Después de una trayectoria en la industria de la música que supera la década, Gio ha terminado un año casi redondo, siendo uno de los máximos responsables de la realización del último LP de Quevedo, Buenas noches, y de EstapassandoBB, el último trabajo de Aissa. Estos proyectos han situado a Gio como un referente en la producción del género y ahora planea moverse para Latinoamérica para sumarse al próximo proyecto que se pegará a nuestros oídos.
Lo que está claro es que los referentes de GIO son una sinergia entre el rap más elevado de los 2000, como el de Kanye West en MBDTF, y el reggaetón que reivindicó el género. De esta mezcla, y del buen gusto y el saber hacer, solo puede salir una mezcla rompedora. Una bomba que viene a dinamitar cualquier pista.
Antes de empezar la entrevista, quería felicitarte por el gran trabajo que has hecho tanto en Buenas noches como en EstapassandoBB, tus últimos proyectos. Ahora que estos LPs están fuera, ¿qué te han aportado estos álbumes?
Creo que me ha aportado mucha experiencia. Estar encargado del disco de Aissa y poder colaborar en el disco de Pedro (Quevedo) me ha aportado mucha experiencia en cuanto a la creación de lo que es un álbum. Yo antes trabajaba con temas sueltos y no había profundizado nunca en la figura de un artista tanto como para darle un concepto.
Ahora que ves los proyectos terminados, ¿cómo te sientes?
Muy tranquilo, tío. Después de todo el trabajo me siento muy a gusto y me vino de locos poder terminarlo todo justo antes de estas fechas, podré aprovecharlo para descansar un poco y estar con la familia.
Aprovechando la ocasión de haber participado en más de un proyecto este año, me gustaría preguntarte cómo preparas tu trabajo en función del artista con el que colaboras.
Primero me hago un estudio del artista con el que colaboro, en qué momento está, su background, etc., y luego le hago una propuesta sobre la que empezamos a trabajar. Luego solo es cuestión de darle forma.
Has mencionado en varias entrevistas tu relación especial con el tema Amaneció. Una de las cosas que destacabas es poder trabajar con un artista como De La Ghetto, ya que llevas teniendo una relación con su música desde la adolescencia. ¿Cómo fue trabajar con una leyenda dentro de la música urbana?
Yo llevo escuchándolo desde que soy un niño, igual que sigo el género desde ahí. Para mí es un OG, tiene el respeto de todo el mundo dentro del género. Escuchar su voz en un tema mío fue increíble.
Tus beats beben mucho del hip hop estadounidense de los 2000. ¿Qué referentes podrías incluir en tu creación que no conozcamos?
No sabría decirte, porque realmente escucho de todo. Mis gustos van desde corridos tumbados, regional mexicano, R&B, hasta un reggaetón fuerte. Te podría responder cualquier cosa.
¿Te verías produciendo un álbum que no sea de música urbana? ¿A qué sonaría?
Sí, por supuesto. Cuando trabajo un género nuevo intento meterme dentro de su esencia, destriparlo o desmontarlo desde dentro y aportar lo que yo sepa hacer. Cuando empecé a trabajar con Aissa, él me enseñó mucho los códigos del afro, y toda la visión que él me enseñó lo apliqué a otros proyectos en los que ahora estoy trabajando.
A pesar de tus raíces latinoamericanas, estás viviendo en España y la mayoría de los proyectos que estás sacando son colaboraciones con artistas españoles. ¿Cuál dirías que es la característica más definitoria de los artistas de esta región?
Creo que lo que más diferencia son las referencias. Entiendo que en cada parte del mundo es una historia diferente, pero el reggaetón desde luego entró bien aquí, pero siguen existiendo diferencias entre los referentes de los lugares de procedencia de cada uno.
Tengo entendido que ahora tienes tu estudio en casa y sacas la inspiración de muchos ámbitos distintos. ¿Cuál dirías que es el arte que más te inspira fuera de la música? ¿Por qué?
Dentro de que me inspiran muchas cosas, creo que sería el cine. Realmente lo que más me inspira son las situaciones cotidianas, pero digamos que el cine, lo que sucede en ciertas situaciones dentro de una película, me despierta esa chispa. Luego me siento, descargo la idea y sigo con mi vida normal hasta que vuelva.
Este año has trabajado con Aissa y Quevedo, dos grandes artistas que, a pesar de sus éxitos, comparten un rango de alcance distinto. ¿Sientes más presión trabajando con un artista internacional?
En el estudio desde luego no. Yo siempre intento que el proceso sea muy natural, que siga pareciendo dos amigos haciendo música. Esa no puede dejar de ser la dinámica de trabajo.
Por mi parte, mi tema favorito de Buenas noches es 14 febreros. Su estilo me recuerda al MDTF de Kanye West. ¿Cómo fue el proceso creativo de esta canción?
Esa canción fue en el último tramo del disco. Llevábamos tiempo escuchando a Sin Nombre y empezamos a buscar ideas para hacer un featuring con él. Se la mandamos y él añadió todo el tema de las guitarras y demás. Es también uno de mis temas favoritos del disco.
He leído que la relación que establecisteis en la producción de Buenas noches va más allá de lo profesional. Estuvisteis en varios puntos de España haciendo piña. ¿Cómo crees que ayudó el establecer esta relación de cara a la producción musical?
Pues influyó muy positivamente, desde el hecho de poder hacer bromas y estar a gusto, hasta el punto de llegar a ser más honesto. Poder decirle que algo no te ha gustado, o que cambiarías alguna cosa. Actuar de esa forma tan honesta en lugar de estar tenso delante de mucha gente con la que no tienes esa relación de cercanía influye buscando una visión colectiva para que el tema y el álbum salgan de la mejor forma posible.
El reggaetón también es gran protagonista en tus producciones; sin embargo, sigue siendo un género musical con muchos detractores. ¿Qué atractivos tiene desde un punto de vista de producción musical?
Partiendo de que el patrón rítmico es diferente, creo que los artistas han aportado mucho a la cultura. Son iconos de la cultura de la gente joven, sobre todo en la latina, aunque ahora se ha extendido por todo el mundo. Pero creo que es eso, que a pesar de ser un género, son los artistas los que más han aportado a la cultura.
Llevas desde 2008 trabajando en la industria musical. ¿Cuál dirías que es el gran consejo que te hubiese gustado escuchar cuando empezaste?
Yo diría que es la disciplina y respetar los procesos. Intentar no saltarse etapas. Si te dan la oportunidad y estás preparado, se mantiene más en el tiempo que si te llega esa oportunidad de la nada y todavía te queda por aprender. Disciplina y saber lo que quieres.
¿Dónde crees que estarías si no fuese por la música?
Estas últimas semanas lo he hablado con mi familia y amigos, y no tengo ni idea. Yo era un chaval un poco problemático antes de empezar a hacer música. Me bajé el FL y me quedé ahí hasta ahora. Tampoco tenía plan de estudiar, nunca tuve un plan B. Siempre fue bastante inconsciente, con diecisiete años no sabía lo que era la disciplina, simplemente tenía un sueño y no dejé de perseguirlo.
Después de estos lanzamientos, ¿nos puedes adelantar algún proyecto que esté por venir?
Me dedicaré a ‘descansar’ (entre comillas). Quiero seguir estando presente en los proyectos en los que estoy, seguir colaborando con los artistas con los que me he juntado y me gustaría irme a Latinoamérica y seguir trabajando por allí. Hay artistas como Bad Bunny o Mike Towers, que admiro y con los que por supuesto me encantaría que se diese una colaboración.
No podía fallar en preguntarte por 7, una canción que el propio Quevedo subió sin avisar a nadie y está producida por ti, ¿cómo te enteraste de esta movida? ¿Qué nos puedes contar sobre esto?
Yo no sabía nada. Hace poco estuve con él y lo hablamos. Hace tiempo me dijo que tenía esa idea, de subir un tema a un canal de YouTube random, pero no sabía que iba a ser ese. Esta canción a mí me gusta mucho pero no encajaba con la narrativa del disco. Yo venía del concierto de Gran Canaria, que fue donde se cantó el disco por primera vez, y volviendo ya vi todo lo que había pasado.