Empezar un disco con un sample de Frank Ocean no es algo que se haga a la ligera. Más aún cuando el tema en cuestión que se samplea es una canción pensada originalmente para la banda sonora de una película de Tarantino. Drake empieza este álbum hablándonos directamente sobre la voz filtrada de lo que en algún momento fue Frank Ocean, y nos habla sobre cómo una chica no ha sabido apreciar cómo le trató en su momento. De esto va este disco, sobre cómo no encuentra el equilibrio entre una hipotética pareja y sus dogs. Pero desde aquí vamos cuesta abajo y sin frenos.
Nuestro querido Aubrey ha llegado a tal punto en su carrera que es de los músicos más populares en la faz de la tierra, no solo a nivel contemporáneo sino también en un cómputo histórico. Cuando los artistas llegan a estos niveles ya la calidad de lo que hagan importa cada vez menos, siempre va a haber gente que les apoye. Unos van sobre seguro y otros optan por experimentar desde la comodidad del estrellato, y lo cierto es que a Drake le han caído palos por hacer las dos cosas, entiendo que esté algo perdido.
Este disco se plantea como una secuela de Certified Lover Boy, no por continuidad, sino por consistencia en el sonido. Entre este nuevo proyecto y el que acabamos de mencionar salieron Honestly Nevermind  y Her Loss, cada uno de su padre y de su madre. El primero fue un experimento que lanzó sin bombo ni platillo experimentando con afrobeats y la música house. No le pudieron caer más palos: que si era música del H&M, que si era lo peor que había sacado en toda su carrera… Con el tiempo se ha empezado a valorar, pero en su momento el público no tuvo piedad. Con Her Loss fue muy diferente, y es que este proyecto colaborativo con 21 Savage cogía y mejoraba el sonido más trap de Drake, plagado de cambios de beat y rapeos agresivos y enérgicos. En esta ocasión se le acusó de no salir de su zona de confort y de ir a lo seguro.
Ante esta situación imagino que Drake ya no se preocupa por el que dirán, pero aun así parece que se empeña en meter un poco de todo para que le guste un poco a todo el mundo en vez de centrarse en un estilo y estética cerrados. Esto mata el potencial del disco, no sé dónde está la esencia de For All The Dogs, pero creo que esa ha acabado siendo la firma de Drake: no tener ni pies ni cabeza.
Drake no sabe (o no le importa lo más mínimo) autoeditarse. La crítica más sonada ha sido a la duración del disco. Cada vez quedan menos artistas a los que les permitamos una hora y media de disco. Se podría haber quedado en dieciséis canciones en vez de las veintitrés que pasaron el corte final, y no solo sería más ameno sino que también sería más consistente y, en definitiva, mejor. Pasamos del R&B de los primeros temas al trap agresivo con Daylight. Este tema cuenta con la aparición de Adonis, su hijo. El chavalín se tira una serie de barras, que si bien no conforman el verso del año, no está mal para un niño de 6 años. Se queda como un detalle mono que me recuerda a aquel Blue de Beyoncé, con una Blue Ivy prácticamente recién nacida. O también a aquella vez que Kanye le dejó el micro a North para cantar durante la presentación de la Yeezy Season 8.
Aparte de su hijo predilecto, hay una serie de colaboraciones que definen completamente los géneros y estilos que abordará Drake a lo largo de este disco. Y es que no es Drake quien se adapta a ellos, sino al revés. Tenemos un tema de rap mainstream con J. Cole llamado First Person Shooter en el que hablan de cómo ellos dos y Kendrick son los GOATs de este juego. Justo después tenemos IDGAF que cuenta con la colaboración de Yeat y la producción de BNYX. Este tema es el que peca más de parecer un feature de Drake. Yeat se come la canción y el rapero canadiense acaba molestando más que otra cosa. Lo mismo pasa con SZA, Lil Yatchy o PARTYNEXTDOOR, que cada tema podría estar sacado de uno de sus últimos discos y no desentonaría en absoluto. Se salva el caso de Chief Keef, que aporta solo un estribillo en un tema que no es muy de su estilo, y nos deja la sensación de que le han desaprovechado.
Me molesta especialmente el caso de Bad Bunny, y es que pasó lo mismo con Travis Scott en Utopia. Los raperos estadounidenses han visto los números de locura que está haciendo el conejo malo y ahora lo meten hasta en la sopa. El problema aquí es que lejos de aportar a la sopa, la acaba amargando. Gently es una atrocidad de reggaetón que paradójicamente acaba salvando Bad Bunny. Y es que Drake tiene la audacia de soltar en un para nada perfecto español, “Me gusta su culaso perriando” y luego rebautizarse a sí mismo como “Papi Champaño”. Nos lo podría haber ahorrado, sinceramente. No logro llegar a comprender cómo ha dejado fuera a Nicki Minaj pero ha mantenido esto.
Hay temas que suenan muy bien, sobre todo los que son baladas y juguetean con el R&B. Si solo quieres disfrutar de la vibra el disco es perfecto. Members Only con PARTYNEXTDOOR es un despliegue de vozarrones impresionantes. Rich Baby Daddy con Sexyy Red y SZA puede ser uno de los mejores temas del disco, y es que es autoconsciente de lo que es: un banger de discoteca. Corny, zesty, sassy, that’s it. Sin ir más lejos, 8AM in Charlotte es uno de los mejores temas que ha sacado Drake en mucho tiempo. Drake se tira un rapeo sin fisuras sobre una base angelical producida por Conductor Williams. Esta colaboración, al igual que la de Yeat, supone un acercamiento con las nuevas generaciones del hip hop estadounidense. Vemos cómo tanto la gente de Griselda como el colectivo Working on Dying cuentan con la aprobación de Drake y quién sabe si con un poco de su temor.
Como digo, a lo largo del disco hay momentos muy disfrutables, pero en cuanto te paras a analizar todo se tuerce. Letras como “Feel like I’m bi ‘cause you are one of the guys, girl” en Members Only nos recuerdan a aquel infame “Say that you a lesbian, girl, me too” de Girls Want Girls. No entiendo este desarrollo de personaje de Drake con su sexualidad, pero parece que estas cursiladas sacadas de contexto son ya marca de la casa.
Drake no sabe qué historia contar, se contradice constantemente. A veces quiere una chica con la que compartir su vida y en otro tema habla de cómo solo les guarda lealtad a sus perros. Habla de que no le importa el beef pero le lanza tiritos a The Weeknd, A$AP Rocky, o incluso al difunto XXXTENTACION entre otros. Y es que veces no basta con soltar lo que sea encima de la base. Lil Wayne dijo allá por 2009 en Money To Blow que “estaremos bien siempre y cuando pongamos a Drake en todos los estribillos”. No sé, a lo mejor debería haberse quedado en eso y no ser tan perro como para vendernos este disco.
Track favorito: Members Only ft. PARTYNEXTDOOR.