Arrancó en Alicante pero el fin de la gira de Israel B se vivió en Madrid. O sea, que se vivió donde tenía que ser. El 25 de enero ocurrió en La Riviera un evento canónico para la música criada en las calles de la capital gracias a Inverfest, y quien estuvo lo sabe. Dos horas de bolo que dieron para mucho (y eso solo los que no pisaron el afterparty).
“Vengo de la zona sur” es uno de mis estribillos favoritos de todo el rap español, y nunca había podido ver a Elio y a Isra gritándolo sobre el escenario hasta el jueves pasado. La canción es Sube y mueve, del disco de Serie 5, pero la realidad es que a día de hoy la canción es del público. Y es que Orcasitas, Villaverde, Aluche, Carabanchel, Usera o Vallecas son solo algunos de los nombres de los que componen las filas de este ejército de un hombre solo. Ese mismo hombre que ese día colgaba la bandera blanca para retirarse a preparar su próximo proyecto, que saldrá esta primavera.
En los platos y vestido enterito de Heron Preston, Lowlight, DJ y mánager de Israel. En estas zonas los vínculos no se sustituyen fácilmente y menos por movidas de contrato, y es que llevan firmando temas juntos desde antes de 2018. Marqués, por su parte, aterrizó en el escenario con skimask, gorra y un abrigo Prada que se quitó enseguida para enseñarnos algo mucho más exclusivo aún: un set custom por Aquelarre Atelier, que pintaron la más inconfundible cabra de Goya en la espalda del nieto de la Pili. Entre cabras se entienden.
Detrás, asomando a miradas veloces desde los costados del escenario cuando no estaban cogiendo con fuerza el micro, pudimos ver a Dano, Prok, Gloosito, Delarue o Yassir. En el backstage aun había otros tantos que no se pasaron a saludar, como es el caso del artista Okuda o de Kaydy Cain. Shout out a Rayber por los fotones de lujo que permitieron incluso teorizar en redes sobre una posible entre Peke y Gloo.
Sé que estoy tardando en mencionar a Ergo y a Ill Pekeño, pero es que nadie no se los esperaba allí (por tanto, tampoco aquí). Ahora que no solo les une Galerías Deva sino también un tatuaje debajo del pulgar en homenaje a Infamous Mobb, se siente como que casi casi deberían volver a pisar el escenario juntos prontito. Y es que el público se sabía muy bien el proyecto a pesar de que llevaba apenas veinte días en las calles. Así son las calles, gente. Y por supuesto, el delivery de los tres fue exquisito, aunque Ergo twitteó que quiere gritar menos en directo. El 3 de febrero, el dúo de Rafaela Ybarra pisa el Wizink, y si Isra no aparece con ellos, más de uno se va a quedar con muchas ganas.
El conci lo cerró Selecta desde los platos tras un bis de Shooters que siguió a Tranquilísimo. Luego nos vimos las caras en Metro The Club, donde los mecheros que antes servían para iluminar un emotivo Yyanosé ahora se usaban para encender otras movidas. Bueno, no fueron mecheros, fueron flashes del móvil, pero ya sabéis. La fiesta, lo siento, no la quiero ni la puedo contar; solo diré que Iaghost y DrizzyClare pincharon de lujo. El que estuvo sabe, el que no, que espabile. Estas cosas no pasan todos los días.