La pena no es cómoda, pero a veces es inevitable. Vivimos tan consumidos por el ego que cada vez estamos más podridos. Pero como un rayo de luz blanca, con sonidos angelicales incluidos, llega Jimena Amarillo y nos tira a la cara su último y recién publicado álbum, La pena no es cómoda. Acepta la vulnerabilidad de tus emociones, no siempre puedes ser una raxeta. Pura sensibilidad y sinceridad, a punto de caramelo.
La pena no es cómoda es un statement, un llamamiento a sentir lo que sientes como quieras sentirlo. Y, oye, no pasa nada. Es una apuesta por hablar desde la emoción y la dulzura, y escupirlo en estas doce canciones. Algunas, afiladas, casi punzantes, como Quiero que me mires, Tu sangre en la mía, o Fino como un alfiler. Canciones que no presentan una meta, ni una evolución hacia la superación por nada ni nadie (algo bastante típico, y a lo que ya estamos acostumbrados en los largos). Si no que nos llevan, casi unidireccionalmente, por la ñoñez, la pena, y el enfado de Jimena por querer recuperar una relación que, ya sabiéndolo en su subconsciente, no volverá.
En Interludio Lucía un audio y una voz desconocida nos lo explican muy bien: “No sé, claro, pensar que podríamos caminar juntas, pero estamos caminando cada una como por su ciudad…”. El camino acaba y vuelve a empezar en Caldo por el brazo, última canción del álbum. Y digo acaba y empieza porque nos deja ahí, de nuevo, mecidos y flotando en su incertidumbre. Por no entender que ya no estés ahí, o por qué decidiste dejarle.
Este, su segundo álbum de estudio, ha sido todo un trabajo hecho por y para sí misma. Por esto también diré que comprobar que el álbum no cuenta con colaboraciones, y que la portada y diseño también vienen de su propia mano, no me ha sorprendido demasiado. Lo orgánico por lo orgánico, vaya.
Si tuviera que condensarlo todo, te diría que La pena no es cómoda es el precio por sentir. Asumir que el desamor duele, pero también cura. La banda sonora del bajón del colocón emocional, de curarte tus propias heridas, de la añoranza, y de aceptar que del amor que os distéis ya no queda nada.
Track favorito: De la cabeza a los pies.