L’haine

Pues antes relajado, luego nervioso. Estuve primero un poco agobiado porque íbamos un poco tarde haciendo las sesiones de arreglos y acabando todo. Cuando acabamos ya me quedé mucho más relajado. Ahora estoy con entrevistas, preparando un vídeo y la gira. Estoy bien, contento.

Pues muy bien, la verdad. Hemos cantado poco en realidad, el álbum son quince canciones y de las nuevas hemos tocado seis o siete como mucho. Algunas de ellas tienen estribillos muy pegadizos y, la verdad, la peña se los canta.

Pues de todo. Lo hablaba ayer con un colega, sobre todo lo que más se ha notado es que nos fuimos del piso en el que vivíamos antes, que fue una tontería porque pasamos a tener la misma vida pero en otro sitio. Pero, sí, ese cambio me ayudó a ser consciente de más cambios. Durante los últimos tres años nos hemos juntado con mucha más gente, y eso quieras o no te enriquece un montón.

Sí.

Nunca hemos hecho un disco partiendo directamente de un concepto. En el momento en que hicimos De la forma en que yo quiero, llevábamos cerradas ya siete canciones del álbum. Fue a partir de ahí cuando dijimos, vale, hay cosas que contar a través de esto.
También diría que se nota mucho en el proceso, en este álbum nos hemos juntado con más gente y ha sido un proceso mucho más largo y profesional, no solo hemos sido David y yo trasteando en casa.

Creo que eso ya ha pasado. La forma en la que hago música ha cambiado. Sí que muchas veces estoy en casa y David me enseña una base o me pongo a escribir, pero ahora intentamos escribir las canciones de otra manera y juntarnos con más gente para ir al estudio. Creo que el cambio ya ha sucedido, aunque supongo que seguirá evolucionando.

Pues hay de todo en verdad. Queríamos hacer un álbum que no fuese solo de un género, pero a la vez queríamos huir del concepto de un tema de reggaeton, un tema de trap… Siento que si haces eso se te ve el plumero. Al final ha quedado un álbum variado porque hemos hecho canciones de todo tipo, pero solo se han quedado las que más nos han gustado. Entiendo que es un trabajo de música urbana, música joven, pero no sabía cómo definirlo.

A Natalia la conozco desde hace un montón porque es muy amiga de unos colegas. Sí que tenemos estilos muy diferentes, pero a la hora de compartir referencias y gustos tenemos un montón de cosas en común y además compartimos mucho tiempo. Siempre que he colaborado con mujeres ha ido súper guay, ya no solo por el proceso, sino más por el timbre de las voces. He tenido suerte porque me he podido juntar para este álbum con dos personas con las que comparto un montón, como son Natalia y Juicy Bae.

Pues fue la polla. Ella justo estaba trabajando con Pedro, PMP, que es quien nos ha mezclado y además trabajamos un montón con él. Soy fan de Juicy desde hace un montón y me acuerdo que el tema de 7 vidas, cuando lo hicimos con David, pensamos que para ella sería increíble. Me acuerdo que coincidimos con Pedro y con Cris en un concierto y acabamos luego jugando a la Play en casa. Fue entonces que sin decirle nada le enseñamos el tema y le encantó. Al día siguiente nos escribió preguntándonos si se había montado alguien ya y así fue como surgió 7 vidas. Justo con toda la gente con la que hemos trabajado este año tenemos una relación muy próxima y compartimos mucho más que hacer música.

Yo quería que fuese todo azul porque es un color que siempre está muy presente en mi música, quizás no recientemente, pero sí cuando empecé, con 15 o 16 años y hacía rap triste. Me encantaba esta movida y pensé que iba a quedar guay. Pablo, que hizo la portada, un amigo mío de toda la vida, me dijo que íbamos a coger el azul para hacerlo como la seña de identidad. Luego ya conocimos a Hohobom, que es el chico que ha hecho todo el arte y le mandé mi movida. Su arte me recordaba a pelis que me encantaban de pequeño y como que conectamos muy bien, estábamos los dos en la misma onda y fue increíble.

Últimamente estoy un poco separado de eso porque no veo tantas pelis. Durante el tiempo que hemos estado haciendo este álbum y ahora que me pongo a pensar cómo hicimos algunas canciones, sí que pudo influir de forma muy directa a veces. Soy una persona que siempre me apunto en un archivo del móvil todo lo que me gusta, sea una película, una obra de teatro, y siempre vuelvo a eso para buscar inspiración.

Mira, justo se lo comenté ayer a un colega, la peli esa que ha ganado tantos Oscar, Everything Everywhere all at Once, cuando la vi me encantó. Y no sé, ahora mismo también estoy viendo White Lotus que me está flipando.

Amar y querer se utilizan de la misma forma en español, y en mi vida el 80% me lo paso con mis amigos y el resto estoy haciendo dinero, así que el amar y el querer son las dos cosas en las que más tiempo invierto en mi vida. A partir de ese mensaje intentamos construir el álbum, pero tampoco es un ensayo sobre la dualidad, para nada.

Pues hay dos caminos, o vendes tu música o te buscas la vida vendiendo de otra manera. Yo no voy a decir cuál ha sido la mía, pero esos son los dos caminos más fáciles, porque es complicado. Al final chavales como nosotros de veinte años que no tenemos un título universitario ni cosas así, tenemos que buscarnos curro u otras cosas para pagar. Además siendo independiente quieras o no te gastas mucha pasta, en los vídeos, en las mezclas… Nos gusta estar fuera de marcas y esas cosas, pero también tenemos que comer, es muy complicado gestionar todo esto.

A veces es raro, pero justo él y yo tenemos mucha suerte porque nos entendemos muy bien. Somos ese tipo de personas que son capaces de estar mucho rato en silencio juntos, sin ningún tipo de incomodidad. En cuanto vemos que llevamos tres días currando demasiado y que nos está saturando, paramos un poco y descansamos haciendo otras cosas que no sean música. Sí que es verdad que estos últimos meses está pasando más tiempo fuera de casa, y lo noto un montón cada vez que nos vemos, porque es aún mejor.

Si eres José, que vives en Albacete, y lo único que ves de nosotros es el Instagram y la música que sacamos, entiendo que se vean grupos segmentados de personas que trabajan entre sí. Con Diego y Claudio al final somos muy muy amigos, pero con otra gente con la que no sacamos música ni nada también tenemos mucha relación y nos vemos casi todas las semanas. Al final somos compañeros de trabajo y trabajamos en el mismo sitio, entonces todos los días en el estudio nos encontramos y hablamos. Sobre todo con nuestra generación hay mucho trato entre todos y mucho compañerismo, y a mí personalmente me encanta.

Antes me rayaba un montón por eso y dejaba de seguir a la gente en Instagram para no verles. Ahora, yo qué sé, me da mucho más igual. Al final es lo típico, hemos estado mucho tiempo parados sin hacer conciertos, acabando el álbum y sin estar demasiado expuestos, y ves a gente de tu alrededor yendo a México a llenar estadios. Antes lo veía un poco más desde la envidia y ahora para nada. Lo veo con ilusión, y que colegas míos estén haciendo cosas tan guapas me llena el corazón.

Generalmente los álbumes que más me gustan suelen tener ese tipo de cosas. Hubo una época en la que en mis playlists de Spotify eran todo interludios. Me parece que son el momento en el que tú como artista decides poner pausa a tu disco, y me interesa mucho ver eso precisamente. Aparte siento que si no hay esa pausa parece más una mixtape que otra cosa, como que no se recoge todo el camino necesario en la construcción del disco.

Nos pusimos a escuchar un montón de demos y de ahí vimos que algunas eran parecidas y nos pusimos a seleccionar las mejores. También hubo muchas otras canciones que cuando las estábamos haciendo ya tenían una vibra especial, lo pasamos muy bien haciéndolas y estaban saliendo muy muy bien ya en el momento. Fue más un ejercicio de cómo sentíamos cada uno de los temas. Fue un proceso muy natural.

Ya, va a épocas. Todos los días intento hacer algo, igual no hago música, pero sí me siento en el piano o en el ordenador a escuchar. Al final mi proceso es muy natural, si no sale nada me voy a dar una vuelta, si me motivo sale un tema. Sí que hay gente que tiene un proceso como muy claro para ponerse creativo, pero a mí me sale si me apetece, si no me pongo a contestar correos que para eso no hay que pensar mucho.

No (risas). Ese en concreto no, pero algo con mi madre, seguro. Mi madre me encanta, me ha enseñado un montón de música, siempre que hablo con ella me enseña cosas. En el álbum hay dos temas, Si tú Quieres/EGUZQUILORE y Nuréyev, que los títulos los puse por cosas que me ha enseñado mi madre. Es una artista. Este tema justo no ha salido porque la letra no me gustaba nada, estábamos con el tiempo encima y quería hacerlo bonito y bien. Al final es mi madre hay tiempo de sobras para eso.

n mi casa siempre hay música. Siempre que vuelvo mi madre está cantando, me siento con ella, le pregunto, me pongo a tocar con ella, es como muy sencillo. Mi madre escucha todo lo que hago y siempre le pido consejo. Imagina que estoy haciendo el tema más emotivo de mi vida, pues jo, a mí me ayuda un montón tener a mi madre al lado. Con el resto de mi familia lo mismo, antes si renegaba un poco de enseñar mi música porque hacía cosas que tampoco les molaban, entonces no se metían mucho, pero hace ya bastantes años que sí y es la hostia.

Queríamos hacer gira desde hace tiempo porque nunca habíamos hecho. Patagonia nos pilló con pandemia y con este álbum queríamos hacerlo bien. Y nada, pues sorpresas. No sé, estamos preparando un concierto especial para Madrid y poco más, aún estamos preparando cositas.

Yo creo que cualquier persona que vea en redes un concierto nuestro va a ver que tanto si hay mil personas como dos es increíble. Es justo eso que dices, tenemos la suerte de que tenemos un público increíble, que se sabe todas las canciones, y el ambiente siempre es la hostia. O sea que todo el mundo que no haya venido aún, que venga, que seguro que va a repetir.

Haciendo una gira por todo el mundo o trabajando aquí en el Rodilla sirviendo cafés a mis primos.