“¡Vivimos en libertad!”. Toda una declaración de intenciones que, lejos de haberla dicho Mónica Naranjo, la sostiene con más fuerza si cabe (y siendo más cucarachas que panteras) La Élite, o lo que no es lo mismo, Nil y David, según Hacienda. Y razón no les falta.
Si algo ha demostrado este grupo de Lleida es que están dispuestos a cantarle a todo y a todos sobre lo que sienten y dejan de sentir, especialmente esto último. Sin justificación alguna y a base de pogos, mucha guasa y algo de mala leche. Sobre este y otros infiernos como Frank Cuesta, Bach y vidas de un euro charlamos con Nil y Dios. Porque La Élite no deja de ser un proyecto que, en su intento de liberación, reconvierte el género, engancha y obsesiona, igual que sus directos demenciales y sus letras irreverentes, capaces de reventarte los oídos y la cabeza. Y a quien no le guste: “a chupar candado”.
¿Qué es La Élite?
Pues muy simple, La Élite es un grupo de synthpunk de Tàrrega formado por Nil y Dios y que, de algún modo, integra a toda nuestra gente, aunque no hagan nada.
¿Cómo nace?
Una calurosa tarde de agosto, sin más pretensión que la de acabar con la monotonía que imperaba en nuestras vidas por aquel entonces.
¿Y por qué ese nombre?
Unos bakalas de nuestro pueblo tenían un pub, y cuando llevábamos un par de demos hechas pasamos por delante y su luminoso de neón nos destelló tanto los ojos, hasta no ver nada más que la palabra que ponía: La Élite. Fue una experiencia mística, casi.
Y antes de La Élite, ¿qué había?
Un par de colegas a los que les flipaba la música, y cada uno por su cuenta iba experimentando un poco eso de sacar sonidillos. Nil más por la electrónica y Diosito más por el punk.
La-elite_7.jpg
Ambos sois de Tárrega, Lleida. ¿De qué forma creéis que os ha influido esto a la hora de trabajar?
Bueno, por aquí se lleva mucho el rollo cumbayá y la rumbita de festa major, así que, a la hora de trabajar en nuestro sonido, nos ha ayudado mucho a saber qué no queremos hacer.
¿Qué os llevó a querer profesionalizar aquello que hacían esos dos chavales aburridos?
Nada, simplemente que la cosa se fue calentando y era o meterse del todo dentro o del todo fuera. No somos este tipo de peña a la que le gusta que le digan lo que tiene que hacer, así que nos pusimos del todo a currar en nuestro proyecto, y ya ves tú… Ahora no tenemos jefes. ¡Vivimos en libertad!
¿Os veis con cincuenta años haciendo lo que hacéis?
Con cincuenta la verdad que no nos vemos.
Nuevo punk no ha cumplido ni dos años y vosotros ya habéis lanzado vuestro segundo álbum de estudio, Escaleras al cielo. ¿Cómo os da la vida?
El sonido no puede parar, y como no saquemos un disco cada seis meses, nuestros minions del baile nos van a matar.
¿Todos los temas han sido escritos propiamente para el LP o teníais alguno de hace años reservado?
Todo es pescadico fresco menos Vida de 1€, que es como la quinta vez que la sacamos, ya que parece ser totalmente actual y que cada vez lo será más. No descartamos ponerla en todos los discos que vayan saliendo.
A lo largo de las doce canciones del disco parecemos asistir a una especie de ruta del bakalao con muchas idas y venidas. ¿Así es como se asciende al cielo o al infierno?
Así es, esto va de arriba abajo como la transición de domingo a lunes. Lo mejor es no saber muy bien si estás en el cielo o en el infierno.
En esa ruta del bakalao también vemos mucho canto al desamor encubierto.
Estamos de acuerdo, menos en lo de encubierto. Nosotros hablamos de todo lo que sentimos sin justificar nada, y a quien no le guste, ¡a chupar candado!
Os gusta pasarlo bien y disociar bastante, al menos es lo que escuchamos por vuestra parte siendo La Élite. ¿A Nil y a David también?
Sí claro, ahí es donde pasan las cosas chachis de verdad. No hay que tomarse la vida muy en serio. Relájate y pásatelo bien si quieres probar el elixir de la vida, si no, pues te tatúas NPC en la jeta y aparta de nuestro camino.
La-elite_3.jpg
¿Hay gente que aún os llame así, por vuestro nombre del DNI?
La policía y Hacienda.
Con motivo del lanzamiento de Nuevo punk, confesasteis en una entrevista que ibais a tema por hora, literalmente. Es decir, en ese caso, a ese primer LP le dedicasteis catorce horas. ¿Con Escaleras al cielo también ha sido así?
Más o menos. Al final ha habido mucho más curro en produ y todo el rollo, pero nos mola que haya cierta espontaneidad del momento en nuestros temas. Si nos quedamos pasmaos en alguno, pues le damos al delete.
En una de las canciones habláis de que estáis como auténticas cabras y que en el pabellón de vuestro manicomio os encontráis a Frank Cuesta. Me llama la atención que de todo el show business le escojáis a él y no a otro.
Esto es muy gracioso pero fue idea de los Nerve Agent, así que pregúntales a ellos. Por nuestra parte, lo único que podemos decir es que no tratamos con peña que le cierra la boca a nadie y mucho menos a alligators, hay que ser muy facha para eso.
¿Quiénes son los Boulevard Boeis?
Solo se puede saber de una forma si alguien es un boulevad boei, y es una sutil mirada entre sí. Es decir, solo un boulevard boei puede reconocer a un boulevard boei. Es un poco como los illuminati de la esquina. 
“Nosotros hablamos de todo lo que sentimos sin justificar nada, y a quien no le guste, ¡a chupar candado!”
Con Pokito Paranoico habéis colaborado en otras ocasiones, y en Escaleras al cielo repite. ¿Cómo es trabajar con él?
Pues es de lo mejor, es un grande, un superclase de la composición. Solemos mandarle el tema y en diez minutos nos lo manda finísimo todo. Aparte, es nuestro amigo desde 2ºESO Grupo C.
Un nombre nuevo es Diego Ibáñez. ¿Cómo se da esa fusión?
Superfácil, Diego es miembro de La Élite pero siempre canta con otro grupito que tiene con unos compañeros de las extraescolares y casi nunca puede venir.
Aunque vuestra colaboración soñada, según habéis mencionado en alguna que otra entrevista, es con Eskorbuto, de quien bebéis bastante, ¿qué otros artistas consideráis que son referentes para vosotros?
Referentes… casi todos menos Bach, ya que su cantata Meine Seufzer, meine Tränen es una absoluta mierda inaguantable para cualquier oído, y como consecuencia desvirtúa toda su obra.
Uno de vuestros puntos fuertes son los directos. Verdaderamente demenciales. ¿Tenéis algún concepto de show?
Sí, poco a poco vamos encontrando lo que queremos en directo y La Mili tour será otro nivel.  Aparte de esto, nos mola mucho que la gente se sienta parte del concierto e interactuamos mucho con los minions del baile.
La-elite_6.jpg
Me gustaría que me dijerais algún elemento clave que no pueda faltar en vuestros conciertos.
Pues un valenciano que siempre nos va diciendo el setlist que quiere que hagamos. ¡Un saludo desde aquí, valenciano!
Cucaracha sexy probablemente sea el tema más random y también el que más enganche de todos. Por favor, decidme cómo surge componer esta canción.
Bueno, estábamos hablando con Marcos para hacer un tema y salió la idea de ir un poco con Sid Vicious de bandera, y lo digievolucionó a Cucaracha sexy, es un genio.
En temas como Escaleras al cielo vemos un cambio en el sonido de La Élite. Un tono menos agresivo, se podría decir. ¿En qué medida diríais que habéis renovado vuestro estilo en este nuevo disco?
No se trataba tampoco de renovarlo pero sí de ver una evolución natural. Como dices, hay algunos temas que se salen de lo ya conocido, así que quién sabe cómo va a evolucionar… En el próximo reparto lo sabremos jiji.
En cuanto a Marca personal, me gustaría preguntaros algo: ¿Madrid, Bilbao o Barcelona?
Barcelona de asco, Madrid más y Bilbao no tanto.
Y ya para despedirnos, ¿qué planes tenéis para este 2024, o qué planes le tiene preparado este 2024 a La Élite?
Pues hay algún plan secreto que no podemos desvelar. Hacer La Mili tour, que va a ser brutal, y supongo que ya para fines de año dejarlo por fin.
La-elite_1.jpg
La-elite_2.jpg
La-elite_4.jpg
La-elite_5.jpg