Desde Sudáfrica hasta España y pasando por Argentina, Kinara ha sido testigo de la fusión de géneros y culturas, creando una identidad que se refleja en su música. DJ y cantante, encuentra el balance perfecto entre la libertad de expresarse a través de la música de otros y la profundidad de contar su propia historia. Es, en definitiva, una exploradora sonora que se mueve entre mundos y géneros con una visión que se aleja de lo establecido. 
Su último trabajo, Underground, junto a nusar3000, es la viva imagen de ello. En este tema, la cantautora de Internet girly y el productor de temas como Bebebe o Mushkar3000 se atreven con géneros desde el UK garage o drum & bass hasta el trap y reggaetón. 
Para quienes no te conozcan, ¿quién es Kinara?
Kinara significa líder en swahili, pero también significa tierra. Y estos dos significados los aplico a mi proyecto y a mi vida. Quiero ser una líder de nuevos sueños, de nuevos géneros, de una juventud que busca algo más allá de lo establecido. Pero, al mismo tiempo, la tierra me recuerda de donde vengo, me mantiene con los pies firmes y me ayuda a tomar todas esas ideas voladas que tengo y bajarlas a la realidad. Siempre estoy en esa dualidad: por un lado, explorando y expandiendo, y por otro, asegurándome de que todo lo que hago tenga un propósito, que tenga raíces.
¿Qué significado tiene para ti ser tanto DJ como cantante, y cómo manejas esa dualidad artística?
Para mí, ser DJ y ser cantante son dos caras de la misma moneda, pero cada una me permite expresarme de formas muy distintas. Cuando estoy detrás de los decks, siento que estoy contando una historia a través de la música de otros, curando un viaje que conecta con la energía de la gente en ese momento exacto. Es un espacio de exploración total donde no hay reglas fijas y me dejo llevar por lo que me vibra en el momento. Por otro lado, cuando hago música es mucho más personal. Es donde realmente puedo plasmar mi voz, mi mensaje y lo que quiero transmitir.
A pesar de estar afincada en España, naciste en Sudáfrica y posteriormente te mudaste a Argentina. ¿Qué influencia tienen estas raíces en tu música?
Desde chica, siempre estuve rodeada de música. Nací en Sudáfrica y viví ahí hasta los dieciséis años, así que toda mi infancia y adolescencia estuvieron marcadas por lo que culturalmente me rodeaba. Géneros como el kwaito, el gqom y el amapiano formaban parte del día a día. Pero al mismo tiempo, en mi casa la música iba por otro lado: mi familia me llenó de influencias de jazz, world music, jazz fusion y latin fusion.
Cuando me mudé a Argentina a los diecisiete, incluyendo la cultura popular y mainstream del país, descubrí el reggaetón, la cumbia, el RKT y el cuarteto, pero en paralelo, por mi cuenta, empecé a explorar el UK garage, el drum & bass, el funk carioca y el Jersey club. Cuando llegué a España, descubrí que existía una escena para global club music, donde podía conectar todas mis influencias y seguir explorando.
Siempre has estado ligada al mundo de la cultura. ¿Qué te impulsó a sacar tus primeras canciones?
El arte siempre fue mi manera de existir. Aunque sabía lo difícil que es hacerse un lugar en el mundo artístico y vivir de ello, decidí apostar porque toda mi vida me ha guiado hacia este sueño. Ignorarlo sería desperdiciar todo lo que he vivido y aprendido hasta ahora.
¿Cómo comenzaste en el mundo del DJing?
Ser DJ no era algo que tenía planeado, pero siempre tuve una conexión fuerte con la música y con el clubbing. Algo que siempre fue muy mío, sin darme cuenta, era el digging de música. Radios como NTS y Soulection me acompañaron mucho en mi adolescencia y fueron moldeando mi narrativa. La primera vez que pinché fue en una fiesta y lo hice sin pensarlo mucho. Desde ese momento entendí que tenía sentido y que podía contar historias a través de la música.
¿Qué cambios notaste al mudarte a España y asentarte en la escena club europea?
En España encontré una escena más consolidada para global club music. Me permitió conectar con géneros que antes sentía más dispersos. En medio de todo esto, volví a Argentina y redescubrí la escena local desde otra perspectiva, conociendo el amor y la dedicación de colectivos como Hiedrah, BullyBass y Jajaja. Volver con más confianza me permitió poner mi huella y, después, regresar a España con nuevos conocimientos que siguen retroalimentando mi sonido.
Dices que eres una ‘internet girly’. ¿Cómo manejas los malos comentarios en redes?
Hace bastante que no recibo malos comentarios, pero cuando los tuve, me permití una lloradita y a seguir. Internet me ha dado muchísimo, así que prefiero no engancharme con lo negativo. Hagas lo que hagas, siempre va a haber alguien con algo que decir.
Recientemente has publicado el tema Underground junto a nusar3000. ¿Cómo es colaborar con él y qué ha aportado a tu proyecto musical?
nusar3000 es un colega a quien admiro muchísimo. Conectamos desde el primer momento, y trabajar con él siempre es muy fácil porque entiende perfecto la vibra que busco. Además, él es una figura clave dentro del underground, y siento que en cada colaboración aporta ese toque que hace que todo termine de cerrar, como si fuera la pieza justa para completar la visión.
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¿Cómo surgió de nuevo esta colaboración tras su paso por Internet Girly?
Con nusar3000 siempre hubo una conexión, así que la idea de colaborar otra vez surgió sin pensarlo demasiado. Después del remix de Sexji, que fue cien por cien suyo, nos quedamos con ganas de hacer algo desde cero. Justo nos alinean las cosas que nos molan, así que Underground fue un proceso muy orgánico donde simplemente nos dejamos llevar por los sonidos y construimos algo que nos representara a ambos.
Para quien no lo haya escuchado, en Underground os atrevéis con el UK garage, el trap, el drum & bass y hasta el reggaetón. ¿Qué te inspiró a experimentar con estos géneros y cómo los combinaste para crear algo tan distintivo?
El proyecto arrancó siendo otra cosa, un tema medio jazzero que tenía Jersey Club, techno y breaks, así que el mix de géneros siempre iba a estar. De todo eso empezamos a cranear más lo que decía el tema, qué tipo de mundo era, qué energía transmitía. Cuando vimos que iba hacia un lugar más fuerte y llamativo, empezamos a jugar con la canción y su estructura.
Ambos veníamos escuchando mucho hood trap, y ya tenemos una historia con el Jersey club y los breaks, que se puede ver tanto en su proyecto como en el mío, e incluso en Sexji. Yo venía coqueteando con la idea del reggaetón y, por suerte, él ya la estaba partiendo con el género, entonces terminó siendo Underground lo que es.
A pesar de no querer encasillarte, ¿con qué género te sientes más cómoda y cuál te gustaría experimentar en el futuro?
Uy, muy difícil. Me siento muy conectada con el hood trap dentro de lo urbano, aunque hace poco todo mi approach era más drum & bass. El hood trap me da espacio para jugar más con la actitud y la energía, mientras que el drum & bass me hacía sentir más conectada con mis raíces del clubbing. En el futuro me gustaría explorar algo más sentimental en mis composiciones, probar con estructuras más psicodélicas y melómanas.
Las letras también son una parte muy importante de tu música. ¿Qué importancia consideras que tiene esto dentro de la industria?
Para mí, lo más importante es poder expresarme sin filtros. Me gusta jugar con la idea de la femme fatale pero desde un lugar más libre y divertido. También siento que estoy manifestando una voz femenina queer dentro de esta estética, resignificándola desde mi propio lugar. Además, es importante empujar los sonidos que no tienen tanto lugar en el mainstream para agregar frescura a la escena y hacer que evolucione.
Figuras femeninas de renombre como La Zowi, Bad Gyal o la Albany han abierto mucho camino a las artistas venideras. ¿Consideras que aún queda camino por recorrer?
Sin duda. Se ha avanzado mucho, pero todavía hay barreras que romper. La industria sigue teniendo estructuras que dificultan que las artistas emergentes, especialmente las mujeres, personas queer y personas racializadas tengan las mismas oportunidades. Lo bueno es que cada vez hay más espacios y más artistas creando sus propios caminos sin depender de los sistemas tradicionales. Es un proceso que sigue en construcción, pero el hecho de que haya más referentes y más representación hace que todo avance en la dirección correcta.
¿Con qué otros artistas te gustaría colaborar y por qué?
Me encantaría colaborar con Lua de Santana, la admiro muchísimo. También con Sega Bodega, en algún momento, y con horsegiirL, que sería un golazo. Son artistas con una identidad muy marcada y me encanta cómo llevan su sonido y su estética a otro nivel.
Por último, tras la salida de Underground, ¿qué otros proyectos están al caer?
Ahora mismo tengo un par de shows híbridos planeados, uno en Razzmatazz y otros aún por anunciar. También estoy trabajando en nuevos singles que van a seguir expandiendo mi mundo sonoro.
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