A Tiki Taka Club les seguimos la pista desde su primer evento. Ahora cumplen un año y nos hace la misma ilusión que a ellos ver cómo ha crecido todo esto y, sobre todo, cómo ha mejorado. Esta vez la sala elegida ha sido Input, lo que ha supuesto una mezcla de dos mundos en auge: el urban y el techno. No sorprendemos a nadie diciendo que esta fiesta ha sido la mejor que han montado, incluso diría que con diferencia… Bueno, no sorprendemos a nadie que haya ido, a los demás os tendremos que contar cómo fue.
Lo pudimos ver en los visuales, era día de soplar velas. Empezaron hace un año en Otto con Los Xavales y desde entonces no han parado; se mudaron a Duvet y llevaron a Kabasaki, Holics, Yung Beef, y cuando vieron que tenían seguidores a quienes les pillaba lejos la fiesta, se fueron a Madrid. Esto solo ha sido un resumen, claro; me estoy saltando muchas cosas. El año que han tenido lo hubieran firmado con los ojos cerrados antes de empezar con el proyecto.
Dicho esto, también se han creado una identidad, algo que este pasado viernes causó confusión entre la gente que llegaba a la fiesta: ‘la peña va vestida diferente hoy’, ‘¿la fiesta de hoy es techno o no?’. Como decíamos, esto es normal porque se juntaron dos mundos, la sala referencia de techno en Barcelona acogió una fiesta de esta new wave que lo está petando, llámese urban o como sea. Nosotros teníamos una curiosidad brutal por ver cómo iba a ser aquello, pero de entrada los ingredientes prometían.
¿Qué ingredientes? Empezamos por la sala. Si has estado en Input sabrás que la sonoridad está preparada para dos cosas: para dejarte tontx y para ofrecer un nivel de sonido élite estés donde estés. La diferencia respecto a una sala convencional es notable de por sí, pero aparte tienes la experiencia extra ravera de poder meter la cabeza entre los altavoces (no te estoy animando a hacerlo, sino a que se lo propongas a tu colega). Y el otro ingrediente es el lineup.
Aleman Beatz  y Kiimu se encargaron de abrir la noche e hicieron algo más que calentar motores. Son una dupla que casa mucho y no solo eso, también se entienden muy bien. De hecho, de esta relación ha salido un remix de Culo shake que deberías catarte. Kiimu no era la primera vez que pinchaba en Tiki Taka, con lo que supo manejar a la multitud. Y si él supo dominar esta fiesta, imagínate el DJ residente, Aleman, que después de pasar el finde pasado por Casa Pepa vino hasta con otra cara. Entre los dos subieron la energía para dejarnos justo momentos antes de llegar al clímax.
El niño, Selecta, avisó que le tenía ganas a Barcelona, y vaya que si lo demostró. No había nadie mejor para poner a prueba los altavoces de Input aquella noche. Desde las 3:30 que salió, hasta las 5:00 que terminó la fiesta, la sala se convirtió en una clase de cardio y él en un animal. La mezcla de voces como la de Melendi o las de los Hijos de la Ruina (y especialmente la del de la calavera de purpurina) con hard techno es una marca personal, la marca de alguien que no paró ni un solo segundo durante el tiempo que estuvo en los platos y que dio lo mejor de sí para ofrecernos un show a la altura de pocos. Si no has tenido la oportunidad de ir a una sesión suya, esto es un llamamiento, nos lo agradecerás.
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