, creo que la música tiene una forma mágica de conectar con lo que llevamos dentro, y eso me ayudó a plasmarlo en la letra. Se trata de ser honesto contigo mismo y con tus emociones. ¡Y no tener vergüenza a mostrarte vulnerable! Lo que me gusta de la música, tanto de la que escucho como de la que hago, es que sea sincera al cien por cien.
“La música puede ser tanto energía como serenidad, y cada canción tiene su propio lugar en el viaje artístico.”
Cuando escucho En vela, noto una faceta más vulnerable e íntima de ti. ¿Cómo fue el proceso de producción de la canción?
El proceso de producción de En vela fue realmente especial para mí, ya que lo desarrollé en Valencia. Creo que era la primera vez que estaba allí. La tranquilidad y la belleza del entorno (el estudio y su contexto) me permitieron sumergirme en mis pensamientos y emociones mientras escribía la canción. Creo que esos meses viviendo en Ibiza también me permitieron conectar con la naturaleza, conmigo misma, con el mar y con personas geniales. Todo eso se refleja en la canción.
Los chavales del estudio entendieron la esencia íntima que quería transmitir desde el primer momento. Cada nota y cada palabra reflejan no solo mis vivencias, sino también parte de mi espíritu. Bueno, y el puente donde aparece el saxofón, uf. Tenía los pelos de punta cuando estaba allí dentro y estaba el saxofonista improvisando. Sonó eso y le digo: ¡por Dios, graba eso tal cual! Sonó increíble.
A diferencia de tu anterior sencillo, Lo caro, aquí te veo más calmada y evocativa. ¿Cómo crees que encaja dentro de tu discografía?
Es interesante que notes esa diferencia. Al contrario de Lo caro, En vela representa una evolución en mi estilo y en la forma en que expreso mis emociones. A lo largo de mi discografía he explorado una variedad de géneros y temáticas, pero En vela se siente como un momento de introspección y vulnerabilidad.
Creo que encaja perfectamente como contraste a mis trabajos anteriores, mostrando que también puedo abordar temas más íntimos y reflexivos. Esta calma y evocación permiten a los oyentes conectarse de una manera diferente, invitándolos a sumergirse en sus propias emociones. Además, es un recordatorio de que la música puede ser tanto energía como serenidad, y cada canción tiene su propio lugar en el viaje artístico.
Hasta ahora, aún no cuentas con colaboraciones, ¿tienes planeada alguna de cara al futuro próximo?
¡Por supuesto! Estoy muy emocionada de contar que tengo varias en mente para el futuro cercano. De hecho, mi próximo videoclip será junto con un artista increíble. Pero eso es un secreto por ahora. No puedo esperar a que todos lo escuchen. ¡Va a ser algo muy especial!
¿Hay algún artista en particular con el que te gustaría colaborar en un futuro?
La verdad es que a nivel español, sí, con Cruz Cafuné o Rels B. Creo que ambos tienen algo especial, a la vez que una manera muy singular y parecida a la mía de entender el hip-hop. ¡Sería un sueño trabajar con ellos!
Antes de virar tu carrera hacia la música, solías dedicarte a la fotografía. ¿Por qué decidiste tomar ese cambio de rumbo?
Desde siempre, la música ha sido mi verdadera pasión, pero la fotografía también ocupaba un lugar especial en mi corazón. Ambas disciplinas me permiten expresar mi creatividad de maneras diferentes. Al decidirme por la música, vi una oportunidad única para combinar mis estilos. Dos amores: la sonoridad y la imagen.
En el mundo musical puedo plasmar mi visión artística no solo a través de las canciones, sino también en los videoclips que realizo. Me encanta rodearme de un equipo talentoso que comparte esa misma pasión por el arte y la moda, lo que me permite crear proyectos visuales que complementan perfectamente mi música. Así que, en esencia, este cambio de rumbo me ha permitido explorar y fusionar ambas facetas de mi creatividad.
¿Aún le sueles dedicar tiempo a la fotografía?
Por supuesto, la fotografía forma parte esencial de mi vida y siempre estará ahí. ¡Nunca me separo de mi analógica!
Hasta el momento solo contamos con cuatro sencillos tuyos, ¿vendrán más pronto?
Ya está a las puertas, ¡en nada las tenéis ahí! 
Para despedirnos, me gustaría conocer cómo te ves tú dentro de unos cinco años. ¿Qué te gustaría estar haciendo?
Dentro de cinco años, me veo completamente inmersa en el mundo de la música, trabajando arduamente para alcanzar mis metas y sueños. Estoy decidida a seguir perfeccionando mi arte y creando música que resuene con mi público de manera profunda. Mi futuro está en la música, y estoy convencida de que, con dedicación y pasión, lograré vivir de ella y dejar una huella significativa en la industria. ¡Estoy emocionada e ilusionada por lo que vendrá!
l0renavarela_3.jpg
l0renavarela_5.jpg