Gume

El artista combina sonidos retrofuturistas, burbujeantes y nostálgicos utilizando una estética de tartas, gominolas y colores pastel que busca que nos chupemos los dedos con su nuevo trabajo. Con un estilo cinematográfico y elegante, nos presenta un trabajo lleno de estímulos creativos que han ido conformando su identidad.

Lo más importante para mí en este proyecto es combinar todos los sonidos que me llaman la atención y que, al final, tenga una coherencia. Siempre me ha gustado mucho la música retro, pero copiarla simplemente sería contraproducente porque al final hay un montón de buena música de esa época y es súper difícil superar el nivel de calidad. De ahí viene un poco lo de retrofuturista porque es combinar lo pasado con elementos del presente, sobre todo, toques electrónicos. Cinemático y nostálgico también creo que son buenos adjetivos por detalles que vas escuchando a lo largo del EP, como la intro de Graduación o las letras de las canciones.

Creo que cada vez es más difícil construir tu identidad solo durante tu adolescencia. Hay muchas contradicciones, con 17-18 años eres muy joven para unas cosas pero luego tienes que decidir tu futuro, saber a lo que te quieres dedicar, lo que quieres estudiar durante los próximos años… Y claro, luego es normal que cuando acabes, por ejemplo, la carrera, te sientas perdido y digas: ¿y ahora qué? ¿He escogido mal? Volver a sentir la misma sensación que años atrás. Es algo que a mí y a mucha gente de mi entorno le ha pasado.

Me parecía un buen día para lanzarlo porque las letras hablan, sobre todo, de crecer, hacerte mayor, y toda la estética del EP está relacionada con tartas, gominolas, etc. La fecha cerraba bien el proyecto.

Quería que el álbum empezase y acabase como una película porque es una historia con un comienzo y un final. Me apetecía hacer algo parecido a los soundtracks de Henry Mancini y Piero Piccioni, hay algo tan elegante y clásico en sus composiciones que atrae al oyente. La primera canción de un disco es muy importante, es para situar al oyente, y quería que sonase idílica para enlazar con el final de Nuevo Año, que es más esperanzador.

Galicia es donde he vivido casi toda mi vida y le tengo especial cariño. Suelo ir bastante a visitar a mi familia. Lo llevo bien porque están cerca ambas comunidades, pero Madrid también me gusta un montón, siempre hay actividades culturales y cosas para hacer. Las ciudades tienen su parte buena y su parte mala, pero hay algo que me atrae de ellas. Ahora mismo no me imagino viviendo en un sitio más pequeño porque no hay tantos estímulos creativos y oportunidades, aunque igual en el futuro sí.

Dedicarme a la música, sin duda. Siempre estaba componiendo o escuchando música en mis ratos libres y pensando que cuando fuese mayor ojalá mi trabajo estuviese ligado a ese mundo. De hecho, como curiosidad, la melodía del estribillo y del riff de guitarras de Sueño adolescente la hice con 16 o 17 años y la rescaté para el EP.

En mi opinión, hay muchos menos prejuicios sobre el tema entre la gente joven, pero también creo que no todo el mundo le da la importancia que debería tener. Ahora mismo uno de los principales problemas es la accesibilidad, no todo el mundo puede permitirse acudir a profesionales.

Atlántida es la etapa de aislamiento, es el pilar del EP y la sumersión tras el final de Dos sin tres. Me apetecía hacer una canción más metafórica porque la mayoría son bastante literales, pero que tampoco fuese muy difícil de descifrar. En ella se habla del momento en el que una persona saturada de pensamientos y de estímulos colapsa y necesita un tiempo para sí misma sin ningún tipo de contacto externo.

Me considero una persona positiva, siempre intento probar otras opciones cuando mi idea inicial no funciona, así que para mí era importante acabar la historia de forma esperanzadora. Realmente no considero que el EP sea totalmente autobiográfico porque está inspirado también en cosas de gente de mi alrededor o ficticias, pero hablando estrictamente de mí, la verdad, es que no me siento para nada como cuando empecé a escribirlo, así que el mensaje de Nuevo Año lo veo acertado.

Ha sido una experiencia muy buena. Me gusta pensar bien el concepto global del proyecto, no solo la música, sino también la parte visual en mi cabeza. He estado meses dándole forma primero para intentar explicarlo de la mejor manera posible, porque trasladárselo a una tercera persona es complejo, nunca sabes si lo va a compartir y/o entender. Pero los tres me han ayudado a encajar todas las piezas del universo del EP y ahora mismo no me lo imagino de otra forma. Tanto Álex como Álvaro son muy creativos y han entendido a la perfección mi idea, para mí ha sido un placer trabajar con ellos. Javi ha estado ayudándome desde el principio con todo tipo de decisiones creativas.

Son algunos de los nombres que me han influenciado, pero hay muchísimos más, ya sea solo una canción, un álbum o su trayectoria entera. Björk me parece una genia, es una de las grandes innovadoras de la música y me inspira mucho eso. De Dusty Springfield y Scott Walker me encanta la cualidad cinemática de su discografía. Caroline Polachek es muy interesante por la forma en la que experimenta con diferentes sonidos y géneros sin dejar de ser pop, y Kacey Musgraves es una de mis artistas favoritas, sus melodías y su voz me parecen increíbles. En mi perfil de Spotify he dejado en forma de playlist algunas referencias que tenía en mente a la hora de crear el EP.

Pues me encantaría decir que sí, pero ahora mismo cuento con un presupuesto muy limitado al autogestionarme, así que me temo que no (risas). De todos modos, estoy trabajando en algo audiovisual para el EP que puede que salga pronto.