Desde que Lil Aiden inició su carrera en solitario hace un par de años, no hemos perdido ni un segundo su pista. La cantante, originaria de Sabadell, lleva ya más de diez sencillos publicados, entre los que se incluyen Cubates i benzina o Chica problemática. Ahora, tras haberse hecho un hueco en la escena española de rap, nos regala su álbum debut, Coco, una propuesta de estilo ecléctico e innovador que combina con la corriente old school.
El disco, que sale hoy, 31 de enero, está formado por quince canciones que exploran diferentes emociones como la rabia, la esperanza, el desengaño o la evolución personal. Una narrativa artística que surge a partir de un viaje de autoexploración donde la artista nos muestra sus deseos y anhelos, relacionados con la ingenuidad que suele acompañar a la infancia. Toda una declaración de intenciones que ya deja clara hace más de un año, cuando empieza a lanzar pequeños adelantos, aunque en ese momento no sabíamos que lo eran.
Sbrnomal, un rap clásico sobre la falsa sororidad, fue el primer tema. Más tarde llega Cucas, donde nos muestra una faceta más oscura, en contraste a Maliko, el tercer adelanto, de ritmo y narrativa más tranquilos. Run llega poco después para mostrar la realidad de su adolescencia en el barrio. Antes del lanzamiento del álbum, nos regala también Labia y miel ft Canchalera, Perdonar, 15 de junio y No lo sé Rick.
La primer canción, Intro, resume la esencia del disco con la siguiente frase: “Prefiero, amor, que me juzgues a ocultar mi fallo”. Lil Aiden nos advierte sobre la crudeza de su proyecto y cómo elige la sinceridad por encima de la perfección, aún si esto significa exponerse completamente. El álbum puede dividirse en dos partes. Durante la primera mitad, canciones como Cartas, Pto sushi o la ya mencionada Sbnormal muestran un discurso impulsado por la rabia y la frustración. Ritmos rápidos acompañan versos muy bien rimados y muestran un lado más frío y molesto. En Snoopy dice, “Al rap no se le chilla, se le quiere y se le entiende”, dejando claro su respeto por el género.
La canción que marca la mitad del disco, Perdonar, es también un punto de inflexión para la propia artista. En este tema, la rapera se aleja de la ira que se disipa para convertirse en dolor, la emoción que en realidad define Coco, y le escribe una carta pública a su madre donde la perdona para poder seguir avanzando. Un momento de catarsis emocional que acompañado por un beat más suave demuestra su capacidad para tratar temas muy diferentes en un mismo proyecto.
A partir de este momento, el disco se centra en la tranquilidad y la búsqueda de un camino propio. Canciones como Be Strong, En vela o Run, entre otros, nos invitan a reflexionar sobre el dejar ir, no aferrarnos a lo que nos hace daño y centrarnos en nuestro propio bien. Las bases cobran una oscuridad menor y las letras confirman la visión de los defectos como una fuente de empoderamiento y no de castigo. La cantante se ha enfocado en su camino y nos comparte las claves de su crecimiento personal. “No eres más real por ser más justo sino por ser justo lo que solo encaja en tu uso de la reflexión”, reflexiona en 15 de junio.
Su primer álbum en solitario combina una producción musical centrada en la exploración del género junto a letras sinceras. Reinventando el rap en sus tiempos iniciales e influenciada por artistas como Mac Miller o Little Simz, ha encontrado su propia voz y no tiene miedo de mostrarse al mundo tal y como es.
Track favorito: Be Strong.