La estética espacial y de ciencia ficción en los discos de rap tiene ya una larga tradición. Kid Cudi comenzaba su carrera profesional allá por 2009 con Man On The Moon, su primer álbum de estudio y probablemente lo mejor de su discografía con una influencia sonora que se puede notar hasta el día de hoy. También tenemos el ejemplo del dúo más famoso del rap yankee, y es que Outkast también sentó cátedra en los albores de su carrera con ATLiens. Estos dos ejemplos son fácilmente la joya de la corona de cada artista mencionado. Aliens, de Elio Toffana, viene inspirado por esta tradición, pero parece que alguien ha abducido a Elio.
Desde Mécèn nos invitaron a la presentación del nuevo disco de Elio Toffana hace unas semanas. Allí pudimos tomar unos cócteles y comidas de otro mundo justo antes de ver a Elio presentar el disco delante de todos. Un humo cubría el suelo como si acabásemos de aterrizar con la Nostromo en un planeta desconocido y se hicieron bromas sobre si Conway The Machine estaba escondido debajo de la mesa. El protagonista del evento se animó a cantar el disco entero mientras sonaba y veíamos los visualizers, y parecía que el mundo se había compinchado para que todo cuadrase con las palabras de Elio. Llegando al evento pasamos al lado de la tienda de Nude Project, que tenía una cola considerable, y una vez dentro Elio soltó la frase de “no llevo mierda de ropa, Nude Project”, sacada de Amiri Backpack. Del mismo modo, cantó por primera vez 1312 Cop Killah, que es una cordial carta a los cuerpos del estado, cuando minutos antes unos policías habían parado en nuestras narices a dos personas y el resto de los invitados aceleraron el paso para entrar al evento. Supongo que el arte imita a la realidad.
A Elio siempre se le ha dado bien lo de contar historias. Ya en Jóvenes bajo presión contábamos con el tema de Cuento sin moraleja, que demostraba cómo con poco más de veinte años, el rapero de Aluche ya dominaba el arte del storytelling. Si Elio ha sido durante tanto tiempo uno de los estandartes del rap en español es porque con este proyecto supo renovar la escena con la entrada del nuevo milenio y se convirtió en un punto de referencia para la escuela rapera que se estaba criando en aquel entonces y que ahora estamos viendo en escenarios por toda España. He vuelto a revisitar aquel EP a raíz de este análisis y me he percatado de que acaba de alcanzar la mayoría de edad. Es irónico, porque escuchando este proyecto frente a frente con Aliens me he dado cuenta de que, efectivamente, ya no somos tan jóvenes ni estamos tan bajo presión.
Ha pasado poco más de un año desde que salió Shock Wave, un disco que disfruté enormemente en el que se notaba el énfasis (tal vez demasiado) en las colaboraciones. Para este nuevo proyecto, Elio ha decidido contar solo con tres colaboraciones, suponiendo dos de ellas los mayores highlights del disco. Hablo efectivamente de Conway The Machine y Cruz Cafuné. La relación Mécèn-Griselda ya nos encaja como piezas de Lego gracias a esta colaboración que grabaron para aprovechar el viaje de Conway a España el pasado marzo. En este tema se notan las ganas de hacerlo bien, la instrumental a cargo de Lex Luthorz es brillante, se nota el esfuerzo de Elio para seguirle el ritmo a Conway y hay guiños a obras previas de ambos en el estribillo, con scratches y sampleos de temas como Serie 5 y Dando la vuelta de Elio además de Dr Bird’s de Griselda.
El segundo momento de lucidez de Aliens llega con Price Tag. Es un tema muy ambicioso y Cruz Cafuné lo abre y lo cierra a lo grande: contamos con cambios de tono, algún que otro beat switch y un hook pegadizo. Es curioso porque es probablemente el mejor tema del disco y también alberga sus dos puntos débiles escondidos en las frases de Elio y Cruzzi. Esto se ve en el puente del tema cuando Cruzzi explica entre bromas por qué el disco se llama Aliens: “Se llama aliens porque to’s estos fuman moon rocks […] porque vamos en nave, […] porque la piba es de otro planeta”. Y previamente en la segunda frase que dice Elio: “lanzo otro disquito y otro año sin currar”. La falta de presión hace que te acomodes, y el principal fallo de este disco es que el concepto solo se respeta en la estética y que el propio Elio admite que está hecho para hacer pasta y ganar tiempo hasta que toque ponerse con el próximo proyecto.
Pese a que el conjunto está bien producido y es una escucha disfrutable, salvando un par de temas se nota esa falta de interés, sobre todo en las letras. Hay ciertas barras poco inspiradas y otras directamente demasiado delicadas como para soltarlas así, véase “parezco una bulímica, nada me sacia” en In & Out. A esto hay que sumarle una campaña de promoción digamos peculiar. Lanzar Vine Ma Hut como adelanto generó expectativas sobre un disco experimental y un cambio de estilo cuando lo que realmente tenemos es un sonido conservador (exquisitamente producido por Lex Luthorz en su mayor parte, todo sea dicho) que toca palos del hip hop como el Memphis rap en Amiri Backpack o el G-Funk en Price Tag.
No todo son quejas. Pese a que en el apartado de coherencia el disco tiene sus más y sus menos, en cohesión ha sacado un diez. Hay dos skits llamados Intermission, y pese que el segundo a cargo de Tony Karate no cuenta con transición ni antes ni después, el primero que lleva a cabo Ergo Pro supone un puente magistral entre los temas Adam Smith y Lego. También hay momentos que son un plus para la escucha completa del disco como las transiciones en el track run compuesto por Aliens, In & Out y 1312 Cop Killah. Con un pitido dando la entrada entre el primero y el segundo y un aviso de que viene un control dando la entrada al tercer tema mencionado.
La cohesión conceptual queda relegada a la estética, como he mencionado antes. Un diseño gráfico a cargo de Rubens Ziontifik y TOT Studio que da fe de su buen hacer. La portada compuesta por un alien simétrico y bañado en oro en un fondo negro es sencilla pero efectista y resultona, y toda la estética alrededor del proyecto cumple a la perfección. La parte visual ha corrido a cargo de Studio Decolsa y se ha podido ver tanto en el videoclip de Vine Ma Hut como en los visualizers del resto de temas.
En definitiva, Aliens es un proyecto que, si bien gana un poco con cada escucha, se echa en falta esa hambre y esa pasión que sí se podía percibir en anteriores proyectos del rapero de Aluche. Una demostración de que sus habilidades vocales siguen en forma a la par que un recordatorio de que cuando le dedica algo más de rato a las letras todo sale mejor, comprobado en 1312 Cop Killah. Esperamos que Elio disfrute el viaje por el espacio que le estarán dando los aliens en su ovni, pero cuando lo devuelvan a la tierra toca volver a encerrarse en el estudio para disipar las dudas que puedan quedar.
Track favorito: Price Tag ft. Cruz Cafuné