Mientras en la sala 1 de Razzmatazz estaba tocando Madison Beer, en la 2 se reunía la comunidad rapera para escuchar al tío con más estilo de España. Ébano hizo la sexta parada de El elegido tour y nos dio un conciertazo con un aire violento. Pero él no es agresivo, es más estilo gángster: elegante, discreto y peligroso. También nos trajo una sorpresa, vino alguien. Ya sabes, ten cuidado.
El show empezó con Ébano cantando Nos matamos bajo presión; no la del público, la de unos encapuchados en el escenario que le apuntaban con una pistola en la cabeza. ¡Qué actitud y qué forma de arrancar un concierto! Cuánta razón tenía Abhir cuando dijo que es el main character y lo sabe.
Los temas con videoclip tienen su propia historia y van acompañados de unas imágenes que conocemos: Overdosin, No gifts allowed, No justice y Bandolero ya sabemos cómo se representan visualmente, pero los demás quedan a manos del plan para el directo. Eso se lo ha tomado como una oportunidad para jugar y sorprendernos, por ejemplo, coordinando un car crashing con un sonido de accidente. Pero la tónica general son fondos blancos y rojos que hacen que los visuales sean básicos y agresivos por igual. Los colores ya impactan por sí solos, ya que nos recuerdan a estéticas como la de la de la portada Scarface, pero la escena se vuelve tétrica cuando acompañan a un ‘peligroso’ o ‘danger’ en grande.
El elegido tour es una presentación del EP Cosas que brillan, así que se las cantó todas, por supuesto. Pero si conocéis a Ébano, sabréis que inevitablemente también fue una oportunidad para volver a cantar los temas de Last 2 people on earth, el disco que lo cambió todo. Dentro de ese mix entraron incluso sus recientes (relativamente) participaciones en BBO y Brown Boy, pero para lo que ya no había espacio era para los temas de hace diez años. Nos dejó claro que tiene casi treinta y dos años y que no se acuerda de ellas.
No le gusta hablar mucho, siempre dice lo justo, y cuando alguien habla poco es porque no lo necesita. Mira que suena como pocos en tus cascos, pero es innegable que encima gana en directo. Y por si no teníamos suficiente con los bajos rompecuellos, los clásicos para dejarnos la voz y los ritmos para movernos el cuerpo, decidió traer una sorpresa: Hoke. Apareció por sorpresa en Ten cuidado y se quedó para Chorbo real y para la estrella, Olympique. Personalmente, pensé que ya estaban hartos de ella y que por eso no la guardaron para la última, pero tras apagar las luces empezó a sonar “Combino Hi Tech, fit like guante…”. Esto ya es un clásico.
De las pocas cosas que dijo el protagonista de la noche entre canción y canción fue que nos quería. Que esté tranquilo, que ya nos lo ha demostrado. Como detalle final (que en realidad estuvo durante toda la noche) había un stand de merch con el vinilo de L2POE a veinticinco euros. Artistas que nos estéis leyendo, ¡así se hacen las cosas! Me dejé los cheles y salí abrazando esta obra de arte como a un hijo, como tiene que ser.
