Si hay alguien que pueda escribirle y cantarle a su lip combo de confianza y salir, no solo airosa, sino coronada como una popstar en el intento, es EMJAY. La cantante mexicana, mucho antes de descubrir su verdadero propósito en la vida en plena pandemia, fue albañil. Nadie lo habría imaginado al oír temas suyos como drama doll, bota o música pa gays, aunque bien es sabido que el mundo de la construcción siempre ha estado muy ligado a esto último. No obstante, lo que verdaderamente nadie imaginaba es que tras su más reciente y exitoso álbum, Me estoy volviendo loca, aún caliente, sacara un nuevo EP en breves. Esto sí que no nos lo esperábamos.
EMJAY habla de las divas pop de los 2000 con la ilusión de una niña el 6 de enero, y con la misma inocencia en los ojos escupe sin pensarlo una bomba que se la comía por dentro: “Hace dos días terminé un nuevo EP”. Verá la luz a comienzos de noviembre. “No me lo puedo creer, lo he dicho”. Aún con el shock en el cuerpo, espero atenta alguna reacción por parte de las otras tres personas conectadas y vigilantes de nuestra conversación por videollamada. No obtengo ni media onomatopeya, tan solo al final intervienen por escrito con un “Nos queda un minuto”. Pero EMJAY lo ha soltado, y ya no importa. No ha sido tanto un secreto oculto como un regalo deseoso de ser entregado. Qué jefa.
He leído que tu vocación era ser arquitecta.
Es verdad, era lo que quería hacer antes. Llegué a trabajar en construcción como albañil. Esto es algo que quizás en España no lo saben. Ahí comenzó mi idea de estudiar arquitectura, era lo que quería. No pasé el examen y terminé haciendo música porque descubrí que realmente este era mi camino.
¿Es así como se comienza a gestar el proyecto de EMJAY?
Sí. Me vine a Ciudad de México a pasar el tiempo en lo que volví a hacer el examen y conocí a un chico que hacía música. Recién comenzó la pandemia y tuve que encerrarme. No tenía otra cosa más que escribir y escribir sobre cómo me sentía. Ahí me di cuenta de que había llevado toda mi vida sin hacer lo que amaba.
¿Crees que todo pasa por algo?
Sí, siento que cualquier camino que te hace desviarte en la vida es por algo. Soy mucho de confiar en mi intuición. He cambiado muchas veces de camino y me ha resultado bien.
¿Eres de destino o de casualidad?
De lo que tenga que pasar, pero sí de trabajar por lo que quiero. Trabajar para mover al destino y que me lleve por donde quiero. Para empujarle.
Vienes de experimentar un boom muy potente con tu segundo álbum de estudio, Me estoy volviendo loca, un trabajo de autoexploración y mucho más maduro con respecto al primero, Las morras también hacen trap, que marcó un antes y un después en tu carrera. En términos de sonido y de discurso, ¿en qué dirías que ha evolucionado EMJAY como artista entre esos dos proyectos?
Cada uno ha supuesto descubrirme de ciertas maneras. El primero fue un álbum debut al que siempre le voy a tener demasiado cariño, es mi primer bebé. Me encantó hacerlo porque fue un estudio, un intento de logrado. Lo que quería era posicionar a las mujeres dentro del género urbano. Poco a poco hemos dejado huella tras huella y se ha logrado ese cambio. Me estoy volviendo loca, por su parte, fue un álbum totalmente de exploración del sonido, de encontrar qué es lo que le gustaba a EMJAY en ese momento y compartir lo que le estaba pasando. Y ahora, con lo siguiente, creo que no queda más que seguir evolucionando como artista, como persona, en el sonido, líricamente… En todo.
En Me estoy volviendo loca también se ve, además de un claro trabajo de autoexploración, una reivindicación del empoderamiento femenino. Lo vemos especialmente en las muchas colaboraciones con otras artistas urbanas femeninas, como es el caso de la española Metrika en $ex $ymbol.
Sí. Como artista es lo que busco inicialmente: tener un espacio como mujer dentro de la industria y dárselo a compañeras, compartirlo con ellas, con mis amigas. Creo que en todos mis álbumes se ha logrado. Y con la Metrika, obviamente, la amo demasiado.
Llama la atención que tanto para las canciones más profundas como para las más divertidas mantienes ese sonido makinero y explosivo. ¿Cómo se logra eso sin perder el sentido de lo que se quiere transmitir en cada caso?
Es lo más difícil y el reto justamente. Quizás estaba pasando por momentos en los que me habían roto el corazón o donde me sentía supermal, pero al mismo tiempo estaba contenta porque podía y quería escribir de esto. Pensaba, fuck, me rompieron el corazón. Me voy al estudio a hacer una canción, ya me urge. Me estoy volviendo loca es full sobre todo lo que viví en el transcurso de hacer el álbum. Así fue como logré ese sonido en letras profundas. Me emociona demasiado escribir de esto, escribámoslo en un hyperpop, o escribámoslo en un drum and bass, cómo mi exnovio se acostó con mi amiga y me rompió el corazón. Me emocionaba mucho escribirlo y también fue una forma de sanar.
En ese sentido, ¿cuál fue la parte más dura de todo ese proceso creativo?
Creo que la gente lo sabe, una canción que se llama Leyenda. Es de mis canciones más personales. Hacerla fue un proceso de lo más duro en el que busqué notas de voz de mi familia, busqué en el pasado. Le dije al productor, me vas a aguantar llorar. En Vuelta atrás también lo sentí. La del Deluxe también se siente muy personal porque justo salió primero en el álbum como Vuelta atrás normal, y luego Vuelta atrás como lo sentí. Fue tratar de traducir la canción de la forma alegre a la forma verdadera.
Con drill.mp9 rebajaste el drama. ¿Cómo se hace una canción en veinte minutos?
Fue demasiado divertida. Mira, te voy a contar. Ese día estaba terminando de grabar Flash y pose, había terminado pronto y el productor me dijo, pues sigamos con otra, pero yo no estaba con ganas. Por primera vez no terminaba a las cuatro de la mañana en el estudio. Al final le dije, échame un beat. Me gustó muchísimo poder jugar con samples, y una de mis canciones favoritas es de Ms. Lauryn Hill [comienza a canturrear Ex-Factor]. Le dije, utilicemos esta. Eipi es muy rápido haciendo beats. Empezó a samplear y tenía el beat en cinco minutos y le dije, me voy a meter al estudio a ver qué saco. Comencé a freestylear, a tirar cosas, empecé a escribir y terminó siendo una tiradera hacia toda la gente que me ha hecho daño en la vida. Ya nunca les contaré para qué ex es tal barra, para qué otro ex es la otra. Porque la gente dice, ¿para quién es lo del pito chico? ¿Y con quién fue lo de tu amiga? Y no lo van a saber.
¿Hay algún ex o alguna persona en concreto que a lo largo de tu carrera se haya dado por aludido y te haya escrito?
Claro. Decir tantas cosas también conlleva sus consecuencias (risas).
Es el peso del éxito.
Ajá, el peso del peso de salir conmigo más bien (risas). Ellos sabrán. Si quieren salir conmigo, sabrán cómo puede terminar: en una canción buena o mala. Eso depende de ellos, no de mí.
Recientemente has sacado nuevo single, Legacy. ¿Sientes que estás cerrando una etapa o abriendo una nueva dentro de tu sonido?
Con Legacy se cierra Me estoy volviendo loca. Es el track número veintidós de todo este capítulo. Se cierra pero se abre, porque al mismo tiempo es una apertura hacia donde quiero ir, lo cual obviamente es el pop. Siempre he sido una chica a la que le encanta el pop. Estoy rodeada de gays y de chicas que hacemos pijamada y escuchamos Katy Perry, Selena Gómez. Estoy trabajando mucho por encontrar ese nuevo sonido, cómo puedo llevar mis letras para seguir contando las cosas por las que estoy pasando. Me encanta hablar de lo mío, sino no tiene sentido. La verdad es que no te voy a mentir. Hace dos días acabé mi siguiente EP. Ya. Ya lo he dicho. ¿Qué si estoy buscando mi nuevo sonido? ¡Lo acabo de terminar! Me tiene supercontenta.
¿Estabas inmersa en otro nuevo EP tan pronto?
Sí, hace dos días lo terminé y es un EP del cual estoy muy arrepentida de haber dicho cada letra, porque es el más personal que he escrito en toda mi vida. Siento resaca, literal. Como cuando te despiertas después de una noche y dices, qué puta, todo lo que hice ayer.
“Soy mucho de confiar en mi intuición. He cambiado muchas veces de camino y me ha resultado bien.”
Pero esas son las mejores noches.
Sí, por eso me arrepiento, pero al mismo tiempo, obviamente, me tiene emocionadísima. Ese arrepentimiento es puro nervio. De saber que esa persona sabrá que esa canción va a ser para ella.
Y las letras de este nuevo EP, ¿las tenías pensadas antes de Me estoy volviendo loca o las has escrito en este periodo de transición después del álbum?
En cuanto terminé Me estoy volviendo loca. A mi disquera le encanta tenerme así, entonces casi al día siguiente que salió el álbum me dijeron, nos vemos en el estudio. Por eso es que tengo que vivir demasiado y estar de un lado a otro, porque si no vivo luego no tengo de lo que escribir. Para este proyecto busqué un nuevo sonido, lo encontré y creo que es algo que la gente ahora sí no se espera de EMJAY. Es algo que me muero por enseñar y de lo que me arrepiento de escribir.
¿Y qué nos depara este nuevo EP?
Creo que va a ser un EP con el que la gente se va a identificar bastante.
Puede que ese sea tu truco para conectar tan bien con tu público, que te muestras transparente y la gente se puede llegar a ver reflejada en tus historias.
Sí, creo que sí. A fin de cuentas todos somos humanos viviendo dentro del mismo mundo, teniendo muchos sueños similares, con el corazón roto, con los sueños rotos, con la vida rota o con la vida arreglada, entonces siento que si eres transparente la gente va a lograr identificarse con eso.
Tus sueños parecen no estar nada rotos, al contrario. ¿Te sientes afortunada?
Mi mayor bendición hasta hoy ha sido poder viajar por el mundo y que en cada país o en cada ciudad haya gente que quiere irme a escuchar. Espero que pronto sean más.
Regresando a Legacy, nos fijamos en que el videoclip se graba en una piscina olímpica. ¿Por qué escogiste esa ubicación?
Porque mi director creativo es un enfermo mental, lo amo. No puedo decir otra cosa más que eso. El equipo con el que he estado comenzando a crecer y tengo cerca es gente que me ama, gente a la que le apasiona mi proyecto, mis managers, toda mi disquera, mi makeup artist, mi stylist, etc. Es gente interesada en el proyecto de EMJAY. Por eso digo que mi show no es solo mi show, hay cincuenta personas detrás. Pero las ideas creativas son de mi mejor amigo, que, además, es mi director creativo, y por eso embonamos tan bien y salen cosas tan buenas.
De Me estoy volviendo loca me resulta bastante curioso el título. ¿Por qué lo bautizaste con ese nombre?
Porque me volví loca. Te voy a decir cuál es la verdad. El “me estoy volviendo loca” es supercaracterístico de mí. Es algo que siempre he dicho porque it’s a fact. Es la manera en la que la gente me llama. Todo el mundo dice, güey, esa vieja está bien loca. A veces por hacer lo que quiero, por vestirme como quiero, por salir con quien quiero, por hacer lo que quiero en las noches, en lo que sea. Quien no embone contigo te va a llamar loco, pero uno tiene que seguir siendo uno mismo. Y si lo llaman loco por ser uno mismo y por ser feliz y por vestirse como quiera, pues bueno, que sí, me estaré volviendo loca.
¿De dónde nace esa necesidad de hablar de lo emocional dentro de un género que muchas veces se asocia con lo superficial?
Porque es la música que escucho, son las inspiraciones y referencias que tuve en ese momento. Lo que me inspiró a escribir. Siempre lo dije, Charlie xcx, María Daniela y su Sonido Lasser, Belanova y todas las popstars de los 2000s para mí son inspiración.
¿Recuerdas a tu primer referente en la música?
Mi primer referente que yo dije, quiero hacer música y quiero ser como esa mujer es Nathy Peluso. Y, de hecho, mi primer video en YouTube es un cover de Hot Butter, una canción vieja de ella. Me acuerdo mucho que comencé a hacer música tanto por Nathy Peluso como por Cazzu. Para mí eran grandes referentes. Me acuerdo que las veía en el escenario y decía, güey, son unas diosas estas mujeres. Yo quiero hacer esto. Pero no lo hacía. Ahí me veía bien inscrita en mi clase de arquitectura. La vida da muchas vueltas.
¿Qué canción del álbum te habría encajado perfectamente con Nathy Peluso?
Nathy podría meterle a cualquier género. Quizás hubiera sido divertido que se montara en Ponte a chambiar. También siento que Nathy es muy work bitch. Bueno, no lo siento, lo es.
“Ellos “Ellos sabrán. Si quieren salir conmigo, sabrán cómo puede terminar: en una canción buena o mala. Eso depende de ellos, no de mí.”
Tú también eres bastante versátil. ¿No te imaginas en otro totalmente alejado de lo que haces ahora mismo?
Sí, lo verás en el siguiente EP. Es un full género que jamás me han escuchado cantar. No tengo una sola canción yéndome a ese a ese tipo de sonido. Va a ser muy divertido y creo que a la gente le va a encantar.
¿Habrá colaboraciones sorpresa?
No, es todo mío. Es el primer proyecto que saco sola. Eso también me tiene así…
Es un paso importante.
Sí, la verdad. No te diría que estoy nerviosa. La verdad es que estoy más emocionada que nerviosa. Quiero que la gente conozca esta faceta de mí que la encontré muy fácil. Este EP lo hice con un solo productor y fue muy divertido. Ya lo verán. Solo hay una canción de otro productor de Miami. Se siente un sonido muy unificado, estoy bien contenta por que lo escuchen.
Sobre esto de las colaboraciones, tengo entendido que en el caso de Belinda fue ella misma la que se puso en contacto contigo para Boss Rmx.
Sí, literal un comentario en una foto de Instagram bastó. Imagínate que yo no hubiera leído el comentario por algo. El efecto mariposa lo habría cambiado todo.
¿Cómo fue trabajar con ella?
Fue increíble. Trabajar con ella fue superdivertido, es una chica superlinda, superdivertida Me encanta cómo sigue sus giras y sigue cantando Boss. Ahorita no hemos podido cantarla juntas porque, bueno, tanto ella está de un lado a otro como yo, pero espero poder cantarla con ella muy pronto.
Justo acaba de publicarse Amateur, donde también colaboras con Somos Frijoleros y Kevis & Maykyy.
Amateur es una canción de Molotov. No sé si en España lo conocen, pero acá esta banda es una eminencia de la historia musical del rock. O sea yo crecí con Molotov, de hecho, por mis padres. Ahora está festejando los treinta años de la banda. Están haciendo un remake de sus mayores éxitos, y yo tuve la oportunidad de hacer el de esta canción en concreto, con la que crecí. Mi papá se cagó cuando se lo dije. Fue como, papá, no sabes la canción que acabo de grabar.
¿Cómo ves el papel de las mujeres dentro de la escena urbana mexicana hoy?
Aún, y no sé hasta cuándo, las mujeres deben de dejar de luchar por tener ese papel o esa importancia. Que deje de ser una lucha y sea una equidad normal. Pero obviamente se ha avanzado. De hecho, y no es por ser mujer, pero para mí los mejores artistas del mundo ahorita son mujeres. Y no solo hablo de mi mundo, en mi nivel de la industria. Lo he escuchado en todas, absolutamente todas las mujeres de la industria, hasta las más pegadas, cómo hablan sobre la no inclusión del género dentro de la industria. Creo que una solo tiene que hacer lo suyo y ser exitosa por su cuenta y que no le importe si hay cien hombres tratando de competir contra ella. La mujer tiene que salir a dar su palabra, hacer lo que quiera hacer en su proyecto y que no le importe lo que esté pasando detrás de ella.
En ese sentido: ¿qué es el pussy power?
Más que una palabra es un sentimiento. Pussy power is not just a pussy power, es una forma de vivir. Ser una persona empoderada, ni siquiera una mujer. Para mí no existen los géneros. O sea, you just want to use your pussy power, use it.
Actualmente sacar adelante cualquier proyecto y lograr una buena acogida parece requerir de muchos más procesos. Promo en prensa, eventos, redes, collabs, entrevistas, viajes. ¿Cómo lidias con todo eso?
Yendo al psiquiatra. Bueno, manifesté todo esto que me está pasando, esta vida. Lo manifesté en mis canciones. He trabajado por ella, es lo que he querido, era por lo que trabajaba. Entonces creo que la manera de sobrellevar esto, porque sí ha sido demasiado agotador, es simplemente vivirlo de una manera positiva. Esto es lo que me está ayudando. Y mis ansiolíticos y mis antidepresivos.
¿Cuál es la parte con la que más disfrutas?
Creo que el escribir una canción. Me gusta mucho cuando se me ocurre la idea de la canción y quiero plasmarla, darle forma. Cuando comienzo a escribir y estoy con el productor contándole cómo me siento y él comienza a crear el beat. Eso para mí es de mis lugares favoritos en la vida, estar ahí en el estudio. Pero cuando está terminada y puedo estar en el escenario gritándola con la gente, cuando ya logré que la gente conectara con eso, viéndolos a los ojos, ese es mi segundo momento favorito.
Dices ser una enamorada de la idea del amor, sin embargo, hay mucho desamor y dolor en tus letras.
El amor para mí es mucho más que estar con una persona. Lo que menos quisiera ahorita sería estar con una persona. Es raro, necesito estar enamorada de cualquier cosa porque de eso es sobre lo que escribo. Si me enamoro de una ciudad, si me enamoro de una persona, si me enamoro de una amiga, si me enamoro de un extranjero. Me encanta estar enamorada de mil cosas, pero al mismo tiempo no tengo tiempo de estar enamorada de algo o de alguien en específico porque necesito estar también enamorada de mi proyecto.
¿Qué es lo que a ti te hace realmente enloquecer?
Bailar. Creo que de lo que más disfruto y lo que más me vuelve loca. Me hace sentir yo misma. Me encanta bailar y creo que es una forma de expresar tu locura muy linda.


