Hablar de Ben Yarrt es hablar de delirio, de espontaneidad, de carisma; atributos que quedan plasmados a la perfección en el tercer episodio de La Corte, una experiencia audiovisual que redefine las entrevistas tradicionales. En este capítulo, Ben Yart, bajo el contexto de un centro psiquiátrico al que va como Dios de la empatía a curar a todos los usuarios, explora sus sueños, miedos y delirios con un toque de su característico humor y sinceridad. Más que una simple charla, el artista pamplonés nos transporta a su universo donde la alucinación y la creatividad se encuentran para reflexionar sobre temas tan variados como arreglar TikTok o salvar España.
En este episodio de La Corte, Benito captura su proceso creativo, refleja sus estados de ánimo, desde la euforia inicial hasta la introspección más profunda. Su mixtape Ceros, por ejemplo, plasma esa montaña rusa emocional, mostrándonos un Ben Yart crudo y auténtico, donde el caos no solo es protagonista sino también un refugio lleno de sentido, y aquí los límites entre realidad y ensoñación también desaparecen en esta atmósfera íntima y esta especie de mesa compartida.
En un mundo donde las conexiones reales parecen ser un lujo, La Corte nos demuestra que todavía hay espacio para la autenticidad. Así que, si te preguntas cómo sería estar en la cabeza de Ben Yart, este episodio es tu billete de entrada. Porque si algo nos ha enseñado es que incluso el caos puede tener sabor, estilo y un toque de genialidad desquiciada.