El canadiense-español Fred Issid se prepara para lanzar su primer single, Stall, canción que se convierte en un lugar para ser libre y respirar, y que servirá como adelanto de su próximo álbum, Topology, su obra más personal hasta la fecha. Hablamos con él sobre este momento trascendental, sus inicios en la música y su relación con la experimentación.
Fred comenzó a tocar el piano clásico a los seis años gracias a su padre, una decisión por la que ahora está muy agradecido. Estos orígenes clásicos influyen en su estilo musical, que describe como “pop electrónico emocional con toques de piano clásico y jazz”. Es por eso que nos sorprende cuando, a pesar de esta sólida base, nos confiesa que lleva años componiendo en secreto: “nunca tuve realmente el coraje de mostrar a los demás lo que hacía, lo que era mío”. Es ahora cuando, finalmente, ha llegado el momento de compartir su verdadero yo con el mundo.
Hola, Fred. ¡Nos alegramos mucho de hablar contigo! ¿Qué tal?
¡Hola! Yo también estoy muy contento de hablar con vosotros. Estoy bien, con muchas ganas de compartir mi single Stall con el mundo… ¡Finalmente!
Artista canadiense-español que lleva formándose en piano clásico desde pequeño, ¿cómo fueron tus comienzos en el mundo de la música?
A los seis años, mi padre me inscribió en clases de piano porque era su instrumento favorito y lo tocaba cuando era pequeño. Para él, era muy importante que tuviera una educación musical. Siempre me decía que debía seguir con las clases de piano durante seis años y, cuando tuviera doce, podría decidir si quería continuar. Fue la mejor decisión que mi padre tomó por mí. Mi formación musical fue totalmente clásica y continué estudiando hasta hacer un máster en interpretación de piano.
Hace siete años lanzaste una cover de Björk, donde cantabas y tocabas el piano, y en tus redes hay muchas interpretaciones de música clásica. ¿En qué momento decidiste saltar de las covers a componer tu propia música?
Siempre he estado componiendo en secreto, tratando de expresar emociones que sentía que solo con el piano clásico no podía transmitir. Nunca tuve realmente el coraje de mostrar a los demás lo que hacía, lo que era mío. Hace algunos años empecé a cantar covers porque era como me sentía cómodo expresándome sin juzgarme. Interpretar me daba satisfacción.
La cover de Björk que lancé hace siete años, era mi interpretación personal de la original. Finalmente, durante la pandemia, decidí empezar mi proyecto seriamente. Muchas de las canciones de mi próximo álbum son composiciones de hace muchos años.
“La música siempre ha sido un lugar donde podía existir sin prejuicios. Es un espacio donde puedes decirlo todo sin tener que decir nada en concreto.”
Aunque tocas el piano de maravilla, fue en tu adolescencia cuando te enamoraste de la música electrónica. Si tuvieras que definir tu estilo musical actual, ¿cómo lo harías?
¡Muchas gracias por el cumplido! Definir la música hoy en día es difícil porque muchas veces fusiona diferentes estilos. Diría que mi música tiene una base clásica en cuanto al piano, con toques de jazz en algunas canciones y de electrónica. Así que podría describirla como pop electrónico emocional con pequeñas fusiones de piano clásico y jazz.
¿Cuál es tu visión de la música?
La música siempre ha sido un lugar donde podía existir sin prejuicios. Es un espacio donde puedes decirlo todo sin tener que decir nada en concreto. Este álbum es lo más personal que he hecho en mi vida. Primero y egoístamente, es para mi propia liberación emocional. Espero que pueda evocar en los demás satisfacción y muchas emociones.
En 2019 lanzaste Drift junto a AI. Por ahora, es lo único que se puede encontrar en tu perfil de Spotify. Háblame un poco sobre ese lanzamiento.
¡¡¡Ohhhh, Drift!!! Esa canción la compuse hace muchos años y la trabajé con un amigo productor en Canadá antes de mudarme a España. Empecé a grabar mis cosas en ese momento, pero aún no estaba dispuesto a compartirlas. Años después, unos productores de electrónica de Casablanca me contactaron para decirme que querían hacer un remix de Drift y lanzarlo. Por supuesto, acepté la propuesta.
Es ahora, cinco años después, te preparas para lanzar Stall, single adelanto de tu nuevo álbum. ¿Qué te ha llevado a lanzarte de lleno en este mundo?
Pues durante la pandemia pensé que no podía existir mejor momento para dedicarme seriamente a mi proyecto. Sentía que si no lo hacía en ese momento, me arrepentiría mucho, ya que este es el deseo más profundo de mi ser. Eso me dio el ánimo necesario para hacerlo.
Stall saldrá el 7 de junio. Tú mismo la describes como “una fusión de pop, piano clásico y música electrónica”. ¿De dónde nace la inspiración?
Stall quiere decir dos cosas: es la dualidad entre un cubículo (bathroom stall) y parar (to stop); un lugar para escapar, esconderse, expresar tu sexualidad, llorar o simplemente ser. Un refugio. Un lugar donde muchas cosas ocurren más allá de lo obvio. De este sitio y esa montaña rusa de emociones surge Stall.
Como hemos dicho antes, el single es un adelanto de tu primer álbum, Topology, el cual has estado creando durante los últimos cuatro años. ¿Podrías darnos un vistazo al proceso de creación?
Cuando decidí empezar mi proyecto, contacté con un productor con quien había grabado una versión de Nirvana para decirle que estaba listo para producir mi música. Nos reuníamos cada semana en mi estudio de piano para mostrarle todo lo que tenía. Con su ayuda y ánimos, unos seis meses después fui a su estudio en Mota de Cuervo a grabar mis canciones con unos excelentes músicos que también participaron en el proyecto. Fue un proceso largo, tanto divertido como difícil.
Luego trabajé con más gente para mejorar y acercarme lo más posible a la visión que tenía en mi cabeza para cada canción. Stall pasó por las manos de varios ingenieros de sonido hasta que finalmente fue trabajada por James Rand, quien hizo el mix y master final que escucharéis el 7 de junio.
El álbum habla sobre la liberación y tiene una faceta experimental, y he visto que en SoundCloud únicamente sigues a Björk. ¿Cuánta importancia le das a la experimentación en tu música?
¡¡Ohhh, Björk!! Mi mentora emocional. Siento que he aprendido más de ella que de cualquier otro artista. Sinceramente, no he utilizado mucho SoundCloud. Lo probé hace muchos años para subir mis piezas clásicas que grabé en algún momento, y si tenía que seguir a una persona, sería Björk.
Al final, cuando hago música, busco encontrar sonidos que describan emociones diferentes. Eso lo aprendí muy bien de la música clásica. Cuando interpretaba a grandes compositores clásicos, buscaba profundamente cómo interpretar para transmitir muchas emociones. Mi música es un poco lo mismo. Intento describir y transmitir muchas emociones diferentes y lo bueno del pop es que tienes opciones infinitas de sonidos.
El videoclip de Stall ha sido dirigido por Christian Franco. ¿En quién te has fijado a la hora de idear los visuales de este proyecto?
Fue una colaboración íntima con Christian. Le describí el sentido de Stall y pensamos en cómo reforzar la experiencia sonora con visuales. Creo que un videoclip es la forma visual que te hace comprender aún más el sentido de la canción. Tengo la suerte de que Christian me conoce personalmente, lo que le permitió captar la esencia misma de la canción. ¡Mil millones de gracias, Christian! ¡Te quiero!
Hace menos de un mes, tuviste una presentación en la sala de teatro La Màquina, interpretando varias canciones en directo. ¿Tienes planes de llevar a cabo presentaciones en vivo de Topology?
¡Sí, totalmente! Quiero hacer Topology Live, que será una celebración del álbum. Quiero planificarlo bien para hacer un concierto que sea una experiencia, con visuales y más elementos que tengo en mente para que cada canción del álbum esté bien representada.
Este álbum marcará el comienzo de tu carrera musical. ¿Qué esperas conseguir en esta nueva etapa de tu vida?
Diría que es una continuación de mi carrera, pero con una nueva puerta que he decidido cruzar. Espero seguir en este camino (¡ya estoy trabajando en cosas nuevas!). Siento que lo más auténtico de mí lo voy a compartir con el mundo y eso me hace feliz. Es lo que siempre he querido hacer pero no estaba listo aún. Ahora es el momento.
Y nosotros, ¿qué podemos esperar de ti?
Podéis esperar de mí lo que espero yo de mí mismo: seguir haciendo lo que tengo en el corazón para vivir una vida auténtica y no tener miedo de expresarme. ¡Seguir creando! Y mucha más música en el futuro.
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