Avanzando con pasos firmes hacia todo aquello en lo que quiere convertirse, Lola Índigo irrumpe en lo más alto de la escena sin pedir permiso ni perdón para mostrar su faceta más salvaje con su tercer disco bajo el brazo. El dragón ya está en la calle.
De ser La niña de la escuela a convertirse en Dragón. Lola Índigo no está para tonterías. Dejando el pasado atrás y salvando solo aquello que la ha hecho más fuerte, la madrileña clava la mirada en el horizonte para centrarse en el futuro y en todo aquello a lo que quiere llegar. A mitad de camino, en una especie de check point, nos invita a disfrutar de su progreso en El dragón, un proyecto de once temas y mucho recorrido.
Siendo An1mal la maestra de ceremonias encargada de inaugurar el tracklist, las intenciones quedan claras. A golpe de sonidos urbanos y electrónicos, El dragón se abre paso en la industria y todos le ceden sitio con respeto. Desde su cresta saludan Quevedo, Emilia, María Becerra, Sael y Luis Fonsi, las cinco colaboraciones del proyecto. Colaboraciones, no feats. Que no es lo mismo. No lo digo yo, lo dice ella.
Sin salir de su habitual ritmo urbano, pero atreviéndose a combinarlo con otros, Lola Índigo condensa su evolución en once temas que nacen de un mismo objetivo: ser una bad bitch sobre el escenario. Objetivo cumplido, intuyo. Dejando a un lado los focos, las cámaras, los gritos de los fans y el éxito, la artista despide el tracklist con Dragón, un tema en el que se quita la máscara para dejarnos ver las cicatrices de una guerra con sus demonios. ¿Y a quién no le gusta ver el lado sensible de un animal tan fuerte? Si quiere la corona, solo tiene que pedirla.
Track favorito: Dragón.