Se dice que Espineli es toda una trituradora sónica. Cantante y productora, impulsó su proyecto como artista en 2020 tras la cuarentena. Del bedroom pop, la artista madrileña ha encontrado su lugar dentro de la música urbana electrónica o el hyperpop. Rocky Balboa es el single que adelanta lo que será su primer LP, un proyecto que destaca por su carácter cyberpunk y sus sonidos imprevisibles.
Lanzas Rocky Balboa, un single que suena a club re-imaginado. Junto a Bisturí y Alma en pena, forman una trilogía de ritmos dinámicos. ¿Cómo nacen estos temas?
Para mí cada tema suele ser un mundo. Al final, soy artista y productora, entonces por lo general mis canciones nacen de elementos de la producción. En el caso de Rocky Balboa la idea empezó directamente de una producción conjunta con Poseck. Sin embargo, Alma en pena fueron creaciones a partir de una letra. Bisturí, en cambio, fue el bajo. Estos tres temas son los primeros adelantos de lo que será mi primer LP.
Con un estilo completamente personal, te lanzas a lo acelerado, a sonidos industriales, dark y polirrítmicos. ¿Cómo has ido encontrando tu sonido a lo largo de tu carrera?
Se podría decir que he ido probando un poco de todo como método para encontrar mi sonido o mi esencia. El resultado es que no sé si lo he encontrado porque todo en general está en constante cambio y me gustan muchas cosas. Pero sí considero que al final he logrado crear una especie de ‘filtro personal’ por el cual proceso o trituro todos los sonidos y los convierto en mis temas.
Se ha descrito tu obra como distopía high-tech, pop mutante o trituradora sónica. ¿Qué te ha inspirado a nivel musical? ¿Hay algún artista o grupo que te haya influenciado?
Me cuesta mucho contestar esta pregunta porque realmente tengo mis épocas de escuchar a uno u a otro. Escucho demasiada música pero diría que Sticky M.A, 100gecs, Ca7riel, Albany, Taichu y Underaiki, entre otros. De cada artista intento sacar algo, ya sea por las letras, la producción o el estilo. Más allá de eso, yo como productora siempre busco inspiración mientras estoy produciendo, transformando o cambiando cualquier sonido.
Has creado un imaginario sonoro y visual intransferible. Las portadas de tus singles y los videoclips que has lanzado hasta la fecha muestran la personalidad de Espineli al completo. ¿Qué te gustaría transmitir como artista?
Para mí este proyecto es un lugar y un medio donde expreso lo que siente mi yo en el momento concreto que estoy construyendo el tema. Después de verano publicaré mi primer disco bajo el concepto de Purgatorio, que engloba cada uno de los temas que lo forma.
Hablas de sentimientos reconvertidos en escenarios donde prima la fantasía y lo cyberpunk. A la hora de contar estas historias, ¿de dónde nace la inspiración para las letras?
Por lo general suelo expresar lo que pienso y siento en ese momento metiendo a veces alguna referencia visual. Siempre me gusta crear imágenes con respecto a la letra porque es más fácil de plasmar.
En 2022 lanzas tu primer EP, P00f, con cinco temas muy especiales y fieles a tu personalidad. ¿Qué nos puedes contar de este proyecto?
Considero que en ese trabajo ya se podía identificar mi identidad y versatilidad en estilos musicales pero que evidentemente la producción y mezcla no estaban del todo maduras. En cambio, siempre le tendré un cariño especial a ese momento porque, al fin y al cabo, fue mi primer EP oficial. Es mi yo de antes. Con mi próximo proyecto, que será un LP, ya se podrá percibir ese desparpajo que en P00f no tenía.
Twisting Suns fue tu single debut en 2020, ya se podía detectar entonces lo que sería tu sonido posterior. ¿Cómo ha sido tu evolución musical? ¿En qué ha cambiado Espineli?
Pienso que desde mis inicios hasta ahora he evolucionado mucho. Mis temas tienen ahora un carácter más agresivo y he pasado de hacer bedroom pop a música urbana-electrónica que se podría decir que es hyperpop. Con la música se contextualiza mucho el momento en el que estás. El bedroom pop me inspiró en ese inicio por la cuarentena. Hacia música en mi habitación, no podíamos salir, se paró todo. En cambio, ahora, el ritmo de vida vuelve a estar acelerado y es lo que me sale hacer.
Rocky Balboa no será lo último que escuchemos de Espineli. Con vistas al futuro, ¿a dónde te gustaría llegar?
De momento a mi primer álbum, que en principio saldrá justo después de verano. Pero más allá de eso, mi objetivo es seguir mutando mis sonidos y producciones, siguiendo mi propia intuición y criterio estilístico como productora y artista.