Antes de que comenzara a sonar el primer tema, un brindis colectivo marcaba el inicio de la listening party de Lil Mess. La sala madrileña Siroco fue el escenario ideal para la presentación de Ruy, su último trabajo. Bajo un dresscode azul y el buen rollo que se respiraba en el local, la noche prometía ser una mezcla de conexiones y buena música, y no defraudó.
A medida que los asistentes se iban acercando, el ambiente era de pura expectación. Los invitados, una mezcla de amigos, seguidores y artistas, compartían risas y cervezas mientras el nerviosismo de la espera se disipaba. Con una estética que fusiona géneros tan variados como la bachata, la electrónica, el reggaetón y la balada, Ruy es una exploración del alma del artista, que se abre sin miedo a mostrar diferentes facetas de su personalidad.
Temas como Marla y El otro, ambos ya conocidos por los seguidores del artista, son un claro ejemplo de la versatilidad de Mess. La colaboración con Dirty Suc en Reina el niño, Goa en La diferencia, T-Tra8 en Blinnn y Eflexx en Títere añade una capa adicional de dinamismo y trabajo entre colegas a un proyecto que no se limita a un solo estilo. Producciones de P. Muff, Bby Demon o Afterlif3, entre otros, también brindan una base sonora muy apetecible que permite que los temas fluyan de forma orgánica. Mientras, la voz de Lil Mess se ajusta a cada cambio de ritmo con naturalidad. A este chico todo le queda bien.
Mientras el disco sonaba por primera vez en la sala, la fiesta no solo se limitaba a la música. Para mantener el espíritu lúdico de la noche, se organizaron juegos de azar con dados y cartas, en los que los asistentes podían ganar una serie de premios: puros, cerillas, todo personalizado al estilo del evento. La interacción era constante, creando una experiencia inmersiva que fue mucho más allá de la escucha del disco.
El ambiente estaba lleno de sorpresas, y para darle un toque aún más único, en mitad de la escucha del álbum se sorteó un cuadro collage hecho por uno de los amigos de Mess, una pieza de arte que resumía el espíritu de Ruy y de la noche en sí. Con el disco ya disfrutado por todos, la fiesta continuó en la sala Sol de la mano de Yelo, demostrando que la noche de Ruy no solo fue una presentación de un disco, sino una celebración de la música y la cultura compartida. Lil Mess, con su propuesta, dejó claro que está listo para dejar una huella en la escena musical.

