No es una novedad que las redes sociales son el mayor altavoz del que dispone un artista actualmente. Eso bien lo sabe Elio Leiros, y por eso lo aprovecha al máximo. Hace reggaetón y su objetivo es ser uno de los grandes. De momento ya sabe lo que es ser viral y cuenta con más de tres millones de seguidores en TikTok. Esa exposición le ha servido para lograr algunos objetivos que tenía en mente, quizás el más grande hasta la fecha es que Jay Wheeler se haya montado en el remix de su canción Mi otra mitad. Sí, lo has leído bien, Jay Wheeler.
La perseverancia es su punto fuerte, si quiere algo no va a parar hasta conseguirlo, así es como ha funcionado siempre y como tiene pensado seguir haciéndolo. Está en ese punto en el que ve que le están saliendo las cosas bien, pero que a su vez ve como parte de su público se empieza a descontentar por algo que él ve necesario, la promoción. La industria tiene su ritmo y la gente siempre te va a pedir música nueva, y él está aprendiendo a encontrar el equilibrio entre lo que le piden y lo que le nace, que es crear contenido para que su música llegue lo más lejos posible.
Encantado, Elio. Antes de nada, para quien no te conozca, ¿quién eres?
Mi nombre es Elio Leiros, soy un artista y compositor nacido en Venezuela y radicado en España. Llevo aproximadamente cinco años haciendo música para el gusto de la gente y nada, estamos aquí para conversar un ratico y vacilar (risas).
Justo hace cinco años, en 2019, fuiste a los Latin Grammy y allí conociste productores de la talla Juan Carlos Pérez Soto, quien quiso trabajar contigo. En ese momento, ¿de dónde sales? Dicho de otra forma, ¿qué te llevó allí?
Fue muy loco porque el momento que quise empezar a ser artista fue ese año, cuando yo tenía dieciocho. Cuando empecé estaba en ese proceso de buscar personas que me pudieran ayudar a entrar dentro de la música y la primera que creyó en mí fue mi cuñado, que vive en Canadá. Por casualidad, en octubre, mi familia y yo viajamos allí para visitar a mi hermana y, obviamente, estaba él. El primer día le dije de hacer música en el estudio. Hicimos música esa noche y al día siguiente me dijo que tenía bookeada una sesión.
Por aquel entonces, yo no había pisado un estudio, porque ese año quería hacer música pero aún no tenía ni idea de cómo se hace una canción ni nada de eso. Entonces el día siguiente me llevó a un estudio por primera vez, que era de un dominicano. Entré y vi todo insonorizado, un disco de oro por allí…
Estarías alucinando.
¡Claro! Entonces el pana me preguntó qué quería hacer y yo le dije que un reggaetón porque quería ser reggaetonero. Le mostré el estilo y él se puso a hacerlo al instante, superrápido. Yo todo esto lo hablaba con mi cuñado y le estoy muy agradecido porque fue la primera persona que confío en mí y en el proyecto Elio Leiros. A partir de allí, cuando escucho la primera canción que hago, decido quedarme un par de meses en Canadá para después viajar a Miami con un pen drive y llegar a Sony, Warner, Universal y a todas las disqueras para que me firmaran. Obviamente eso no se puede hacer, pero cuando estás buscándolo todo se vale (risas).
Entonces mi tía fue a una boda allí en Canadá y por casualidad se hizo amiga del mánager de un artista que iba para los Latin Grammy. Quedamos en un bar en Toronto para que me conociera y para enseñarle la música y me dijo de ir a los Latin Grammy la semana siguiente. Y así fue, nos pagó el pasaje de avión, mío y de mi cuñado, y nos fuimos para la alfombra roja de los Latin Grammy. Imagínate, yo allí supercrudo que no tenía ni canciones, simplemente era un fanático que quería hacer música rodeado en ese momento de Juanes, Bad Bunny, Sebastián Yatra, Ozuna… o sea, un montón de artistas que yo en verdad los recuerdo con mucho cariño.
Entonces tu cuñado tiene relación directa con la música, ¿es productor?
Es productor pero por hobby. Esa fue mi primera puerta de entrada, luego entro con mi equipo de trabajo. Que si me acompañan a día de hoy es gracias a mi mamá, porque ella soñó que tenía que llamar a una amiga suya y que esa persona me iba a ayudar, y literalmente así fue. La llamó y le dijo que su mejor amigo es un productor increíble en Miami. ¿Quién era? Juan Carlos Pérez Soto.
Le mostramos el material que habíamos trabajado en Canadá y me llevó con mi productor de hoy en día, que es Luis Barrera Jr., que por ponerte en contexto es ingeniero de mezcla y master de artistas como Maluma, Nodal, Camilo o Arcángel y tiene ocho Grammys, o sea, es supergrande. Y ahora es mi manejador, estoy en su disquera y estamos trabajando desde ese año, desde 2019.
El interés por la música te viene desde pequeño, en parte por el grupo de salsa de tu familia, Tralalá. A partir de eso, ¿qué fue lo que te llevó a querer ser reggaetonero? Porque lo tenías muy claro.
Mi amor por la música, como tú bien dices, nace gracias a mis tíos. Cuando te crías en un ambiente, sueles adoptar y enamorarte de ese ambiente. Yo recuerdo a mis tíos con maracas, guitarras, congas, cantando y vacilando, así que por supuesto una parte de mi amor por la música viene de allí.
Por aquel entonces, el primer artista que me volvió loco, que me enamoró musicalmente y artísticamente de los seis a los nueve años, fue Michael Jackson. Fue mi primera referencia directa con la que aluciné. Empecé a ver que me encantaba bailar, cantar y el mundo de que la gente me viera haciendo un show. Entonces ya iba a comuniones y a ese tipo de cosas y hacía mi show, le decía al DJ que me pusiera canciones de Michael Jackson y me paraba a cantar y hacía piruetas. Por ahí también me vino ese amor.
¿Y entonces no tenías claro que querías hacer eso?
No me dediqué a la música enseguida porque en ese momento quería ser futbolista, que fue mi primer sueño. Cuando con diecisiete años no se me da y empiezo a trabajar con mi papá, entonces vi que no quería trabajar en un restaurante toda mi vida y empecé a recordar todos esos momentos con mi familia y mis actuaciones. Justo también salió el documental de Maluma, Lo que era, lo que soy, lo que seré, y cuando lo vi me sentí muy identificado porque vi una persona en la misma situación que yo, que siguió el sueño de ser cantante sin importarle lo que la gente le dijera. Y así lo vi, todos los cantantes que admiro en este momento son gigantes, pero en algún momento pasaron por empezar y por estar donde estoy yo. Si ellos lograron, ¿por qué yo no? Fue un poco ese mantra que tuve y allí empecé.
Tu primer éxito fue Si ella se va, que se pegó en TikTok incluso antes de ser publicada como canción. ¿Esperabas ese boom?
Para nada, fue muy inesperado. Fue muy loco pero también muy bonito. Un día, mirando TikTok de normal, vi un artista que estaba haciendo un verso challenge y me pareció increíble cómo escribía, cantaba y todo. Le comenté unos fueguitos y cuando vio mi comentario me escribió. Entonces le dije que si se llegaba aquí hacíamos música; eso fue un lunes y me dijo que ese mismo finde iba a venir. Llegó para acá a hacer música y allí nació Si ella se va.
Cuando hacemos esa canción, le digo de hacer un vídeo rápido para TikTok cantando todos Si ella se va. La cantamos, el vídeo quedó increíble y cuando lo subimos vi que estaba teniendo una interacción bien loca que no me había pasado antes con ninguna de las canciones que había subido.
Aquí destacas la importancia de la promoción, que cada vez es más grande, y tú has puesto mucho esfuerzo en ese aspecto. En TikTok tienes vídeos virales como la reacción de tu hermana y tu madre al escuchar a Jay Wheeler montarse en el remix de Mi otra mitad, que ya suma 3.9M (la reacción). ¿Cuánta importancia le das a las redes en tu trabajo?
Muchísima, casi el noventa por ciento. El otro diez por ciento es que la canción sea buena. Le doy muchísima importancia porque tienes acceso a millones de personas y porque nunca sabes cuándo un video te puede cambiar la vida. Yo he sido partícipe de eso, un video me cambió la vida. Lo subí porque necesitaba contenido, fue viral y apareció Jay Wheeler (el resto ya lo sabemos o ya te lo contaré también).
Necesitas promocionar tu música, y qué manera más cool de promocionarla que mediante las redes sociales a las que prácticamente todo el mundo tenemos acceso. Imagínate que antes de ir a dormir entras a TikTok y encuentras a un artista que te gusta; eso pasa conmigo y con millones de personas. Por eso lo considero super, super, superimportante si quieres que tu música llegue, combinar buena música con una buena promoción en redes sociales.
Pues ya que has dicho que me lo ibas a contar, no te quiero dejar con la palabra en la boca. El tema con Jay Wheeler, ¿cómo surge? ¿Tú le mandas el tema, él escucha el tema y te escribe, o cómo fue?
Fue bien loco. Muchas cosas en mi carrera han pasado por la ley de la atracción. Se me va viral un video porque hago una especie de dinámica en la que el concepto era ‘grabando un alcohólico en el estudio’. Pensé que, para un alcohólico, pegaba una canción de despecho y una de despecho que tenía activa era Mi otra mitad, que ya la había sacado (de hecho, tenía un año y cuatrocientas mil reproducciones en Spotify en ese momento). Cuando subo el vídeo, fui a hacer algo y dejé el teléfono, y cuando lo cogí vi que tenía cuarenta mil likes y como quinientas mil reproducciones con muchos comentarios, y aluciné. Me meto en mi Spotify for artists y veo que un montón de personas estaban escuchando mi música en ese momento y pensé, aquí está pasando algo.
Al día siguiente fui para el estudio con un artista de Venezuela que se llama Trainer, que es muy reconocido y me preguntó a quién veía en un remix para este tema. Yo le dije que por ver, sinceramente, veía a Jay Wheeler. Pero entonces lo veía muy increíble. También Cheo, que es mi mano derecha cuando estoy en Venezuela y una persona con la que hablo casi todos los días, me dijo que me olvidara de eso, que son palabras mayores y que yo no estaba para eso ahorita.
¿Y entonces que hiciste?
Me fui del estudio dándole muchas vueltas a la cabeza y agarré y creé una inteligencia artificial con la voz de Jay Wheeler en mi coro. Iba a hacerle promoción pero nunca la subí y me lo guardé para mí. El día siguiente en el estudio subo una story y digo que tengo ganas de hacer el Mi otra mitad Remix y que dejen en la casilla a quien querían ver dentro, aunque yo veo a @jaywheeler. Luis, mi productor, me dijo que la borrara, que no podía hacer eso y que la canción estaba funcionando bien, y mi mánager atrás también igual, entonces lo borré.
Pasaron treinta y tres minutos literal (porque lo estuve chequeando), y cuando iba a subir un reel veo “a @jaywheeler le ha gustado tu publicación”, seguido de “@jaywheeler ha comentado en tu publicación: palo, palo, palo”. Hermano, yo cuando vi eso… Se lo mandé de una a ellos y luego le escribí al DM a Jay, que me preguntó si ya saqué la canción. Le digo lo del remix y aceptó. Ahí lo puse en contacto con mi productor y seis días se tardó en grabar todo y enviármelo.
Has hablado de la IA, de que la probaste pero no la subiste, pero sí que lo has hecho alguna vez. En redes, has hecho algún guiño a otros artistas como Rauw Alejandro o Quevedo, ¿existe una relación o es solo marketing?
En su momento sí lo hice. A mi segunda canción que funcionó, Después de las 12, le quería hacer un remix, y a los artistas que más veía allí eran ellos dos. Rauw porque siempre he sido muy fan de su música, y Quevedo porque obviamente es Quevedo, me encantaba la idea y me encanta su música. Hice una especie de experimento igual: puse a reaccionar a mi hermana y a mi mamá sin que ellas supieran, y la reacción fue tan increíble que lo logré plasmar en vídeo, lo subí a redes y empezó a coger muchísima atracción. Me agarré de allí para seguir haciendo más vídeos y que la gente los etiquetara a ellos, y la gente lo hizo un montón, cada video que subía tenía muchísimo alcance.
Hace pocos días tuve la oportunidad de conocer a Quevedo. A raíz de lo de Jay, él ya sabía quién era yo y nos conocimos y tuvimos una toma de contacto muy cool, demasiado cercana y real. Y con Rauw Alejandro nunca surgió, hubo un after party en el que me hubiera gustado conocerlo pero no se pudo. Al final dejé que eso se quedara allí. Siento que cuando fuerzas las cosas no se dan, y eso yo lo estaba forzando mucho porque siempre he sido de buscar las cosas y no rendirme. Me caracterizo de esa manera, para lo bueno y para lo malo. Si quiero algo, voy a trabajar hasta lograrlo. Al final, sin buscarlo, llegó lo de Jay y fue una enseñanza de que las cosas llegan solas y fluyen como tienen que fluir.
Pues justo tu mensaje es creer en ti mismo y demostrar que nada es imposible si se trabaja para conseguirlo. ¿Es esa la clave de tu éxito?
Cien por cien. Siento que he sido muy constante a pesar de que mucha gente no creyó, que es normal. Estoy seguro de que a todos los artistas siempre hubo alguien que les dijo, no, ve a la universidad, tienes que hacer otra cosa porque esto no te va a dar de comer; o, tómatelo como hobby pero tómate otra cosa en serio y trabaja. Hubo mucha gente que me subestimó y me cerraron muchas puertas, pero hoy en día me llena de felicidad ver que muchas personas han recapacitado en su manera de pensar sobre mi carrera, obviamente por las cosas que estoy logrando.
Creo que soy el cuarto venezolano que tiene un tema con Jay Wheeler y eso me dio un status, ahora la gente me toma más en serio. Y yo no trabajo por lo que la gente piense de mí sino por lo que yo quiero, que es ser un artista reconocido a nivel mundial y dejar una marca que las siguientes generaciones puedan llevarse.
No me importan los malos comentarios de la gente. Sí que me importan las críticas constructivas, pero soy muy frontal en que si quiero algo, voy a trabajar hasta lograrlo. Así ha sido mi carrera, con altos y bajos porque todo esto es una montaña rusa de emociones, pero siempre he estado constante en un norte, que es ser grande. Todo ha sido un proceso desde 2019. Miro atrás y doy gracias a Dios por todas las bendiciones que me ha dado hasta el día de hoy. Y las que me quedan.
Sobre los comentarios negativos, hay algunos que achacan el exceso de promoción. Tengo una duda, ¿trabajas con un equipo para decidir qué contenido subes o es todo cosa tuya?
Todo lo manejo yo. Tomo las ideas que me dan, pero casi el cien por cien de las redes sociales y lo que son ideas, edición de vídeo, grabar y todo eso, lo hago yo. Y sí, es como tú dices. No entiendo el problema de la gente con que le des promoción a tu música, pues lo hago porque hay millones de personas que todavía no la han escuchado. Con la canción de Jay, al principio eran todo comentarios increíbles, pero teniendo una semana y media o dos semanas de haberla lanzado, ya la gente quería otra cosa. Alucino con la velocidad que lleva la música, que no te deja ni un mes de promoción. Pero intento no hacerle mucho caso a eso porque al final llega gente nueva todo el tiempo que todavía no me ha descubierto y eso es gracias al algoritmo.
Mi otra mitad va camino a cinco millones de reproducciones en Spotify pero imagínate, hay canciones que tienen doscientos o trescientos millones. Entonces, sí me pongo del lado de la gente con que soy bien intenso, pero soy bien intenso porque quiero que escuchen mi música. Si escucharan mi música más de lo que quiero, capaz no fuera tan, tan intenso, ¿me sigues?
Sí, por supuesto.
Pero he entendido también que hay que dejar un flujo natural, y dejé un poquito de lado la promoción en redes de la canción y estoy enfocándome en otra cosa, ya con los temas que siguen. Siento que hay un problema bien grande en ese aspecto, no puede ser que promociones tu música cinco días y que ya la gente esté pidiendo otra cosa. Bro, hice un tema con un artista internacional top cinco de Puerto Rico, es una obra para mí increíble, ¿por qué te vas a molestar?
También estoy promocionando esta canción pero en mi catálogo de Spotify hay veinte más que puedes escuchar. He entendido que tengo que promocionar mi música y controlar lo intenso, pero igualito, voy a seguir haciendo música y promocionándola. Imagínate que me dejo llevar por los comentarios en su momento y no subo el video de la reacción con mi mamá y mi hermana en el auto (porque en ese momento que lo subí, la gente ya estaba tipo, ya, no subas más nada). Ese video tuvo cuatro millones. ¿Me entiendes? Tengo que promocionar mi música, si no, ¿cómo voy a llegar a más gente?
Diste un concierto en Madrid, ¿qué tal fue?
Increíble. Realmente me sorprendí mucho por la receptividad de la gente. Fue justo en el boom de Mi otra mitad, en noviembre del año pasado, y el cantar esa canción por primera vez en directo con tantas almas cantando y gritando fue increíble. Me llenó de emoción ver tanta gente cantando con el corazón esa canción, pero viviéndosela de verdad. Todo se llenó de luces y fue increíble.
Danos una razón por la que no nos podemos perder tú próximo show.
Animo a la gente a que venga a los shows de Elio Leiros porque no simplemente me vas a ver cantar, te vas a llevar una experiencia inolvidable, que es lo más importante para mí. Aparte de que tengas una toma de contacto visual donde me puedes ver cantar en vivo y en  directo, quiero que la gente también se lleve una experiencia de la que pueda hablar y pueda decir que estuvo en ese momento en ese lugar.
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