Para Gara Durán, tocar en Aranda es como volver a casa, un lugar que tiene un significado especial, ya que allí nació su abuela. Ahora, con su primer EP en el bolsillo, del que nos adelanta lo que puede en esta entrevista, se sube al escenario para mostrar todo su talento como artista y productora. Su directo promete ser una experiencia cargada de emoción, con alguna que otra sorpresa. Con una propuesta fresca y auténtica, Gara está lista para ablandar los corazones del público.
Con un pie en la tradición y otro en la experimentación, Gara Durán se ha abierto paso en la escena musical gracias a su voz íntima, su talento como compositora y su control creativo total. Poco a poco, se consolida como artista y sigue afinando un sonido y una voz cada vez más propios. Este año, Sonorama Ribera 2025 la recibe como una de las propuestas emergentes más esperadas. La artista nos presenta Alkimia, su primer EP que lanzará en apenas diez días, donde explora un mundo de sonidos orgánicos, pianos, guitarras y sintetizadores que arropan letras que nacen de su faceta más sincera y profunda. Hablamos con ella sobre su proceso creativo, su directo en el festival, los sueños que la impulsan y cómo se siente a la espera de lanzar su nuevo proyecto.
Este verano te veremos sobre uno de los escenarios más queridos de la escena nacional, el Sonorama Ribera. ¿Cómo viviste la invitación al festival y qué significa para ti formar parte de su cartel?
Tocar en el Sonorama siempre es una bendición, es un festival al que le tengo mucho cariño y respeto, mi abuela era de Aranda de Duero y para mí tocar ahí siempre será como estar en casa.
¿Cómo imaginas la conexión con el público en ese escenario tan especial?
Creo que habrá una energía muy bonita. Una de las cosas buenas que tiene este festival es que mucha gente va sobre todo a descubrir nuevas bandas y artistas y se nota que es un público que escucha lo que haces. En este concierto espero que la gente empatice con mis canciones y sus letras y, sobre todo, que disfruten.
¿Podrías darnos alguna pista de cómo será tu directo en el festival? ¿Estás preparando algo especial para la ocasión?
Tengo muchas ganas de tocar este año porque daremos un show muy especial, con un nuevo formato y con unos músicos geniales. Está todo muy pensado y va a ser un directo muy gustoso a nivel sonoro. Además, creo que alguna colaboración se subirá a cantar conmigo…
¡Qué bien suena! Y en un evento tan ecléctico como Sonorama, donde conviven tantos estilos, ¿sientes que hay un espacio creciente para propuestas más introspectivas y delicadas como la tuya?
Claro, creo que lo bueno que tiene Sonorama es que acoge a bandas grandes y pequeñas con estilos muy diferentes y todas tienen su hueco. Además, siento que en este festival cada vez se le da más voz a la gente joven y eso es muy guay.
Hablando de tu propuesta, tus temas tienen una atmósfera muy íntima, casi cinematográfica. ¿Cómo nace una canción en tu mundo? ¿Empiezas por la palabra, por el sonido, por una imagen?
Normalmente empiezo por la música, suelo crear un ambiente sonoro que me guste y voy probando melodías y toplines hasta que va encaminándose la canción. Hay ocasiones en las que escribo en el bloc de notas alguna frase que me inspire de algo que haya visto o reflexionado y la voy adaptando al paisaje sonoro que haya creado.
Tus letras parecen hablarle a alguien muy concreto, pero a la vez conectan con muchas personas. ¿Escribes siempre desde la experiencia y la verdad, o a veces te dejas llevar por la imaginación y creas mundos que no has vivido?
Normalmente escribo desde la experiencia y de mis propias vivencias, de lo que he sentido, gente que he conocido, o reflexiones propias sobre la vida. Pero hay otras veces en las que me inspira mucho algo, una canción, un poema. Por ejemplo, Malaquita está inspirada en el poema A Margarita de Rubén Darío, o Valor, que está inspirada en El gato montés de Manuel Penella, una ópera que me enseñó mi padre.
“Normalmente escribo desde la experiencia y de mis propias vivencias, de lo que he sentido, gente que he conocido, o reflexiones propias sobre la vida”
Eres compositora, intérprete y también productora, ¿cómo vives ese control creativo total? ¿Es liberador, o a veces también una carga?
Depende del día. Me exijo mucho a mí misma y me presiono mucho más al llevar yo todo el peso de la producción y la composición, pero a la vez siento que es muy placentero y enriquecedor tener un conocimiento para diferenciar y saber qué y cómo quieres que suene tu música y tener el poder absoluto sobre tu proyecto.
Has anunciado que a finales de junio verá la luz tu primer EP. ¿Cómo estás viviendo este momento? ¿Hay más emoción, vértigo... o un poco de todo?
¡SÍ! Este 27 de junio saldrá por fin Alkimia, mi primer EP, y tengo muchísimas ganas. No tengo vértigo, creo que son buenas canciones, todas salieron desde muy adentro y solo tengo ganas de que lo escuchéis ya.
Hasta ahora habías ido compartiendo tu música a través de sencillos muy cuidados. ¿Cómo ha sido enfrentarte por primera vez a construir un EP?
Llevo mucho tiempo queriendo hacer un trabajo más consolidado, que cuente con una narrativa y tenga un sentido, así que han sido unos meses de mucho trabajo pero, sobre todo, de mucha ilusión. Tenía ya muchas ganas de hacer un EP y, ahora que sale, tengo muchas ganas de hacer un disco y divertirme.
Muchos te han descubierto a través de colaboraciones, pero cada vez suena más fuerte tu voz individual. ¿Este EP será una manera de reafirmarte también como productora y artista?
Sí, tengo un universo sonoro dentro de mí que me hace estar todo el día maquinando y componiendo, y en este EP creo que he sacado mi lado más personal e íntimo.
¿Qué nos puedes adelantar en cuanto a sonido o concepto?
En Alkimia creo que se ve muy bien reflejado mi estilo, mi intención de expresarme a través de la voz y las letras y el mundo sonoro en el que las envuelven, lleno de armonías, syntes bonitos, pianos, violines, etc.
¿Algún sonido, instrumento o textura que esté marcando tu nueva etapa como artista?
Últimamente estoy utilizando instrumentos como la guitarra o el piano como base y haciendo producciones muy orgánicas, simples pero con mucho peso en los estribillos.
¿Sientes que has encontrado tu identidad sonora, o sigues explorando?
Hay elementos que cada vez definen más mi estilo, pero me gusta explorar y divertirme musicalmente. Mantendré mi esencia, pero ahora me apetecen hacer canciones más divertidas, quizás una funky, una más pop, quién sabe. Lo descubriremos en mi próximo disco (risas).
Y para terminar, ¿dónde te gustaría verte dentro de unos años? ¿Tienes algún sueño artístico que todavía no has contado en voz alta?
Mi sueño es, y supongo que el sueño de muchos artistas, llenar un estadio en el que la gente coree mis canciones. Esa debe ser la sensación más increíble del mundo, ver cómo una canción que ha salido de ti, de dentro, en una habitación, se la aprenda mucha gente, la sienta y la comparta contigo. Debe ser muy fuerte. Eso, y hacer una canción con Coldplay. Top sueños.
