Si algo deberías saber de Fuego Razzmatazz es que se ha convertido en lugar de referencia para toda la escena. Lo que suena aquí eclosiona al resto de clubs. Para ejemplo, lo que sucedió aquí el viernes pasado que en una misma noche tuvimos los conciertos de dos de las artistas más potentes del momento: el hotteo electrónico de Six Sex (una de las pocas fechas de su tour por España,) y la llegada desde Hoboken, New Jersey, de la estrella del pop Miss Madeline, también en sus primeros conciertos en nuestro país. La noche dio para mucho más, Rosa Pistola o Dembooty entre otros DJ sets con sonidos urbanos, electrónicos o lo que fuera; los sentimos todos durante la misma noche.
Cada viernes las cinco salas de Razzmatazz se abren para hacerte sudar y bailar cuanto puedas. Cada una de ellas encapsula una propuesta diferente; así que, cada noche hay sorpresas. Muchas. Nuestra primera parada la hicimos en Sala 1, porque queríamos perreo, y ahí lo teníamos asegurado. A la 01:00 empezaba el set del afincado en Londres Blue Canariñho, con sonidos que tal y como él define “combinan emociones del fin del mundo con el arte”. Ahí estuvimos gran parte de su set, para luego vernos corriendo hacia Sala 3 porque empezaba una las actuaciones que no nos podíamos perder por nada del mundo.
Si en la 1 habíamos vivido el underground y los beats más pegajosos, ahora nos tocaba reencontrarnos con nuestra adolescencia y con una reencarnación de aquellas estrellas pop de los dos mil. ¿Por qué? Pues, claramente, porque llegaba el turno de Miss Madeline, la nueva It-girl underground del momento. Tal y como cantó en su single, Bad Girls: “All bad girls go to heaven”. Nosotros parecimos pisarlo durante todo su show. Coreografías medidas al segundo, letras divertidas y románticas sobre chicos malos, autotune y una actitud tan fierce como afilada. Hacer voguing, giros de trescientos sesenta grados o tirarse al suelo y aplaudir fueron algunos de los pasos; de los nuestros también. Madeline tocó algunos de sus últimos singles como OMG o Luxury, y gran parte del EP que publicó en 2021 Picture This. Lo que teníamos claro es que cerraría el concierto con su gran éxito Life Could Be Sweet junto a Aula D’lyla, y así fue.
Con tan solo unos minutos de diferencia, Rosa Pistola salía al escenario de Sala 1. Defensora del reggaetón hasta la médula y DJ pionera en México, nos sumergió en un perreo intenso, pesado y, sobre todo, experimental, que nos dejó un poco en trance después de tanto movimiento de rodilla. Pero había que correr de nuevo, porque en Sala 2 empezaba el concierto de Six Sex después de que Sushinigami hubiera dejado la pista a punto de caramelo.
“I am a hot and perfect girl”, así abre Six Sex su último EP Satisfire, y así de claro nos lo dejó también después de su actuación. La argentina llegaba a Razzmatazz como uno de los pocos destinos en España de su Eurotour. Envuelta por un halo de provocación y misticismo oscuro y electrónico, sobre una bicicleta estática o tirada por el suelo del stage, nos tuvo todo el concierto embobados, barriendo el piso con el pelo y disfrutando de cada beat.
De su sonido urbano ya no queda tanto, aunque no pudo saltarse Area 69 o Una gata, unos clásicos que no olvidamos y que tenían que sonar esta noche. Pero Six Sex ahora se ha pasado al electrónico, así que para entender su vibe solo hay que escuchar sus dos últimos singles sexo no tradicional y nympho, y, adivina, aquí también sonaron. Eso sí, entre canción y canción no perdía ocasión para lanzar mensajes sobre el amor tóxico, el sexo o los hombres. Y allí todos vibramos y aplaudimos con cada mensaje de provocación.
De ahí corrimos a Sala 4 porque también había propuesta del colectivo madrileño Dembooty y había que vivir la experiencia al máximo. Sus fiestas y sonidos pasan por el funk, el break o grime, y de ahí hasta el bass, afrobeat o UK garage. Durante la noche pudimos escuchar los sets arrítmicos y de lo más divertidos de Criks290 y ElPab70 que nos hicieron dudar de cómo bailar en alguna ocasión, pero que siempre nos animaban a no parar. La pena fue perdernos a dos de las fundadoras de este colectivo, Brava y Umami, pero no nos culpamos, a veces no se puede llegar a todo.
Por supuesto, también nos pasamos por Sala 5. Dentro del marco de Nitro Club llegaba Carlo Do Complexo, desde Río de Janeiro con sus sets de electrónica, R&B, funk carioca y música africana que crearon una atmósfera de pulsaciones y misticismo con el público. Allí solo bailábamos, nadie atendía al resto. Después, recibimos sobre la pista a Rattlesnakke, que empezaba a pinchar sobre las cuatro de la madrugada pero que no permitió que decayera el ritmo ni nuestras ganas de seguir bailando a base de ritmos dance latinoamericanos. Y lo mismo sucedía en Sala 3 al ritmo de Jumer y sus remixes de hitazos pop (shoutout a su remix de Beauty and a Beat de Justin Bieber, momentazo de la noche). Y de ahí hasta cerrar la fiesta, de nuevo, en Sala 2 con el electrónico punzante y los últimos saltos de la noche a cargo del set de AK Sports.
Si lo que estás leyendo te está gustando y te lo perdiste, recuerda: cada viernes tienes nueva entrega de Fuego. Esta semana con edición especial del Pride y DJ Set de Fecal Matter, Virgen María, Juguete, DJ Piolinda Marcela y Julietta Ferrari, entre muchísimos más. Puedes echarle un vistazo a todo desde la web de Razzmatazz.