Guxo me coge la llamada desde La Manga, en unas vacaciones a medio gas, con más estrés que descanso y el deluxe de El precio del amor aún en proceso. Entre risas, la promesa de un tour humilde y alguna que otra queja sobre la vida del artista independiente, el cartagenero más gracioso nos abre las puertas a su mundo: reggaetón chileno, Don Omar y todo lo que implica dar forma a un álbum propio.
“Me cuesta mucho disfrutar de lo que está pasando. Me exijo bastante, me doy con el látigo”. Sorprende escucharlo decir eso teniendo en cuenta que ya tiene proyectos con peso como CEO Muzik o El precio del amor, y un nivel que lo coloca, sin forzar, entre los nombres más interesantes del panorama español. Hablando con él (aunque ya se intuía por los cambios entre sus discos), confirmo que es un chaval listo, inquieto, al que le gusta probar cosas nuevas y que, además, parece tenerle cogido el truco a esto de la música sin complicarse demasiado.
¿Cómo te pillo? ¿Por la playita, no?
Sí, de vacaciones en La Manga. Bueno, vacaciones… Tampoco hay muchas, la verdad (risas).
¿Estás estresado?
Sí, mucho. Estoy de puta madre porque gracias a Dios tengo ahí a Daniel, mi manager, y a Le Fleur, pero la gestión de un álbum siendo totalmente independiente te deja estresado vivo. Yo me levantaba por la mañana, cogía el móvil y ya me cabreaba porque tenía que hacer cosas que no quería y que no me apetecían.
Pero sarna con gusto no pica, ¿no?
Exacto, estoy muy contento pese a todo. 
Si no te hubieses dedicado a la música, ¿qué hubieses hecho? ¿Cómo eras en el colegio?
Pues no sé qué hubiese hecho. Y en el colegio… Listo, era un listo.
¿Eras listo o eras un listo (risas)?
Listo, sacaba buenas notas. Buen chaval, gracioso, guapete (risas). Y a veces muy subnormal y con muy mala follá, la verdad.
¿Tienes carácter?
Sí, soy muy de extremos. O estoy muy, muy bien y soy la puta polla, o soy el chaval más subnormal que te puedas echar a la cara.
Recuerdo escuchar algún tema tuyo cuando eras Gucci Vicc. ¿Cómo empezaste?
Desde muy, muy pequeño me ha encantado la música. Pero claro, en Cartagena es muy raro que alguien haga música o tenga un estudio. Una vez con dieciocho años un amigo me invitó al suyo. Grabé un par de voces con autotune y el audio empezó a circular por gente de mi ciudad y acabó llegando a un chaval que sí tenía un estudio más montado. Le moló un montón, decía que le sonaba un poco a Dellafuente y me invitó a grabar a su casa. Y ahí empezó todo. Hace ya unos cinco o seis años.
¿Y el cambio de nombre?
Gucci Vic era un alias que me había puesto para la Play y se convirtió en el nombre artístico sin pensarlo mucho. Un colega de aquí tenía la costumbre de ponerle una ‘o’ al final del nombre a todo el mundo. Si te llamabas Manu, te decía Mano, y así con todos. Un día me empezó a llamar Guxo y me moló. Me sonaba guapo y me lo quedé.
Por aquel entonces, ¿te imaginabas llegar a donde has llegado?
A ver, humildemente, yo sabía que era bueno. La primera canción que grabé ya estaba guapa. Aun así, era consciente de lo difícil que era, y más viniendo de Cartagena. Pero todos mis amigos siempre me lo decían, que confiaban mucho, que esto, que lo otro- Entonces, humildemente, sí. Un poquito sí confiaba. Tampoco demasiado, porque me cuesta mucho reconocerme las cosas.
¿Y ahora? ¿Cómo estás viviendo el éxito a nivel personal?
¿Sabes lo que me pasa? Que no sé darme palmaditas en la espalda. Me cuesta muchísimo reconocerme algo o decirme ‘bien hecho’. Siempre estoy con la mentalidad de más, más, más. Casi nunca siento que sea suficiente. Entonces claro, me cuesta mucho disfrutar de lo que está pasando. Me exijo bastante, me doy con el látigo, por así decirlo. Pero también es algo que me ha pasado en otras cosas de la vida, no solo en la música. Me viene de siempre, desde pequeño. Ahora estoy aprendiendo a disfrutar más de los logros, de las cosas pequeñas. Poco a poco.
¿Crees que se ha entendido El precio del amor?
No sé si todavía del todo. Yo creo que conforme pase este mes de agosto y llegue septiembre, la gente le va a ir dando más. Me ha ido de puta madre, pero para mi gusto se merece incluso más. Lo que no ha ido muy bien ha sido el vídeo… Bueno, el vídeo ha ido como la puta mierda, hablando mal y pronto (risas).
Es un álbum bastante diferente a CEO Muzik, muchísimo más veraniego, menos oscuro. ¿Tú qué opinas? Leí un comentario tuyo en Instagram en el que decías que realmente era similar.
Es diferente a nivel sonoro, pero para mí, en el fondo, casi toda mi música habla de lo mismo. Cambian los sonidos de fondo, pero lo que canto sigue siendo lo de siempre. Cambia el color, la sensación. En este proyecto hay menos drums, más piano, más acústico. Con El precio del amor pasé un par de meses grabando sonidos más veraniegos, reggaetón. Ha sido un proyecto más dirigido que CEO Muzik, más enfocado. Y lo siguiente será completamente distinto a los dos. Me gusta experimentar, cambiar constantemente.
¿Quién dirías que te ha influido en este álbum?
Lo que más he escuchado este último año y pico ha sido reggaetón chileno, mucho Cris MJ y FloyyMenor. También mucho dancehall. Pero es lo que te digo, tampoco busco un sonido en concreto. Hago música y lo que me salga, me sale. No pienso en nadie ni intento imitar sonidos.
¿Y estéticamente? ¿De dónde viene la mezcla de El Padrino con Paco de Lucía?
(Risas) Es Don Omar, Don Omar a tope. De hecho, es la recreación de una portada suya.
¿Qué dices? No tenía ni idea.
Sí, de la portada de The Last Don. Cuando la veas vas a decir, menudo hijo de puta (risas).
En este álbum te has rodeado de varios productores: Yvngrobv, Harry Bass, Kabasaki, OldPurp, o Euro$tar. Sueles trabajar con más de uno, ¿qué te lleva a hacerlo así?
Es algo a lo que estoy acostumbrado. Cuando empecé a hacer música me gustaba que me mandasen distintas bases distintos productores. Cada uno me mandaba su sonido, y a mí me gusta grabar cada día una cosa distinta. Creo que desde entonces se me ha quedado. Pero ahora me gustaría empezar a centralizarlo un poco más.
Menos lío, ¿no?
Claro, hacer un álbum con doce productores distintos es un por culo, la verdad (risas). Cada tema está en un estudio diferente y hay que juntar todos los proyectos y negociar con cada uno de una manera. La cosa es que siempre me he llevado con muchos productores y me caen mejor que los raperos.
¿Y cómo de lejos está lo de centralizar todo?
Yo creo que está cerca. Cuando empiece a hacer mi próximo proyecto, que será mucho más musical y acústico, me voy a tener que centrar con un productor y algunos músicos.
¿Se viene proyecto nuevo?
Tengo por ahí cosillas grabadas, pero es que claro, como no he hecho ni el deluxe de El precio del amor, pues tampoco te sé decir. Aunque sí que me gustaría hacer algo más experimental, con más músicos, más piano, más guitarra, y cantar mucho más. Que se me note más la voz.
Y sobre el deluxe, ¿qué te traes entre manos? ¿Cuándo sale?
No lo sé porque todavía no lo tengo ni terminado. Los temas llevan grabados desde hace meses, pero como estaba con el álbum todavía no está terminado. Serán siete temas o así. Cuando me puse a hacer El precio del amor vi que tenía cuarenta temas y decidí dividirlos para primero sacar el álbum y luego el deluxe. He intentado equilibrar todo para que el deluxe no sea una mierda comparado con el álbum. Habrá gente a la que le guste más, incluso.
¿Equilibrarlos en función de género y estilo?
Aparte de eso, también de calidad. Hay mucha gente que cuando hace el deluxe se nota que el cabrón ha metido la mierda que le ha sobrado. Pero yo no.
¿Qué me dices de la escena underground española? ¿Quién te está gustando?
Si te soy sincero, tampoco estoy muy puesto. Los Antipublic, el Nostos, el Brandy, el Caos!. Y luego los que ya están pegados, como Ladiferencia2006.
¿Y qué escuchas ahora?
Mi música que no he sacado, a veces a Japanese, a Neva Prey, pero poca cosa. Estoy cansado de ciertos sonidos, me han saturado. Tanto hi-hat y tanto 808… Te diría que a veces incluso prefiero escuchar house, me da más gusto. Además, creo que lo que más me hace evolucionar es escuchar un montón de sonidos, ponerme a cantar y que se mezclen todos.
¿Qué te espera en 2025? ¿Va a haber tour? ¿Y merchandising?
Pues tenemos unas cuantas fechas firmadas ya, y si conseguimos un par más, daría para un tour de sobra. Por ahora no hay nada cerrado, pero seguramente haya, espero. Aunque sea un tour humilde. Humildemente de tour (risas). Se llamará El tour humilde de Guxo. Y la merch, voy a pasar mañana a recogerla.
Seguro que va durísima.
Pues eso espero, que las hayan hecho bien y no estén descosidas (risas).
Guxo_5.jpg