El jueves pasado asistimos a nuestra segunda cita en el B●Series23. En el cartel: Gloosito + Israel B. Nosotrxs: vibing entre los saltos del público, el humo y noqueando algún que otro empujón de fan mini gánster. Pero nosotrxs encantadxs. Si la semana pasada el encuentro fue de lo más íntimo, con Gloosito e Israel B experimentamos qué se siente cuando lo más potente entre artista y público es el descaro, el espíritu rebelde y las ganas de ser muy auténtico.
El concierto empezó con Shynelevell, Baby Pantera, Baby Murda, JayDime, TrapMaloy, Gigi y Samuel Jacob en la mesa de mixes, actuando o simplemente paseándose copa en mano por el escenario. Todos al unísono, pasándose el micro de aquí para allá, tocaron un batiburrillo de sus canciones, de Gorilla a Speed it up pasando por Prada y Moncler. Y cuando el ambiente ya estuvo a tono, ready to fight, apareció Gloosito con IF Freestyle.
El que lleve escuchando, como buen nerd, música urbana desde que estalló hace años en España, sabrá que Gloosito está trayendo novedad al género. Si no tienes ni idea, te lo explico. Gloosito no se aleja de las temáticas (drogas, mujeres, dinero) que rodean al trap, pero las trabaja desde un aspecto más humorístico, característico de la escena de Detroit. La soltura para poder introducir esa comedia (“mi primo tiene Perckinson”, dice en Luz v€rd€) la tiene gracias a ser un artista crecido en la escuela del rap tradicional. Es esta simbiosis una de las explicaciones de su producto único y vacilón; que además no teme en introducir también whispers, rapeos off beats o tomar algo de distancia del autotune.
Durante la noche se escuchó No Lol Zone, Ponme alto, Espeso y Gang Shit entre otras, algunas en colaboración con toda su troupe que no le abandonó en el escenario en ningún momento. Lo que sí estuvo claro fue el cierre del concierto: “Lo siento mucho, me gusta este sonidito”, Luz v€rd€ y au revoir.
La llegada de Israel B al escenario fue distinta. Más sobria, más solemne, más austera. Entre canción y canción, Israel iba soltando comentarios que te dejaban pensando. “Grabad un vídeo de esta canción y se lo pasáis a esa persona con la que siempre habéis querido tener algo pero nunca ha funcionado”. O “esta es para que reflexiones sobre porqué esa persona no te hace bien”. O directamente, “Esta va por los raperos que acaban olvidando su esencia y a los suyos por la fama”. No era beef, él lo lanzaba al aire.
El repertorio de Israel hizo un camino por toda su discografía: Shooters, Complicada, algunas de sus canciones más reconocidas como Yyanosé, y por supuesto temas de su último álbum El ejercito de un hombre solo como Al final del día o Espíritu entre otras. Ah, casi se me olvida. Lógicamente pasó lo que todos sabíamos que iba a pasar. Y es que Gloosito e Israel B compartieron escenario para Miedo y asco en Madrid, su canción colaborativa y que era un must have esa noche.
Ambos representan cosas tan diferentes en el género, que verles actuar uno detrás de otro resultó de lo más interesante. Una vez en la calle pensé dos cosas: la primera, que necesitaba un cigarro para terminar de digerirlo todo, y la segunda, que esta nueva toma de contacto con el B●Series23 no me dejaría descansar hasta la siguiente. Nos vemos en Leiti Sene este viernes.