Los paisajes bucólicos de Galicia, la belleza de la juventud y la libertad que se encuentra en la naturaleza fueron los referentes de Luli para crear lo nuevo de Kemosabe,Youth in the countryside.  Un drop de colgantes que añora, desde la nostalgia más pura, la década de los setenta. Además, esconde implícitamente en sus títulos y formas algunos de los gustos de la diseñadora, que van desde la filmografía de Enric Rohmer hasta el fenómeno de los mares luminosos conocido como Mar de ardora. Luli se abre con nosotros y nos cuenta más sobre el trasfondo de la marca.
¡Hola, Luli! Tu marca Kemosabe viene pisando fuerte con el proyecto que te traes entre manos titulado Youth in the countryside. Para comenzar, ¿podrías hablarnos del concepto principal en el que te inspiras para esta colección de colgantes?
¡Encantada de contestar a estas preguntas! Más que una colección es una editorial que muestra un poco la filosofía de mi proyecto en general, que coincide con el punto vital en el que me encuentro. Yo estudio derecho en Madrid, y desde el momento en el que piso la ciudad solo puedo pensar en momentos pasados, en mi casa, Galicia, un lugar que me inspira al máximo y en el que soy completamente feliz, queriendo volver continuamente a esa libertad y a esa naturaleza que vive constantemente en mi cabeza.
Por lo tanto viene de ahí, de lo que me hace sentir Galicia y su mundo rural, místico, bucólico, desconocido y duro, en el cual mi imaginación y mi creatividad se encuentran en su máximo. Viene de momentos únicos, en la naturaleza, sola o acompañada de la mejor gente con la que me he podido encontrar.
Me ha llamado especialmente la atención la metáfora que has usado para simbolizar las bayas silvestres a modo de colgante, donde lo pones en un plato como si fueran frutos rojos. ¿Cuál crees que es la pieza estrella de la colección?
Puede ser el collar Hermione; este collar fue el que me dio la idea de empezar, es original, favorecedor y ha tenido gran acogida.
¿A cuáles guardas especial cariño y consideras la gema por antonomasia del drop?
Al collar Capuleto, es un relicario en forma de corazón. Un relicario es una cajita pequeñita donde se guardan recuerdos como fotos de un ser querido, un rizo, una flor… me recuerdan a mi abuela este tipo de cajitas.
Obviando la pieza que simboliza a los frutos rojos, ¿qué otros elementos de la naturaleza vemos reflejados en la colección?
En los collares Montesco, por ejemplo, las bolas cambian su color dependiendo de la luz, me recuerdan a la luna. Otro de los collares se llama Fairy on Acid; Galicia es una tierra muy mística y con muchas leyendas rurales, lo cual no me extraña, porque hay rincones en los que parece que van a salir dos haditas de detrás de unas ramas.
También hay uno que se llama Ardora, haciendo referencia al Mar de ardora, que es un fenómeno causado por un tipo de plancton que está presente en algunas playas de Galicia durante pocas noches de verano. Este se ilumina de un color azul muy potente cuando las olas rompen o mueves el agua con fuerza, parece que el mar está ardiendo. He tenido la suerte de bañarme este verano en el Mar de ardora.
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¿Cómo has conseguido representar el mundo rural y la vitalidad de la juventud en piezas tan pequeñas?
Pues he tenido mucha suerte porque mis amigos son gran parte de este proyecto, los cuales llevan hasta el extremo la fuerza de la juventud y del disfrutar. Me inspiran y me apoyan, por lo que reflejar en lo que hago la vida con mis amigos disfrutando de la naturaleza ha sido relativamente sencillo, ya que lo llevamos muy dentro.
Desde la atmósfera bucólica que consigues crear, donde los modelos viven en mansiones rurales y se sumergen en la piscina, he sentido una clara alegoría al hippie. ¿Qué importancia tiene la estética californiana de finales de los sesenta y principios de la setenta en todo el proyecto?
La estética hippie está presente, es una estética en la que hay alguna cosa con la que me identifico en algunos aspectos, como puede ser el respeto por la naturaleza o el vivir tranquilo y en armonía.
Siguiendo con los referentes que evoca la campaña, donde la estética rural se romaniza al máximo y nos transportas a cualquier película de Ti West antes de que haya sangre de por medio, ¿qué moodboard has usado para este proyecto?
Las inspiraciones para esta editorial sí que parten de esa romantización de lo rural y de la añoranza que este me provoca. Como algunas referencias específicas están las pelis de Eric Rohmer o algunos trabajos de fotografía de Elaine Constaine y Justine Kurland.
Siguiendo un poco el título p, donde nos dejas más que claro una conexión entre la juventud y el mundo rural. ¿Qué similitudes ves entre los dos conceptos?
Creo que el mundo rural y la naturaleza te hacen conectar con ese niño interior libre y feliz que todos tenemos.
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Hay guiños donde romantizas a tope la estética setentera, pero obviando esto, ¿cómo definirías, en tres palabras, el estilo de esta colección?
Onírica, divertida y juvenil, como el propio estilo de Kemosabe.
¿Aportas alguna novedad en cuanto a técnica, diseño o material que no hayas usado antes?
Desde siempre me llaman mucho la atención las cuentas y abalorios, pero con lo que siempre innovo es con el tema de buscar y encontrar piezas y combinaciones nuevas. Busco materiales en diferentes sitios e investigo cuando tengo la oportunidad de viajar. Siempre estoy atenta a lo que diría la Luli de siete años.
Vamos a hablar ahora de la marca en general, ¿qué refleja Kemosabe?
Kemosabe refleja las ganas de disfrutar, la juventud eterna, a veces con cierto apego a ella, y lo que más quiero, mi casa y mi gente. De hecho, Kemosabe significa fiel amigo, viene de una película de William A.Fraker, El llanero solitario.
¿Hay alguna identidad que se pueda percibir en cualquiera de tus colgantes, que solo se relacione contigo? Sobre el estilo, a grosso modo, veo mucho maxicolgante, piedras marinas y corazones, además de constantes referencias a la cultura pop. ¿Qué otros atributos crees que tiene tu marca en cuanto a estética?
Creo que mis collares tienen algo muy bueno: visten. Es decir, son piezas llamativas que pueden dar mucho carácter a tu look, pero por otra parte son versátiles, en el sentido de que los puede llevar quien quiera. Esto me encanta.
He visto mis collares en abuelas de mis amigas, en gente con un estilo muy distinto al mío o combinado de maneras que no me había imaginado. Me encanta que la gente les dé su propio carácter.
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¿Qué tonalidades cromáticas representan Kemosabe?
Las tonalidades hasta el momento han sido colores muy llamativos y vibrantes.
Fijándome en tus piezas, hay joyas como el Maco necklace, que nos da alguna que otra pista de que eras una fan de H20, hasta el colgante Balmoral, que se inspira en la monarquía británica. ¿Qué crees que podemos conocer de ti a través de estas propuestas? ¿Cómo relacionas la cultura que consumes con la creación de complementos?
Sí, en los collares se pueden intuir algunas de mis aficiones, hago referencias a cosas que me han gustado o me parecen interesantes. Por ejemplo, en el collar Artax hago referencia al caballo de Atreyu que sale en La historia Interminable. Esa escena y la película en general me marcaron mucho cuando era pequeña y me sigue encantando.
La música también juega un papel importante en tu imaginario y tu desarrollo creativo. He visto en Instagram que consumes mucha música disco y psicodélica, que va desde The Bee Gees hasta The Doors pasando por The Smiths. ¿Qué importancia tienen sus temas a la hora de crear? ¿Te haces playlist personalizadas para cada proyecto?
Realmente la música influye en Kemosabe al mismo nivel que el cine, lo que esté leyendo en el momento y demás cosas que me inspiran. El conjunto de todo esto hace que haga un estilo específico de piezas.
Abarcando el tema del oficio handcraft y sobre la percepción que tienes sobre la joyería artesanal, me gustaría saber si las piezas que creas representan más tradición o visión. ¿Has heredado el talento de crear joyas de alguien de tu familia?
En mi familia, mi tía y mi madre hacían joyitas para sus tiendas, no sé si me vendrá de ahí. Llevo haciendo pulseras, anillos y collares desde que soy pequeña con mi amiga María (amiga que hace muchísimo de modelo en Kemosabe).
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Los influencers nacionales del momento, como Vito Cardalda o Cariatydes, siempre usan tus colgantes. ¿Está haciendo mella en la consagración de la marca que gente con tantos seguidores lleve tus joyas?
Estos influencers me han ayudado muchísimo, más de lo que se imaginan. Han dado apoyo y visibilidad a una marca muy pequeña y lo agradeceré siempre. Apoyar a las pequeñas marcas nacionales aprovechando su alcance demuestra muchísimo sobre ellos. Bueno, ellos me dicen que les encantan mis collares también (risas).
¿Haces colgantes personalizados para ellos?
No, ellos eligen los que le van más con su estilo, aunque con Vito sí que tengo pendiente una cosa juntos.
Para finalizar la entrevista, y a modo de conclusión, ¿qué energía o superpoder te gustaría que transmitieran los colgantes de Youth in the countryside en quien los lleve puestos?
¡El superpoder del disfrute! Disfrutar del collar, de la moda y de la vida... que no siempre es fácil, pero por lo menos que noten el empoderamiento que dan los collares de Kemosabe.
Por último, me gustaría agradecer a todos los que han hecho posible que esto salga adelante: a Alba Cámara Hernández por estas fotos tan épicas, a Jacobo Martí Suárez por ser tan buen estilista y amigo, a todos los modelos, que son un espectáculo (María Pernas, Amelia Elzbieta y Guillermo Páramo), y vosotros, el equipo de ACERO. Bueno, y por supuesto al resto de los míos, que sin ellos Kemosabe no existiría.
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